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La Santa Sede Y La Segunda Guerra Mundial


Enviado por   •  25 de Enero de 2015  •  3.502 Palabras (15 Páginas)  •  260 Visitas

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Introducción

La historia tal cual hoy la conocemos ha sido separada en diversas etapas, en este caso hablare de una etapa, un lapso de tiempo, seis años, una época en de muerte y un gran derramamiento de sangre para todos los involucrados, me refiero a la Segunda Guerra Mundial, en especifico no hablaremos mucho a cerca de lo que fue este acontecimiento si no de uno de los involucrados en la misma, El Vaticano o La Santa Sede, quien fue uno de los más grandes protagonistas y también antagonista, ante tres también principales protagonista me refiero a la Alemania Nazi, La Italia Farsista y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, todos participantes en este evento de magnitudes descomunales.

El actual trabajo tiene como principal objetivo demostrar como la Santa Sede se movió bajo movimientos de conveniencia, quebrantamiento de leyes internacionales, delitos, etc., ante diferentes escenarios que abarcaron parte de la pre-guerra y todo lo que fuese la Segunda Guerra Mundial en un periodo de análisis que abarcara de 1920 a 1945, esto para poder explicar cómo fue que pudo llegar a ser el gran imperio que tanto pesa en el actual mundo que vivimos; no obstante, es preciso aclarar que este trabajo en ningún momento está tratando de hacer cambiar las inclinaciones religiosas de los lectores, sino mas bien esto es un trabajo meramente critico y de investigación para tratar de dar una mirada más transparente de lo que actualmente conocemos como El Vaticano o lo emisarios de Dios en la tierra, según como lo han manejado muchos de los grandes medios de comunicación a lo largo del mundo y en parte, aunque sea por un poco, por la misma prensa católica.

Todo esto ha sido escrito debido a que en el actual momento histórico que vivimos la gente se limita a si misma a creer lo que los grandes medios de comunicación masiva le presentan a cerca de muchos temas y muchas veces también debido a que no han o no tienen la oportunidad o la manera de cómo investigar un poco más, dicho esto y teniendo en cuenta que México es uno los países mas católicos por excelencia, debido al nivel de creyentes que hay aquí en México, siendo un 83.9% (93 millones de personas) el gran porcentaje de católicos en este país ; motivo por el cual la Santa Sede no retira la mirada del mismo, eso sin tomar en cuenta que nuestro país es una de las principales fuentes de ingreso a las cuentas bancarias del Vaticano. Solo esperamos que este trabajo sea bien digerido por los lectores y no ofenda a algún lector, creyente, etc., solamente que sea tomado como lo que realmente es un trabajo meramente critico.

Capítulo 1: pre-guerra

La venida de un nuevo Papa

El 6 de febrero de 1922, año en que se celebra el conclave para elegir al nuevo Papa, máxima autoridad y encargado de la Santa Sede, ante la muerte de Benedicto XV, como ganador fue elegido Achille Damiano Ambrogio Ratti mejor conocido como Pio XI, un hombre doctorado en Teología (1882), arzobispo de Milán y cardenal presbítero del título de SS. Silvestro e Martino ai Mont (basílica ubicada en Lazio Roma) y también aquel que después de unos años sería el encargado de tratar con Hitler, Mussolini y Stalin.

Una vez elegido Papa, era más que evidente su miedo hacia el comunismo Ruso, pues cuando los ejércitos soviéticos asediaban Varsovia él se encontraba ahí en el año de 1920 pues fue durante dicha estancia que se entero de la ejecución de veintiséis obispos y miles de sacerdotes, sumando a esto que para el Vaticano el comunismo siempre fue un enemigo, pues para ellos comunismo era sinónimo de “ateo”, son más que evidente las acciones anti-comunistas de Pio XI a lo largo de su mandato.

El fascismo, Mussolini y el Vaticano

Regresando a 1922, cuando Ratti fue coronado Papa, comenzaba la venida del Fascismo en Italia, el cual sería encabezado por Benito Mussolini, el hombre que crearía una fuerte alianza con la Santa Sede buscando “remendar” el daño causado a la misma durante el periodo de los <gobiernos liberares y anticlericales> pues fue durante este periodo (1870-1922) que las tropas monárquicas de Italia ocuparon la ciudad del Vaticano, se le confiscaron su propiedades, secularizaron monasterios e instituyeron el servicio militar a los eclesiásticos y en 1887 el primer ministro Italiano Francesco Crispí en uno de sus discursos más famosos dijo <Vamos a obligar al Papa a arrodillarse>. Mussolini trato de quedar bien ante el Vaticano pues se dio cuenta de la gran influencia político social que la Iglesia Católica tenía en Italia y en todo el mundo, y que siendo el suyo un régimen nuevo y revolucionario tener una alianza con una de las organizaciones más antiguas, prestigiosas, y respetadas en todo el mundo llamaría mucho la atención y atraería la vista de todos sobre Italia y Roma claro está que esto a la vez sería muy conveniente para el mismo Vaticano y su nuevo y actual regidor Pio XI, mas aun este mismo hombre tenía muchas cosas en común con el régimen Fascista y con Mussolini pues ambos compartían muchas características por ejemplo, los dos eran absolutistas y ambos estaban encabezados por un mismo hombre, eran firmes ante la idea de que el individuo debía estar sometido ante el sistema y manejaban a las masas bajo la psicología y por ultimo para el vaticano era muy conveniente un país gobernado por un régimen que le permitiera moverse libremente y lo dejara llevar a cabo su “misión” apostólica en paz y más aun que le brindara seguridad.

Sin embargo tiempo después algunas diferencias se comenzaron a hacer notar, la más visible fue a cerca de la educación de los jóvenes, donde se había de decir cuál sería la manera de educara las juventudes italianas; por una parte estaba el estado que se debía impartir una educación física a los jóvenes y que la acción católica debería limitarse únicamente a todo lo relacionado con la espiritualidad, mientras que, por su parte la iglesia, encabezada por el Papa Pio XI, opinaba que la educación de la juventud debería de ser educada por tres diferentes sociedades: “la familia, la iglesia y por último el estado” siendo primero la iglesia por su derecho de inculcar a su descendencia y en caso de poseer los medios financieros el estado debería de intervenir para poder ayudar a la familia y limitarse únicamente a eso, y así por tanto la iglesia posee los medios suficientes para la salvación de cualquier ser humano y por eso ella debería de ser la encargada de inculcar valores y alfabetizar a la juventud, siendo este su derecho divino. Así durante un tiempo continuaron las disputas por ambos bandos hasta que se tratase de

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