Guerras Mundiales

Unidad ll: Guerras, crisis y revolución socialista (1914-1945)

Resumen analítico para el tema

Las secuelas de las guerras, de las crisis y de los cambios en los estilos de vida, el consumismo, el desarrollo científico, tecnológico, filosófico y artístico en las sociedades capitalista y socialista.

Integraron: Rafael Alfonso Carrillo Aguilar y Humberto Domínguez Chávez

Agosto de 2006

Durante la Segunda Guerra Mundial sucumbieron entre 50 y 60 millones de personas y quedaron 35 millones de heridos y lisiados. Al finalizar la guerra, la población de los países que habían participado en ella quedó moralmente golpeada. En Europa, muchas ciudades y aldeas, campos y vías de comunicación habían sido destruidos y la producción industrial se había paralizado. Nuevamente vendrían años de escasez y reconstrucción. En cambio, la posición de los Estados Unidos de América en relación con los territorios bélicos, escenarios de la Segunda Guerra Mundial, fue favorable a su crecimiento económico y reafirmó su primer lugar como potencia económica y militar, poseedora del monopolio atómico.

El coste humano de la guerra recayó principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar y población civil se cree que superaron los 27 millones. Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de 44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje de 11 millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos.

Estados Unidos fue el país que destinó más dinero a la guerra: el gasto aproximado fue de 341.000 millones de dólares, incluidos 50.000 millones asignados a préstamos y arriendos; de éstos, 31.000 fueron destinados a Gran Bretaña, 11.000 a la URSS, 5.000 a China y 3.000 fueron repartidos entre otros 35 países. La segunda nación fue Alemania, que dedicó 272.000 millones de dólares; le sigue la URSS con 192.000 millones; Gran Bretaña, con 120.000 millones; Italia, con 94.000 millones; y Japón, con 56.000 millones. No obstante, a excepción de Estados Unidos y algunos de los aliados menos activos desde el punto de vista militar, el dinero empleado no se aproxima al verdadero coste de la guerra. El gobierno soviético calculó que la URSS perdió el 30% de su riqueza nacional. Las exacciones y el saqueo de los nazis en las naciones ocupadas son incalculables. Se estima que el importe total de la contienda en Japón ascendió a 562.000 millones.

“(…) tuvieron que celebrarse tres reuniones para que por fin se decidieran las condiciones de la nueva paz mundial.

Conferencia de Londres. (…) celebrada en Septiembre de 1945 con el objeto de elaborar los tratados de paz con Italia, Rumania, Bulgaria, Hungría y Finlandia (…) no cumplió sus objetivos y tuvo que disolverse. Conferencia de Moscú. (…) pudo fijar el procedimiento para redactar los Tratados de Paz (…).Conferencia de Paris. (…) celebrada en 1946, (…) en la que establecieron la fecha definitiva para la firma de los tratados de paz. (…) en julio de 1946 se celebró una reunión destinada a construir la Organización de las Naciones Unidas.”.

“Los llamados “Tres Grandes”, Estados Unidos, Unión Soviética y Gran Bretaña, dirigentes del gran bloque aliado triunfador, a los que se suman China y Francia, habían acordado, en los últimos meses de la guerra, una línea de acción común para reorganizar el mundo y garantizar la paz. Un resultado importante de esta política es la fundación de la ONU.”

“En junio de 1945, en la cuidad de San Francisco (Estados Unidos de América), representantes de 50 países firmaron la Carta de las Naciones Unidas, por la cual se comprometieron a:

Defender los derechos humanos.

Mantener la paz mundial.

Renunciar a la amenaza o el empleo de la fuerza.

Respetar la libre determinación de los pueblos.

Fomentar la cooperación entre las naciones.

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