Epoca feudal

De la comunidad estamental a la sociedad de clases.

La es la disciplina dedicada a analizar a la sociedad y los problemas de integración entres

sus miembros.

El feudalismo que en europa occidental fue entre los siglos IX y XIII puede definirse como

un sistema económico, social y político en el cual la principal relación de producción era la

servidumbre. Es decir en la edad media la sociedad se dividía entre los hombres libres y los

que no lo eran.

Dentro de los homre sujetos a la servidumbre se diferenciaban los siervos domésticos de

los de la gleba (nobleza) en los cuales la dependencia se fijaba en torno a una heredad y no

de una persona es decir que se encontraban unidos a la tierra, y si el dueño de la tierra

cambia ellos siguen sujetos a ella. La pertenencia a la nobleza se establece por sangre lo

cual no permitía una movilidad social. El sistema de producción era casi totalmente rural ya

que el noventa/noventa y cinco por ciento de la población eran campesinos.

Las relaciones que tienen los hombres entre sí se basaban en un pacto de vasallaje que

implicaba derechos y obligaciones para ambas partes. Igualmente el contrato de vasallaje

estipulaba la dominación del señor sobre el vasallo pero, simultáneamente, determinados

por deberes mutuos.

La iglesia actuaba como señor feudal, representaba una de la instituciones básicas sobre

las que se asentaba el orden del feudalismo y se situaban en los niveles superiores de la

jerarquía estamental. Los obispos y cardenales llevaban un estrato social parecido al de la

nobleza. La iglesia recibía tierras y trabajadores campesinos adosados a ellas para su

cultivo y explotación. Por otro lado los grandes centros monásticos eran los generadores y

reservorios ¨del conocimiento¨, resultando la iglesia encargada de transmitirlo. Los clérigos

desempeñaban el papel de “intelectuales” de la época.

El concepto de riqueza en esa época estaba ligado a la expansión de tierra para poder

producir más, y esto hacía que los señores feudales tuvieran sus propios ejércitos

denominados “huestes” o sequitos feudales.

En lo que responde al sector económico el núcleo de la producción radica especialmente en

el señorío compuesto por un conglomerado de tierras sobre las que el señor ejercía el

derecho del ban que remite a la administración de justicia y sobre de la base del cual

detentaba el poder de exigir el pago de tributos de quienes residen allí. Todos cumplian

esta obligacion y la iglesia tambien regia un tributo llamado “diezmo” proporcional a la

décima parte de lo producido.

Afuera de las pequeñas aldeas correspondientes se formaron ciudades, algunas

subordinadas a la autoridad señorial, pero algunas que no en donde se dedicaban a la

producción del carácter artesanal de mercancías destinadas en su mayoría al comercio de

larga distancia y sin la obligación de servicios en favor al señor.

Una característica definitoria del feudalismo consistía en el hecho de representar un sistema

de producción orientado prioritariamente al “uso” y no dirigido en esencia al mercado. En

razón de esto no existía una presión para mejorar el rendimiento ya que no había una

competencia por así decirlo, si bien igual se lograron ciertas innovaciones como la

utilización del arado asimétrico, la sustitución del buey por el caballo la adopción de la

rotación trienal y una diversificación de los cultivos.

Considerando que cada señorío era autosuficiente no se desarrollaba un mercado de

alcance geográfico más vasto.

Debido a la economía de uso y que la principal actividad era rural, con los

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