Ideales Poderosos

Ideales Poderosos

“trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”

José Martí1

Quisieron ganar con armas, pero se demostró que los ideales son mucho más fuertes. Ideales como los que nuestro Libertador, Simón Bolívar, pone en evidencia en dos textos que corresponden al año 1821, y se refieren a su designación como Presidente de Colombia; tales ideales que luego influirían en el pensamiento de José Martí, prócer de la liberación de Cuba del imperio español, autor del ensayo “Nuestra América”. Ambos personajes resaltan valores que se relacionan entre sí, y que son fundamentales para lograr lo anhelado, una América plagada de libertad y glorias.

En la Carta al Congreso de Colombia, y en su Discurso ante el mismo, Bolívar pone en evidencia su gran contenido ético, al expresar de forma clara que su intención jamás fue estar en el poder sino servir a su patria, luchar por la integración y liberación de los pueblos de América: “soldado por necesidad y por inclinación, mi destino está señalado en un campo, o en cuarteles” por lo que en su designación como Presidente de Colombia dijo: “La espada, que ha gobernado a Colombia, no es balanza de Astrea […] Esta espada no puede servir de nada el día de la paz, y ese debe ser el último de mi poder…” y concluyó “Prefiero el título de Ciudadano al de Libertador, porque éste emana de la guerra; aquél emana de las leyes. Cambiadme, señor, todos mis dictados por el de buen ciudadano” dando a entender así que la guerra sólo tiene justificación cuando se libera a los pueblos, que él sólo será soldado en la guerra y buen ciudadano en la paz, que no puede haber paz sin libertad, ni libertad sin justicia.

En el ensayo “Nuestra América”, es palpable el pensamiento bolivariano de José Martí ya que en él se puede apreciar como llama a la paz, pero también a seguir luchando por la integración de América, pero una lucha esta vez de ideas ya que: “No hay proa que tape una nube de ideas” por lo que se entiende que las ideas son poderosas, más que la violencia y por tanto son portadoras de paz, también expresa: “Ya no podemos ser el pueblo de hojas, que vive en el aire, […] ¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuerdo y de la marcha unida” exhortando así la necesidad de la unión de los pueblos de América para que puedan defenderse de la amenaza de los imperios y lograr establecer relaciones de igual a igual, evitando así que se sigan aprovechando de su superioridad para explotarnos.

En los dos textos de Bolívar y en el ensayo de Martí se aprecia un ideal en común, así como también valores trascendentales como la Paz, la Libertad, la Justicia, el Amor a la Patria, la Identidad que se relacionan de tal manera que

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