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El Príncipe Y El Mendigo


Enviado por   •  27 de Junio de 2013  •  3.925 Palabras (16 Páginas)  •  643 Visitas

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EL PRÍNCIPE Y EL MENDIGO

Nacen dos niños

En 1537 en Londres nace un niño se llama Tom Canty su familia era pobre y no lo querían, Tom era pobre, un mendigo, otro niño nació el mismo día se llamaba Edward Tudor, y no era pobre. Era príncipe el hijo del rey, y su familia lo quería mucho, su padre era el rey Enrique VIII de Inglaterra. Las personas de Inglaterra querían mucho a Edward. El rey Enrique tenía dos hijas pero quería que un hijo que gobernase después de su muerte. Entonces su esposa, la reina Jane, tuvo un hijo pero murió en el parto. Aunque los ingleses estaban muy tristes por la pobre reina, estaban muy ilusionados por el príncipe. Desde hace mucho años habían esperado y deseado un hijo para su rey. Había música y bailes alegría y festejos en todos los sitios. Todos hablaban del príncipe pero nadie se interesaba por Tom.

La mañana siguiente Tom salió a pedir como siempre, pero todavía estaba a medio camino. El sueño de la noche pasada lo veía todavía claro y brillante, y no prestó atención de adonde iba. Cuando o miró a su alrededor se dio cuenta de que estaba lejos de casa.

Había dejado el poblado y sucio centro de la ciudad. Ahora las calles eran anchas, limpias y ricas. Señores importantes y sus señoritas vivían en esas casas de piedra. Por fin Tom llegó al Palacio de Westminster, en el que vivía el rey. Vio los latos muros y puertas de oro con soldados de pie firmes en cada lugar. Un pequeño grupo de gente estaba próxima. Esperaban ver al rey. Tom también quería ver al rey. Se acercó. A través de las puertas vio un chico de su misma edad. El joven estaba vestido con seda, brillante con joyas. Tenía una pequeña espada de plata su la doy un sombrero de seda rojo en su cabeza. Tom conoció al momento que este era el príncipe. Por la emoción, se apoyó sobre las puertas, y uno de los guardias lo empujó enfurecido. Aléjate, joven mendigo! gritó. La multitud rio, pero el joven príncipe corrió hacia la puerta. Su cara estaba roja de ira. Para gritó, abre lañas puertas y que pase

Entonces la gente aplaudía y agitaba sus sombreros con la mano. Larga vida al príncipe Eduardo gritaban. Los soldados abrieron las puertas y el pobrecito pasó por ellas. Pareces cansado y hambriento le dijo el príncipe amablemente. Ven conmigo El príncipe Eduardo mandó a Tom a una habitación bonita. Ordenó a sus sirvientes que le llevasen comida. En muy poco tiempo llegaron con pollo, pan y fruta que pusieron en una mesa brillante. Podéis iros ya dijo el príncipe a los sirvientes. Cuando los dos chicos estuvieron solos juntos, el príncipe preguntó a Tom cosas mientras este comía. Le preguntó quién era y dónde vivía. Tom habló al príncipe de su vida en la calle del pescado. Intentó no hablar con la boca llena.

Cógelo gritó el soldado, golpeando de nuevo a Edward, el príncipe calló en el barro. Se levantó sólo y se lanzó contra el soldado. Morirás por esto le gritó, el soldado dio unos pasos hasta las puertas de nuevo y le dio un golpe.

Llorando y gritando la muchedumbre persiguió al príncipe a través de las calles más allá del palacio. Al principio el príncipe les gritó enfurecido. Parad un momento, si no paráis mi padre, el rey, os enviará a todos a prisión. La gente le dijo que era muy gracioso, reían y reían. Al final estaba cansado de gritarles y ellos cansado de perseguirles así que lo dejaron sólo. Miró a su alrededor no sabía dónde estaba, aunque estaba agotado temía dormirse no se sentía seguro, nunca había estado realmente sólo en su vida, entonces vio un estupendo edificio a lo lejos. Conozco ese lugar se dijo así mismo, es la iglesia de Cristo. Hace tiempo fue una iglesia y mi padre la convirtió en una casa para niños pobres. Allí estaban muy bien cuidados y aprendían a leer y escribir Iré allí. Serán buenos conmigo porque mi padre fue bueno con ellos

El Rey Enrique parecía pensativo e inquieto. Entonces volvieron los sirvientes. Escucha todo sobre ti. El príncipe está enfermo porque ha estudiado demasiado duro. Pronto estará bien otra vez. Enfermo o sano, él es mi querido hijo y yo soy viejo y estoy enfermo. Me siento débil y mi viejo corazón está cansado. Pronto debo morir, y mi hijo será Rey de Inglaterra. Su cara estaba gris y cansada. Entonces el Rey Enrique se incorporó. Señor Hertford gritó. Un alto caballero vino rápidamente. Era el tío del príncipe Edward pero naturalmente el pobretón no sabía quién era. Señor Hertford dijo el Rey. Debo morir muy pronto, y mi querido hijo Edward debe de ser coronado Rey de Inglaterra. Debes tener todo listo para la coronación en mi gran iglesia al Oeste de la Catedral del Monasterio. Debe de ser una coronación feliz. Debe de haber música y banquetes, y los soldados marcharán y bailarán en las calles de Londres. Di que empiecen a trabajar de una vez Mi señor, ¿se te ha olvidado? preguntó el señor Hertford. Planear la coronación es trabajo del señor Norfalk; y tú lo enviaste a prisión.

La cara del Rey estaba negra y enojada entonces córtale la cabeza de una vez, y consigue que alguien organice la coronación Muy bien, mi señor dijo el señor Hertford tristemente, daré las órdenes Cuando Tom estaba lejos, pensó tristemente sobre el señor Norfalk. No se quién es pensó, No se qué ha hecho mal, pero lo siento por él. Es un prisionero justamente como yo

Mientras tanto, mientras Tom Canty estaba rompiendo cacahuetes, John Canty estaba pegando al Príncipe Edward. El príncipe estaba gritando tan alto como podía. Esperaba que alguien le oí ría, y ayudaría a escapar de este terrible hombre. Luchó otra John Canty, hasta que Canty levantó su gran palo sobre su cabeza. Deja ir al chico gritó una voz de repente. Un hombre viejo dio un paso adelante y golpeó a la mano de Canty. 'No debes lastimarlo. No lo permitiré John Canty no contestó. Sólo levantó su palo otra vez y golpeo al hombre mayor en la cabeza. El hombre mayor cayó al suelo y quedó acostado sin movimiento. Jonh Canty incluso no le miró. Sólo caminó más rápido, arrastrando al príncipe detrás de él

Mientras tanto Miles Hendon estaba llevando al príncipe por las estrechas calles hacia el río. Mientras corrían, escucharon a la gente hablar. Las noticias de la muerte del rey habían viajado rápidamente por la ciudad. El rey ha muerto Los ojos de Edward se llenaron de lágrimas mientras pensaba en su padre. El rey Henry VIII era duro y cruel delante de la mucha gente pero delante de su hijo era siempre amable y dulce, y el príncipe le quería tiernamente. Sus ojos se llenaron de lágrimas y se sintió muy triste y solo. Por lo tanto soy el rey ahora pensó. Y un impostor está en mi lugar Ellos llegaron al London Bridge, el cual era más una ciudad que un puente.

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