LEVIATHAN

El siglo XVII se caracteriza por desarrollar un pensamiento matemático. Es una época que utiliza el empirismo para elaborar conceptos novedosos acerca de la naturaleza, y subjetivistas para confeccionar una noción de hombre. Es un siglo en el que se crea un método de conocimiento fundamentado en la visión científica que pretende excluir la esfera religiosa medieval.

Pero este no fue el único ámbito que se desmorona de la Edad Media: Esta separación de religión y razón no solo afecta a la epistemología. La divergencia también es social, moral, política e incluso geográfica que propiciarán el comienzo de la época moderna o Renacimiento.

¿Cómo se ve este paso de Dios al Hombre, de la Edad Media al Renacimiento desde el punto de vista epistemológico? Como una generación lenta y silenciosa de paradigmas que desplazan y sustituyen a otros medievales para consolidarse y convertirse en los paradigmas por medios de los cuales se piensa y se reflexiona, vale decir los que rigen el pensamiento actualmente.

En resumen, el poder político religioso medieval se sustituye poco a poco por el poder económico, el dogma religioso se desplaza por el dogma económico, la vida eterna se reemplaza por el poder adquisitivo y el éxito.

Es en ese contexto que nace Thomas Hobbes el 5 de abril de 1588 en Malmesbury, Inglaterra. Un país que atravesaba una transición política, un periodo donde la figura del monarca pierde poder a favor del parlamento.

Thomas Hobbes constituye uno de los pensadores que no está ajeno al desarrollo científico que ocurre en su época, por el contrario es un estudioso del mismo ya que aplica el modelo científico en los campos de la antropología, la epistemología, la ética, la política. Con ello logra distanciar estos campos del conocimiento, de la atmósfera religiosa medieval y dotarlos de autonomía al proponer como fundamentos de los mismos la racionalidad humana tomando en cuenta los contenidos históricos y culturales. Asimismo, Hobbes se ocupa de la naturaleza humana en cinco vertientes: la antropológica, la epistemológica, la ética, la política y la religiosa. Desarrolla una concepción de hombre que se estructura a partir del vínculo dinámico en permanente movimiento entre el sujeto y el objeto, en donde, el sujeto pone en ejercicio sus poderes y facultades para generar la objetividad. El hombre no es imagen y semejanza de Dios. El hombre es el producto del ejercicio de su imaginación cuyo máximo producto es la creación del Estado como garante de la paz.

Este último postulado es estudiado, desarrollado y justificado en la obra que vamos a analizar en este trabajo, El Leviatán. Esta fue publicada en 1651 pocos años después de la Paz de Westfalia tras la cual nacieron los Estados-nación como tal. Su repercusión llega hasta nuestros días porque es una de las primeras en justificar la existencia del Estado, por desarrollar la idea del contrato social y por establecer las bases de los estados modernos sobre las cuales se asientan los gobiernos legítimos y las sociedades.

Primero analizaremos las ideas principales que podemos extraer del libro, luego analizaremos la obra general del autor y la teoría política defendida por este en su obra general. Posteriormente compararemos su teoría con la de otros autores clásicos para acabar determinando que ideas de las expuestas por Thomas Hobbes han llegado hasta la actualidad.

2. IDEAS PRINCIPALES DE LA OBRA

El título de la obra de Thomas Hobbes “El Leviathan” hace referencia al monstruo bíblico que queda descrito como: "Nadie hay tan osado que lo despierte... De su grandeza tienen temor los fuertes... No hay sobre la Tierra quien se le parezca, animal hecho exento de temor. Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios” usando tal descripción para metaforizar lo que él entiende que es el Estado.

Dicha obra es de La obra de Hobbes, marcadamente materialista, puede entenderse como una justificación del Estado absoluto, a la vez que como una proposición teórica del contrato social, y establece una doctrina de derecho moderno post medieval como base de las sociedades y de los gobiernos legítimos.

Aunque esta sean las características generales de la obra a continuación vamos a ver la idea principal sobre la cuál gira la obra, la justificación de la existencia del Estado para garantizar la seguridad de sus ciudadanos a cambio de la cesión de estos de parte de su libertad de la que goza en el estado natural. Pero para llegar a esta idea comienza a disertar sobre la naturaleza humana, la mejor forma de gobierno, el papel y la crítica de la religión en el estado. Todo esto lo hace a través de 4 partes que conforman la obra de Leviatán (Del hombre, Del Estado, Del Estado cristiano, Del reino de la oscuridad).

A lo largo de estas cuatro partes, y centrándonos en la parte política, y no tanto religiosa, descubrimos los siguientes postulados:

La igualdad entre los hombres lo lleva a la desconfianza de los unos con los otros y por consiguiente a la Guerra de todos contra todos para así lograr el poder y la gloria.

En cuanto a las facultades mentales ningún hombre es más inteligente que otro de forma que se pueda merecer más que otro.

La igualdad entre los seres humanos los lleva a compartir la esperanza de obtener lo que quieren y en el caso de que dos personas quieran lo mismo estos se convierten en enemigos. Para garantizar su seguridad el hombre intenta dominar por la fuerza o por la astucia a la mayor cantidad de hombres posibles para eliminar la amenaza que estos puedan representarle.

El origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres quedando subordinados entre sí a un gobernante que es el que debe procurar el bien para todos. El Estado garantiza la seguridad de los hombres al imponer un poder sobre ellos que los obliga a cumplir con unos pactos y leyes que no son parte de su naturaleza.

La buen convivencia entre hombres solo es posible si existe un poder que los obligue a seguir unos pactos artificiales. Los hombres introducen unas restricciones sobre si mismos (Estado), cuyo fin es su propia seguridad.

La creación del Estado solo es posible si se confiere todo el poder y fortaleza de la multitud a un hombre o a una asamblea de hombres, reduciendo así la voluntad de la multitud a una sola voluntad. Si los componentes de una multitud discrepan en el uso correcto de su fuerza y se obstaculizan los unos a los otros pueden ser fácilmente sometidos por unos pocos en mejor acuerdo.

Al elegir a un hombre como representante de una multitud, cada individuo se hace autor de las acciones de este. Cada uno de los individuos, tanto los que están de acuerdo con la elección de esta persona como soberana y los que no están de acuerdo, autorizan las acciones de este como el defensor de su libertad en el espacio privado y garante del aseguramiento de su propiedad.

3.THOMAS HOBBES

Thomas Hobbes (1588-1679) nació a destiempo. Con miedo. Así lo describe Ferdinand Tönnies en su biografía de Hobbes:

La madre procedía de una familia de labradores. Lo único que se sabe de ella es que, asustada por el rumor, que se iba propalando por toda Inglaterra, de que la Invencible Armada estaba cerca de las costas, dio a luz prematuramente a este niño, en la mañana de un Viernes Santo, el 5 de abril de 1588. En una autobiografía que, ya anciano, escribió en dísticos latinos, dice que su madre dio a luz dos gemelos, “a mí y al miedo,” y de aquí añade que aborrezca tanto a los enemigos de la patria y que ame, por el contrario, la paz y las musas y la vida tranquila.

En esa primera sensación está seguramente la clave para entender la obra política de Hobbes. Una brillante racionalización del miedo, una larga meditación por la seguridad. Las ideas filosóficas de Hobbes están marcadas por dos sacudimientos muy importantes. El primero es local, político, peligroso e irracional según Hobbes. Era la Guerra Civil. La segunda era racional y benéfica. Era el sacudimiento de la ciencia que había provocado Galileo.

Estas dos influencias anteriores junto a la gestión que requerían los modernos Estados-nación surgidos tras la Paz de Westfalia fueron los mayores condicionantes en la obra de Hobbes.

3.1 Contexto

El período en el que Hobbes se pone manos a la obra y escribe el Leviatán, ya contaba con una extensa obra sobre diversa temática (ética, geometría, filosofía, historia, etc.), es a mediados del siglo XVII. En estos momentos, Inglaterra está inmersa en una convulsa confrontación religiosa y social, que se materializa en forma de una cruenta guerra civil, los contendientes se dividen en monárquicos o parlamentarios.

La guerra vive tres periodos distintos, uno de los puntos de inflexión fue la decapitación del monarca Carlos I Estuardo en 1649, dando paso a la primera y única República inglesa de la historia, encabezada por Oliver Cromwell, que dirigió la República hasta 1661.

Con el triunfo del parlamento sobre el monarca se estableció en Inglaterra una moral claramente puritana, que buscaba el afianzamiento del capitalismo, única forma de progreso de la sociedad, y que era claramente defendido por la burguesía. Por lo tanto estamos ante una especie de Revolución francesa pero a la inglesa, la diferencia es que se produjo un siglo antes.

Durante la dictadura de Cromwell se fue muy intransigente con los católicos ingleses, llegando a diluirse casi por completo, se estableció un sistema basado en el orden público, afianzado exteriormente con las sucesivas victorias sobre

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