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Hernan Cortes


Enviado por   •  12 de Marzo de 2015  •  704 Palabras (3 Páginas)  •  153 Visitas

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Acercarnos a la discusión del discurso y la praxis de la atención obstétrica

pone en el tapete las más recias contradicciones entre lo natural y lo cultural;

maternidad como destino o decisión de vida; producción y reproducción;

salud y enfermedad; saber delas mujeres y sabercientífico; maternidad bioló-

gica y maternidad social; en fin, es una discusión que entraña las más controversiales

posturas sociales.

Aun cuando los procesos reproductivos pueden y han sido considerados

naturales desdela perspectiva fisiológica y anatómica delcuerpo femenino, los

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MARBELLA CAMACARO CUEVAS

LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA MÉDICO-OBSTÉTRICA EN EL PROCESO REPRODUCTIVO DE LAS MUJERES

mismos están indefectiblemente atravesados por la cultura, vivenciándose de

manera diferente en las diversas sociedades, donde son pautados por los intereses

políticos, ideológicos, económicos y, en última instancia, históricos.

Podríamos decir entonces que el modelo dominante occidental de atención

a la reproducción humana se sustenta en una lógica ideológica que impregna

de significados los distintos sucesos como el embarazo, parto y

puerperio, conteniendo y reproduciendo, a su vez, una concepción social de

la reproducción y de la maternidad. Todo este andamiaje es soportado y soporta,

sin ningún resquicio para la duda, una manera de pensar, mirar,concebir

a la mujer en ese espacio social que anida la hegemonía del discurso

médico occidental.

Al respecto señala Michelle Sadler que:

La constitución del conocimiento autorizado es un proceso social continuo que

construye y refleja las relaciones de poder al interior de una comunidad. Y llega a

ocurrir que los participantes ven el orden social así construido como el orden natural

de las cosas. De este modo, se puede decir que el conocimiento autorizado

es persuasivo porque parece natural, razonable y construido consensualmente,

por tanto, su poder radica no en que sea el conocimiento correcto, sino el que

cuenta1.

En las sociedades occidentales el poder se apropia del control de la reproducción,

por ello la atención medico-obstétrica trastoca los protagonismos,

pasando de manos de las parteras a manos de profesionales de la salud

y cambiando el escenario y la escena, pues se traslada del hogar a los hospitales,

concebidos éstos como el espacio que garantiza seguridad para las madres

y los/as recién nacidos/as, gracias a la indiscutible verdad de la ciencia y

el saber médico.

Si queremos hacer visibles los rincones ocultos del proceso microsocial de

la atención obstétrica, hemos de remitirnos al entretejido de postulados y

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