Higiene En El Porfiriato

Higiene, sinónimo de “ordenen y progreso” en el Porfiriato

“Considerada como un arte científico que permitía conservar la salud y aumentar el bienestar…”1 , la higiene alcanzo una popularidad y un desarrollo extraordinarios durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX en muchas naciones del continente europeo, así como México y otras naciones de América Latina; impulsada entre otras cosas por los avances en el campo de la bacteriología, que “transformó la percepción del origen y prevención de la enfermedad al develar nuevas hipótesis diagnósticas y terapéuticas” (Ibíd. 563,564).

“En México la lucha por establecer una cultura de la higiene contó con el trabajo y esfuerzo de destacados higienistas…”2 así como de las diversas autoridades gubernamentales, que consideraban a la higiene un precepto básico para alcanzar la “modernidad” que tanto perseguían los gobiernos liberales, y el “orden y progreso” que se pretendió establecer durante el Porfiriato; es precisamente durante esta etapa que la higiene y su cultura tuvieron mayor esplendor en nuestro país, al grado de que la higiene llego a abarcar todos los ámbitos y las etapas de de la vida de una persona y la insistencia sobre las virtudes y beneficios de la higiene. Una de las preocupación más grandes de este tiempo era que la Ciudad de México, no presentaba una imagen higiénica al inicio del Porfiriato, sino todo lo contrario; la ciudad se encontraba viviendo en condiciones inmundas, sus pobladores parecían enemigos del baño, además de que el agua era insuficiente, los alimentos impuros, las calles inmundas y otras cosas más que se podían observar en el paisaje de la ciudad; tal era el mal estado de la capital del país que periódicos de la época como El Monitor Republicano, en el cual se decía sobre la cuestión, … “que era “una cloaca con honores de ciudad…”3

Si esta era la situación que se proyectaba en la capital de la republica, uno puede imaginarse fácilmente las condiciones que se vivía en los lugares más alejados a esta; por ejemplo en Toluca las redes de drenaje eran realmente pobres e inconvenientes, …”no existía una adecuada infraestructura para la conducción de los desechos humanos y muchas veces iban a parar y mezclarse con el agua limpia, cuya razón fue el motivo de una de las mayores preocupaciones del Consejo Superior de Salubridad de la ciudad de Toluca”...4 …”Otro problema frecuente que compartía Toluca con otros lugares como Puebla o Guadalajara era la contaminación industrial, tenerías y mataderos arrojaban indiscriminadamente los desperdicios a los ríos de agua limpia”5 …, esto contribuyo entre otras a cosas a la contaminación de ríos, como es el caso del Verdiguel en Toluca.

Sin duda alguna este problema ambiental traía consigo grandes repercusiones que se dejaron ver por ejemplo en el aumento del índice de mortalidad a consecuencia del cólera y otras enfermedades y las epidemias como las que se sufrieron en Chiapas, Tabasco y Oaxaca en 1882 y 1883, y que contribuyeron a evidenciar la necesidad de reorganizar y centralizar la administración sanitaria. El primer paso se dio en 1885 con la publicación por parte de la Secretaría de Gobernación de una circular con medidas preservativas del cólera que se habrían de aplicar en toda la republica y en 1891 se publica El Código Sanitario de los Estados Unidos Mexicanos (reformado en 1894), esto nos deja ver como el …”gobierno asumió el protagonismo en la administración sanitaria y por supuesto su deseo de centralizarla y jerarquizar los códigos y estatutos de los estados a los del gobierno federal, en la figura de la Secretaría de Gobernación y del Consejo Superior de Salubridad de México”6 ….

Por otra parte el mayor impulso a la cultura de la higiene y la limpieza venia de manos del gremio médico, que trataba de influir en el pensamiento de la gente, y tratar de modificar sus usos y costumbres con respecto a la higiene además dice Claudia Agostini que: “…correspondió de manera muy particular a periódicos, revistas y magacines ilustrados dar a conocer a los capitalinos, así como a los habitantes de otras ciudades del país, remedios y medicamentos novedosos y “científicamente” garantizados para restaurar la salud o bien, productos y servicios para realzar la hermosura corporal….”7

Dentro de las sugerencias que daban los médicos para la conservación de la salud a través de una correcta higiene se encontraban los que tenían que ver con la higiene de la casa, de hecho se consideraba que la casa era uno de los ámbitos más propicios para el desarrollo y la propagación de diversas enfermedades, entre ellas las que podrían tornarse epidemias. Dentro de los consejos que se brindaban a la sociedad, se encontraba el de cómo construir sus casas, las cuales debían poseer mayor número de puertas y ventanas para su ventilación esto para garantizar la higiene de las casas y habitaciones, lo que se explicaba dentro de las medidas higienistas que circulaban por las ciudades, en las que se consideraban a las casas como un foco de infección. El programa de sanidad pública de los higienistas o “sanitarios” (así se llamo a los médicos que investigaban sobre las condiciones de vida de la población) se contemplaban que la circulación del agua, del aire limpio y las mejoras en el sistema de desagüe, este ultimo principalmente eran primordiales en la edificación de una casa.

Por su parte el Estado, comenzó a tomar parte en el ámbito privado al responsabilizarse de la salud de sus moradores; además de que en las escuelas el aprendizaje de la higiene, entendida como “la ciencia que nos enseña a conservar en buen estado nuestra salud”.

Los higienistas comenzaron su trabajo en la forma empírica, pues casi no sabían nada sobre la naturaleza de las enfermedades y todo lo relacionaban vagamente con la mugre.

También encontramos recomendaciones en torno como debían almacenarse los alimentos dentro de la casa y la adopción de una serie de medidas para garantizar la pureza del agua para consumo humano y así evitar contraer enfermedades como el cólera y padecimientos gastrointestinales. En el aspecto en el que más énfasis hicieron los médicos fue el relacionado al aseo corporal, ya que lo consideraban, el requisito más importante para conservar la salud y prevenir la enfermedad. Según los médicos de la época debido a la grasa y el polvo los poros de la piel se cerraban convirtiendo al individuo en un “criadero de microbios”, …”por lo que se recomendaba el baño de cuerpo completo, y en la Ciudad de México existían varias alternativas para aquellos que no disponían de un cuarto de baño propio, ni mobiliario o suministro

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