La decadencia y caída del campesinado

La decadencia y caída del campesinado:

En esta primera parte, la característica principal de este siglo (S.XX) es que en él, se desarrolló la transformación social más rápida y universal. En las zonas desarrolladas de Europa central, occidental y en EE.UU, las transformaciones culturales y tecnológicas fueron constantes, por lo que la globalización solo determino un aumento en la rapidez de los cambios. El cambio más drástico en la segunda mitad del S.XX fue LA MUERTE DEL CAMPESINADO; ya que menos del 10% de la población activa mundial se dedicaba a la actividad agrícola-ganadera. Un ejemplo fue, Gran Bretaña, que era uno de los países industrializados que todavía campesinos y agricultores seguían siendo parte importante de la población activa. Debido a esto Marx confirmaba su pronóstico que decía que la industrialización eliminaría al campesinado, esto se daba aún en países con evidente falta de desarrollo industrial.

Solo había tres regiones en el mundo que continuaban con una población mayoritariamente campesina: África Subsahariana, Sur y Sureste del continente Asiático y China. Al mismo tiempo, los países desarrollados industrializados se convirtieron en los principales productores de productos agrícolas destinados al mercado mundial, gracias al aumento de la productividad con un uso intensivo de capital por cada agricultor. Su aspecto más visible fue la enorme cantidad de maquinarias que los campesinos, que eran de países ricos y desarrollados, tenían a su disposición. Otro logro visible fue: el empleo de tecnología mecánica y biotecnología. Al mismo tiempo, los países de Segundo y Tercer Mundo dejaron de alimentarse a sí mismos y gracias a ello, dejaron de producir excedentes alimentarios exportables que serían de esperar en el caso de los países agrícolas.

En países del tercer mundo, que eran El Cairo, Sao Paulo y Shanghái, hubo aglomeraciones urbanas millonarias. (Cuando el campo se vaciaba las ciudades se llenaban, en especial las grandes ciudades).Las ciudades estaban caracterizadas por estar dispersa y mal estructurada, por surgir a partir de nucleos, en la mayor parte de los casos, determinados por la ocupación ilegal de tierras desocupadas. En los países desarrollados, la tendencia era la descentralización, atraves del desarrollo de “centros comerciales” en complejos residenciales y ciudades interconectadas gracias a redes de transporte.

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