La Sucesión Presidencial

El libro de Francisco Ignacio Madero fue una obra incendiaria porque expuso la necesidad de que los mexicanos recuperaran sus derechos políticos desaparecidos casi por completo durante la dictadura de Porfirio Díaz. Con un lema sencillo--´sufragio efectivo, no reelección´--. Comprensible para toda la sociedad, Madero propuso el tránsito hacia una verdadera democracia, en la cual los ciudadanos asumieran de nuevo la responsabilidad de elegir a sus gobernantes, y en donde el respeto a la ley fuese la premisa básica para el goce de la libertad y el buen gobierno. Esta obra hace referencia a una etapa en la que el país alcanzó niveles de crecimiento económico y tecnológico muy favorables, también es un periodo marcado por grandes desigualdades sociales y actos de autoridad que representaron un peligro latente para el desarrollo de la democracia y el bienestar social en el país.

Esta etapa es conocida como “El Porfiriato”, periodo que abarcó de 1877 a 1911.

El país durante los primeros treinta años de este periodo fue gobernado por el militar y político Porfirio Díaz quien en 1878, un año después de haber llegado por primera vez a la Presidencia, promovió una reforma que prohibía la reelección inmediata y por lo tanto en 1880 entregó el poder a Manuel González, pero en 1884, al ser el único candidato a la presidencia llega al poder nuevamente ; una vez en la presidencia, Díaz motivó una nueva reforma constitucional que planteaba la posibilidad de una reelección inmediata, dicha reforma le permitió permanecer en el poder de 1884 a 1892; En 1890 ya no existía ninguna disposición constitucional que le impidiera a Porfirio Díaz continuar en el poder, aunado a esto en 1903 el periodo presidencial se alargó a seis años y fue así que Díaz permaneció en la silla presidencial de manera ininterrumpida de 1884 a 1910.

Desde inicio de su gobierno el presidente Porfirio Díaz intentó restablecer el orden perdido a causa de los movimientos sociales, objetivo que logró de manera muy eficaz, lo que trajo como consecuencia que el país pudiera comenzar a desarrollarse en el aspecto económico, logrando entre otras cosas la construcción de diversas líneas de ferrocarriles.

La política de Díaz se basó principalmente en mantener la estabilidad económica y su popularidad, es por esto que se dejaron en segundo plano cuestiones tan importantes como la justicia social, el reparto equitativo de tierras, derechos y condiciones de los trabajadores, ejercicio de la libertad de expresión, respecto a este punto es importante mencionar que cualquier tipo de crítica hacia la forma de gobierno era severamente reprimida.

Ante esta situación, en 1908 Francisco I. Madero escribió “La Sucesión Presidencial de 1910”.

Respecto a la primera parte del libro en la que se hace referencia a distintas etapas de la historia de México, con la cual se pretende probar que el poder absoluto en una sola persona puede tener consecuencias devastadoras, por ejemplo La Independencia así como la Batalla del Puente de Calderón, y atendiendo a las futuras críticas por parte de los seguidores de Porfirio Díaz, sostengo que hubiera sido pertinente citar documentos históricos que acreditaran los hechos.

Sin embargo considero que debido a que la obra no es especializada, se hace un análisis bastante claro de la situación en la que se encontraba el país lo que permitió que el libro tuviera un mayor impacto y difusión en la sociedad; y sin duda alguna, se convirtió en detonante para el movimiento de la Revolución.

A pesar de esta situación y dadas las evidentes desigualdades sociales, no fue hasta que Madero convocó a la lucha armada que se unieron a este movimiento integrantes de la clase popular y rural.

A través de la lectura de la sucesión presidencial es posible apreciar que en esa época el problema agrario definitivamente no era prioridad

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