ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA ÉPOCA COLONIAL


Enviado por   •  24 de Julio de 2012  •  2.588 Palabras (11 Páginas)  •  600 Visitas

Página 1 de 11

LA ÉPOCA COLONIAL

En la época colonial , Ecuador perteneció al virreinato del Perú, una de las dos grandes divisiones administrativas de la 
América española en el siglo XVI. En 1563, por Cédula Real se convirtió en Real Audiencia, dependiente de este virreinato. De 1717 a 1723, la Real Audiencia de Quito pasó a depender del virreinato de Nueva Granada, con sede en Bogotá, pero volvió a depender del virreinato de Perú hasta 1739, cuando revirtió a la dependencia administrativa del de Nueva Granada.

La primera sublevación independentista contra España tuvo lugar en 1809, pero la victoria final no llegaría hasta la Batalla de Pichincha , en 1822 , cuando el ejército independentista dirigido por el general Antonio José de Sucre , lugarteniente de Simón Bolívar , derrotó a los españoles. En 1823, después de haber alcanzado la independencia de España, Ecuador se convirtió en el Departamento del Sur, formando parte de la Gran Colombia, una confederación en la que también se encontraban Venezuela, Colombia y Panamá.

PINTURA COLONIAL

En el campo de la pintura, debemos manifestar que fue el arte más difundido de la Colonia, todas las obras pictóricas tienen temas netamente religiosos y están dotados de una hermosa policromía y de profundos conocimientos anatómicos.

Entre los pintores más destacados, anotaremos al genial Miguel de Santiago, que vivió en Quito en el siglo XVII, su obra cumbre lo representa “El Cristo de la Agonía”, en la que, según la tradición, Santiago tuvo que asesinar a su modelo en la cruz para conseguir un acabado perfecto. Perseguido, se refugió en el convento de los Agustinos, donde pintó la serie de la vida de San Agustín.

Otro pintor destacado fue Nicolás de Gorívar, yerno de Miguel de Santiago, todas sus obras descansan en las naves laterales de la Iglesia de la Compañía y se titulan “Los Profetas”. En el siglo XVI, sobresalieron otros pintores quiteños, generalmente indios y mestizos: Adrián Sánchez, Francisco Quishpe, Antonio Salas, Samaniego, la miniaturista riobambeña Magdalena Dávalos. Otro pintor extraordinario fue el religioso Padre Pedro Bedón, domínico que pintó “La Virgen de la Escalera”.

MIGUEL DE SANTIAGO (Quito, Ecuador, entre 1620 y 1630 - Quito, 05 de enero de 1706).

Fue un pintor ecuatoriano, exponente de la Escuela Quiteña del siglo XVII.

Era nieto de indios, hijo del Sr. Lucas Vizuete y la Sra. Juana Ruiz, mestizos, quienes lo bautizaron con el nombre de Miguel Vizuete. Queda huérfano de padre siendo aun muy joven siendo adoptado por Hernando de Santiago, quién fue Regidor y Fiel Ejecutor del Cabildo de Riobamba y de quién tomó el apellido.

No se conocen mayores detalles de su niñez y juventud, ignorándose sus maestros de arte. Fue alumno de Hernando de la Cruz y de uno de sus discípulos, un indio franciscano de nombre Domingo, y trabajó también con Sánchez Galique, el autor del cuadro de los “Negros de Esmeraldas”.

Se lo conoce como el pintor violento debido a ciertas leyendas sobre sus impulsos criminales, entre los cuales se dice que le encargó a su mujer el retrato de un Oidor de la Audiencia, al regresar lo invadió un cólera al ver que su obra estaba sucia a causa de un cerdo debido al descuido de su cónyuge, a quien la atacó con una espada cortándole una oreja. Luego de esto llega el Oidor, que tuvo que marcharse debido a que Santiago tenía intenciones de matarlo. A los veinte años abrió un taller en su casa de la colina, donde vivió y trabajó con su mujer Andrea de Cisneros y Alvarado, de raza blanca, que no aportó bienes al matrimonio, hija legítima de Francisco de Cisneros y de Juana Alvarado, prima segunda de Mariana de Jesús, con quien tuvo trato familiar en casa de sus padres.

De este matrimonio nacieron dos hombres y dos mujeres, los primeros murieron jóvenes y sin sucesión, su hija Juana murió a fines de siglo dejando un hijo llamado Agustín, que vivía con su abuelo y el pintor y era su regalón. Su otra hija, Isabel, era casada con el Cap. Antonio Egas-Venegas y también pintora de profesión, que había aprendido junto a su progenitor y se especializó en óleos sobre la infancia de la Virgen y el niño Jesús, adornados con florecillas y animalitos, detalles reveladores de la delicadeza de su espíritu. Igualmente se conoce que en 1.703 ella pintó un retrato de Sor Juana de Jesús, religiosa clarisa, muerte en olor de santidad, a quien había tratado y por eso recordaba sus rasgos faciales. El cuadro salió "sino con perfección, con alguna semejanza", según dice el padre Francisco Javier Antonio de Santa María en su "Vida prodigiosa de la Venerable Virgen Sor Juana de Jesús".

NICOLAS DE GORIBAR Notable pintor quiteño nacido en el año 1666, hijo del Lcdo. José Valentín de Goribar y Ruiz, y de la señora Agustina Martínez Díaz.

Nació con vocación de artista, y al tiempo que aprendía a leer y a escribir aprendió también pintura en el taller de su pariente el célebre pintor quiteño Miguel de Santiago, a quien acompañó, a los 17 años de edad, a realizar sus obras en el Santuario de Guápulo, donde el maestro pintó “Los Milagros de Nuestra Señora de Guápulo”.

Fue uno de los más destacados pintores de la llamada “Escuela Quiteña”, y entre sus obras más notables se encuentran los diecisiete lienzos que representan a los primeros hijos de la orden franciscana; la serie de “Los Profetas” (16 mayores y 12 menores) que ilustra los arcos divisorios de las naves de la iglesia de La Compañía, en Quito; los dieciocho lienzos de “Los Reyes de Judá”, que se conservan en el museo de la iglesia de Santo Domingo; las seis figuras de “Los Apóstoles” que están en la Curia Quiteña; tres cuadros de la Sala Capitular de San Agustín; el busto circular de “Cristo Coronado de Espinas”, en El Carmen Bajo; y otras figuras que pertenecen a colecciones particulares.

Su pintura es más "concreta", más preciosista que la de su maestro. Se apoyaba invariablemente en sus notables dotes de retratista, y en colores escasos, rotundos y con pocas mezclas; sin embargo, aún se le nota la influencia del claroscuro y de otras especialidades técnicas de los flamencos.

EDUCACIÓN COLONIAL

El fundamento de la educación durante la Colonia constituía la enseñanza de la Religión Católica, ya que el lema de los españoles era implantar la cruz y la espada donde llegaban. Para impartir la educación durante la colonia tomaron en cuenta las clases sociales, pues crearon establecimientos educativos para blancos y otros para mestizos e indios.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.7 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com