IRD gallega

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IRD gallega:

La “IRD gallega” significa industria rural doméstica gallega, lo que viene haciendo referencia a la producción de tejidos de lino como actividad complementaria y pre-industrial, que se realizaba a mayores de la explotación de los terrenos, en las zonas del interior, debido al sistema foral reinante del Antiguo Régimen, el cual no cubría las necesidades de obtener ingresos económicos, por parte de los campesinos.

Esta necesidad de buscar actividades complementarias, nace por la escasez de beneficios debidos a los altos impuestos (foros), que los campesinos deben pagar a un señor por el trabajo de las tierras, y los pocos beneficios obtenidos de dicha explotación. Por lo que surge el ansia de obtener otras fuentes de ingreso. En las zonas costeras la pesca, por ejemplo, ayudaba con este problema, pero en las zonas más interiores de la Galicia del S.XVIII, la manufactura de lino se convirtió rápidamente en la principal activad para obtener dicho fin.

La producción era explotada de forma agraria y familiar, es decir, en el campo, donde el campesino era propietario de las máquinas necesarias para la producción, y la materia prima (Lino) se obtenía en gran parte de su propia plantación, y en otras ocasiones, a medida que aumenta la demanda y la obtención de estas materias se vuelve escasa, era necesario importarla desde León y otras regiones. Así mismo, para la venta de los tejidos elaborados se podían dar varias situaciones, entre las que se destaca la venta propia, sea en el pueblo o en las zonas de Castilla, León y Andalucía, debidas a los movimientos migratorios causados de las épocas de la siega, o bien, porque los productos se venden a un comerciante. De esta forma, el comercio abastece recíprocamente, de materias primas, y de la venta de productos elaborados. Lo que vendría definiendo el funcionamiento de las IRD.

El proceso de la obtención de los tejidos de lino constaba de 3 fases, el hilado, el tejido y el blanqueado. Pero a diferencia de en el resto de lugares, en Galicia, la fase del blanqueado se realizaba previamente a la del tejido, por lo que era efectuado por hilanderas o tejedores. De esta forma, todas las fases podían ser realizadas dentro de la propia unidad familiar. Una vez obtenido el producto, este podía ser destinado para el autoconsumo de la familia, los que se realizaban por encargo, y finalmente, los que se vendían a los tratantes ambulantes. Creando así tres tipos de organización familiar.

La venta de este, se efectuaba siempre en un mercado al por menor, en el que no existía un grupo de mayoristas que controlasen la comercialización, dando lugar a tres tipos de comerciantes de lino, los tratantes en lienzos, los mercaderes con tienda abierta y los arrieros e inmigrantes.

Entre 1770 y 1780, la IRD gallega crece de forma exponencial, aumentando el número de telares existentes en toda la comarca. Causa motivada principalmente, gracias a cambios como la liberalización del comercio exterior, la prohibición de importar lienzos del exterior y el propio crecimiento económico sufrido en la segunda mitad del S. XVIII. Así mismo, otro factor de gran relevancia fue la importación del lino Báltico, a precios realmente bajos, lo que aumentó la oferta de materia prima.

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