Etapas De Conquista Material Y Espiritual
45462521 de Abril de 2013
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Guerra colonial portuguesa
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Guerra colonial portuguesa
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Tropas portuguesas destacadas en África
Fecha 1961-1975
Lugar Bandera de Angola Angola
Flag of Mozambique.svg Mozambique
Bandera de Guinea-Bisáu Guinea-Bisáu
Bandera de Santo Tomé y Príncipe Santo Tomé y Príncipe
Flag of East Timor.svg Timor Oriental
Resultado
Victoria parcial de las fuerzas portuguesas en Angola y Mozambique 1 Revolución de los Claveles en 1974
Retirada total de las fuerzas portuguesas de Africa, como previsto en los acuerdos de Lusaka e Argel2
Consecuencias Independencia de las colonias portuguesas en África. Timor Oriental sería ocupado por Indonesia antes de que se consolidase su proceso de independencia, que no se consumaría hasta el año 2002.
Beligerantes
Bandera de Portugal Portugal
Con el apoyo de:
Bandera de Sudáfrica Sudáfrica
Flag of Rhodesia.svg Rodesia
Flag of Zaire.svg Zaire
Flag of the United States.svg Estados Unidos
Flag of NATO.svg OTAN Bandeira do MPLA.svg MPLA
Flag of FRELIMO (1997-2004).svg FRELIMO
Flag of Guinea-Bissau.svg PAIGC
Flag of FRETILIN (East Timor).svg FRETILIN
Flag of MLSTP.svg MLSTP
Con el apoyo de:
Flag of the Soviet Union.svg Unión Soviética
Bandera de Cuba Cuba
Bandera de la República Popular China República Popular China
Bandera de Argelia Argelia
Flag of Tanzania.svg Tanzania
Bandera de Senegal Senegal
Bandera de Túnez Túnez
Bandera de Guinea Guinea
Comandantes
En Angola:
Bandera de Portugal Francisco da Costa
En Mozambique:
Bandera de Portugal Antonio A. dos Santos
Bandera de Portugal Kaúlza de Arriaga
En Guinea-Bisáu:
Bandera de Portugal António de Spínola
En Angola:
Bandeira do MPLA.svg Agostinho Neto
Bandeira do MPLA.svg Mário Pinto de Andrade
En Mozambique:
Flag of FRELIMO (1997-2004).svg Eduardo Mondlane †
Flag of FRELIMO (1997-2004).svg Samora Machel
En Guinea-Bisáu:
Flag of Guinea-Bissau.svg Amílcar Cabral †
Flag of Guinea-Bissau.svg Luís Cabral
En Timor Oriental:
Flag of FRETILIN (East Timor).svg José Ramos-Horta
En Sto. Tomé y Príncipe:
Flag of MLSTP.svg Manuel Pinto da Costa
Fuerzas en combate
• 148.000 en total
- 65.000 (Angola)
- 32.000 (Guinea-Bisáu)
- 51.000 (Mozambique) • 18.000 (Angola)
• 10.000 (Guinea-Bisáu)
• 10-15.000 (Mozambique)
Bajas
• 8.289 muertos
• 15.507 con deficiencias
permanentes3 • 64.000 aprox4
La Guerra colonial portuguesa o Guerra de Ultramar se llevó a cabo entre las Fuerzas Armadas Portuguesas y las fuerzas organizadas por los movimientos de liberación de las antiguas colonias portuguesas de Angola, Guinea-Bisáu y Mozambique entre los años 1961 y 1975. En cada uno de esos territorios al conflicto suele llamársele guerra de independencia.
La expresión guerra colonial era rechazada por el gobierno portugués, ya que los territorios ultramarinos portugueses tenían el estatuto de provincias y no de colonias. Las Naciones Unidas, sin embargo, consideraban que sí eran colonias, porque los derechos de los indígenas africanos eran distintos a los de los colonos blancos y los africanos asimilados. Por otra parte, debido a que las operaciones militares eran consideradas de seguridad interna por las autoridades portuguesas, el término guerra tampoco era utilizado. Por estas razones, el término utilizado generalmente por los medios militares portugueses era el de campañas ultramarinas.
El inicio de este periodo de la Historia de Portugal tuvo lugar en Angola, el 4 de febrero de 1961, en la zona que pasaría a denominarse Zona Sublevada do Norte (Zona Rebelde del Norte), que corresponde a los distritos de Zaire, Uige y Cuanza Norte. La Revolución de los Claveles en Portugal el 25 de abril de 1974 supuso el fin de este período y el primer paso hacia la independencia de estas colonias. Con el cambio del rumbo político del país, los intentos de las Fuerzas Armadas Portuguesas por mantener el control de Angola, Guinea y Mozambique dejaron de tener sentido. Los nuevos dirigentes anunciaron la democratización del país y estaban dispuestos a aceptar las reivindicaciones de independencia de las colonias, por lo que pasaron a negociar las fases de transición con los movimientos de liberación nacional que se encontraban en guerra contra Lisboa.
A lo largo de su desarrollo fue necesario aumentar progresivamente la movilización de las fuerzas portuguesas, en los tres escenarios de operaciones, de forma proporcional al aumento de los frentes de combate que, a principios de la década de los 70 llegarían a su momento crítico. Por parte de Portugal, la guerra se sustentaba por el principio político de defensa de aquello que se consideraba territorio nacional, basándose en el principio ideológico de nación pluricontinental y multirracial. Por otro lado, los movimientos de liberación nacional se justificaban en base al principio inalienable de autodeterminación e independencia, en un marco internacional de apoyo e incentivo de la lucha.
Índice
1 Contexto político-social
1.1 Oposición
2 El conflicto armado
3 Fin de la guerra
4 Enlaces externos
5 Referencias
Contexto político-social
En las colonias europeas siempre existieron movimientos de oposición y resistencia a la presencia de las potencias coloniales. Por eso, a lo largo del siglo XX, el sentimiento nacionalista, fuertemente impulsado por la Primera y Segunda Guerra Mundial estaba patente en todos los movimientos europeos, por lo que no era sorprendente que se notase también en las colonias, ya que también muchos de sus nativos participaban en ellas, exponiendo la paradoja de la celebración de la victoria en la lucha por la liberación en territorio colonial, aún sometido y dependiente.
Por otro lado, también las grandes potencias emergentes de la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos y la URSS) alimentaban, tanto ideológicamente como materialmente, la formación de grupos de resistencia de liberación nacional, en su disputa por las zonas de influencia. Es en este contexto, en el que tiene lugar la Conferencia de Bandung en 1955, donde se dará por primera vez voz propia a las colonias, que se enfrentaban a los mismos problemas y buscaban una alternativa al simple alineamiento en el conflicto bipolar que confrontaba a las dos grandes potencias. Éstas, estarían llamadas a considerar con otra legitimidad las reivindicaciones del llamado Tercer Mundo, que para mantener el equilibrio en las relaciones internacionales de la Guerra Fría, debían canalizar los sentimientos autonomistas para su beneficio, como zona de influencia. La influencia externa en las colonias perdía la orientación meramente separatista y desestabilizadora, y caminaba hacia un apoyo efectivo en las relaciones con los países colonizadores.
A finales de la década e 1950, las Fuerzas Armadas Portuguesas tuvieron que enfrentarse a la paradoja de la situación política generada por el Estado Novo, que se había implantado y sustentado desde 1926: por un lado, la política de neutralidad portuguesa durante la Segunda Guerra Mundial colocaba al ejército al margen de un eventual conflicto Este-Oeste; por otro, aumentaba, en la perspectiva del régimen, la responsabilidad en el mantenimiento de la soberanía sobre los vastos territorios ultramarinos, donde la tensión de la posguerra avecinaba luchas independentistas en las colonias de la Europa colonial. Por lo tanto, los mismos dirigentes que separaron a Portugal de la lucha por la liberación europea optaban por integrar al país en la estructura militar de la OTAN, en un sutil deseo de aliarse a los vencedores, en detrimento de la preparación para las amenazas en las colonias, que el propio régimen consideraba imprescindibles para la supervivencia nacional.
Puesto de control del PAIGC en Guinea, 1974.
Este ingreso de Portugal en la OTAN formaría una élite de militares que se tornaría indispensable para la planificación y la conducción de las operaciones militares en la guerra colonial. Esta "Generación OTAN" ascendería rápidamente a los cargos políticos más altos, así como a los más altos cargos militares, sin necesidad de probar la fidelidad al régimen. La Guerra Colonial establecía así incompatibilidades entre la estructura militar (fuertemente influenciada por las potencias occidentales de régimen democrático) y el poder político. Algunos analistas consideran que el llamado «Golpe de Botelho Moniz» marcó el inicio de esta ruptura, bien como el origen de una cierta desconfianza del régimen en relación al mantenimiento de un único centro de comando, debido a la amenaza de una confrontación armada. Esta situación provocaría, como se verificaría más tarde, la descoordinación entre los tres
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