Homenaje A Cesar Vallejo

César Vallejo ha muerto… hace 76 años, un 15 de abril de 1938 en París. En este día, no hay mejor manera de darle homenaje que revisando su poesía y valorando su trayectoria literaria. Es por ello que llama mucho la atención haber pasado varios años después de muerto, César Vallejo sigue dando qué hablar, sigue estando en el centro del análisis literario, continúa presente en la vida de quienes buscan tener un mensaje significativo para sí mismos y para los demás.

De acuerdo a su reconocida producción literaria entre sus obras más importantes tenemos:

• Su primer libro de poemas, Los heraldos negros publicado en Lima, en 1918. Ya habían aparecido unas primeras versiones en los diarios trujillanos La Industria y La Reforma, en 1917. Partiendo del modernismo, con influencias de Julio Herrera, Chocano, Darío y Reissig, Se trata de un libro en el que se expresa con sencillez coloquial y que deja vislumbrar una visión religiosa de la existencia. La obra fue acogida con bastante frialdad por la crítica, a excepción de los comentarios de Luis Alberto Sánchez y Antenor Orrego.

• Trilce, también publicado en Lima en octubre de 1922, está escrito dentro del más claro vanguardismo, con experimentos formales afines al creacionismo y al expresionismo, debido a la influencia de Vicente Huidobro y Alberto Hidalgo, cancelando así la herencia modernista. Es aquí donde mejor se evidencia esta especie de invención de una poesía singular y poderosa, a veces oscura e intraducible, siempre personal y espontánea, a la vez que precisa y muy sentida.

• Escalas melografiadas (1923). Primera obra narrativa, de relatos y cuentos, entre ellos "Cera" o "Los caynas", de enorme belleza.

• Fabla salvaje (1923). Sobre la locura de un campesino que nos transporta al mundo andino más espiritual.

• Publicó algunos poemas en la revista El mono azul dirigida por Rafael Alberti.

• Poemas humanos, libro póstumo publicado gracias a Raúl Porras y Jean Cassou. Los poemas en prosa, agrupados en este volumen, fueron escritos en un periodo en el que el escritor carecía de trabajo, estaba agobiado por diversas dolencias y entristecido por la muerte de su padre.

Al hacer un análisis a la producción literaria que tuvo este vate, podemos afirmar que atrae la esencia de la vida de la humanidad y la expresa en su poesía mostrando la injusticia y el dolor de la época que vivió. También posee la característica de ser universal, porque su poesía conmueve y llega a la sensibilidad de toda la humanidad.

Es por esto que César Vallejo no muere, porque nos sigue dando lecciones de vida, de vida sana, transparente y de cotidianidad muy humanizada. De esta manera el autor de Trilce puede ser mostrado como ejemplo a quienes quieran tener un modelo al que aferrarse para organizar su vida en el ámbito personal y colectivo.

Así podemos argumentar la razón por la que aún se sigue estudiando a este reconocido vate, por la coherencia entre la palabra y su transparencia de vida. Tomemos la vida de César Vallejo como un ejemplo para la juventud. Hoy que muchos políticos dan vergüenza, ahora que muchos de nuestros líderes quedan cortos y sus limitaciones saltan a cada paso, hoy que hasta nuestros futbolistas nos niegan el sano orgullo de sentirnos ganadores y exhibir un triunfo, hoy que abundan los escribas por encargo y los intereses personales se anteponen a los valores; hoy levantamos la vida y la obra de César Vallejo para reconfortarnos y decirnos que no todo está perdido, que en el Perú siempre ha habido y habrán peruanos y peruanas de hablar claro y de conducta transparente.

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