El mexico antiguo.

El México antiguo

El México antiguo es un libro donde nos especifica como percibir la historia de México remontándonos hacia la última era glaciar y la época de los cazadores recolectores hasta la víspera de la conquista.

El autor sustenta sus planteamientos históricos con material arqueológico, proveyendo mayor veracidad a sus posiciones. Nos describe el México antiguo, es decir de sus etnias, tradiciones, el desarrollo económico, social y cultural, así como del peso demográfico y político de las mismas, de igual manera secciona las etapas históricas en:

Etapa lítica la época de los cazadores recolectores, etapa Holoceno cuando todavía existían en América caballos, antílopes, mamuts y otras especies que se extinguirían con los cambios climáticos.

Aborda la época del preclásico donde surgen las primeras aldeas que darán origen a las villas de la civilización y división de clase en Mesoamérica como lo fueron los olmecas considerados tradicionalmente como la cultura madre, teniendo presencia en el golfo de México, más o menos donde se encuentra hoy los estados mexicanos de Veracruz y Tabasco, los olmecas son acreditados como la cultura que dió grandes difusiones culturales a la región, incluyendo el juego de pelota mesoamericano, derramamiento de sangre en sacrificios, la escritura y la epigrafía.

En esta época del Preclásico Mesoamericano se incluye la cultura zapoteca ocupando la región entre lo que hoy es el Istmo de Tehuantepec y Acapulco, instalándose posteriormente en Oaxaca. Fue una cultura que tuvo una población y una riqueza económica nunca antes vista, un ejemplo claro de esto es Monte Albán, construida sobre una montaña pedregosa, sin agua y la construyeron ahí por su posición estratégica de defensa para algún ataque. En el valle de México surgieron ciudades similares a las de Oaxaca, incluso mayores, por ejemplo Cuicuilco, en donde se puede apreciar una pirámide circular.

Durante el periodo Clásico florecieron enormes civilizaciones con magnificas ciudades y templos ceremoniales.

El inicio del Clásico se marca a partir de las siguientes características que se manifestaron desde finales del Preclásico: aumento y concentración de la población, creciente división del trabajo, producción de bienes dedicados al intercambio regional y desarrollo de redes comerciales, jerarquización creciente de las aldeas y los centros regionales, profundización de las diferencias de clase social, complejidad en los sistemas de numeración, calendario y escritura.

El mayor cambio que marcó el periodo Clásico fue la preeminencia que adquirieron las ciudades frente al campo. La ciudad se convirtió en la gran concentradora y distribuidora de riqueza, mientras que el campo proveía el sustento alimenticio. El pueblo más poderoso del Clásico fue el Teotihuacano, siguiéndole

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