La obra “México 68. Nosotros, los de los sueños rotos”

La obra “México 68. Nosotros, los de los sueños rotos” fue una obra muy bien seleccionada para complementar nuestro sistema de estudio además que concientiza y hace reflexionar sobre el hecho de que esta generación de estudiantes pensantes, racionales y liberales fue reprimida y asesinada por un gobierno represor en contra de la libertad de expresión comandada por un régimen político ambiguo llamado PRI son una pieza clave en la historia de un México diferente.

El elenco hizo un excelente trabajo ya que impulsó de una gran forma a la obra a conseguir su objetivo, tratar de reconocer, nombrar y desenmascarar el pasado de un México asesinado por conductas instintivas de un mal gobierno.

La trama es buena, ya que permitió explicar sucesivamente desde los hechos que fueron precursores de este genocidio hasta los testimonios después del 2 de Octubre con una buena adaptación multimedia y musical, hubo algunas fallas en el vídeo, pero en cuanto a vestuario y escenografía no dejaron mucho que desear. También el estilo fue bien adaptado al de la época de México en 1968 con jóvenes idealistas y liberales.

Para entender un poco mejor este suceso he aquí datos importantes de la misma:

El movimiento estudiantil de 1968 que fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y el IPN participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue reprimido por el gobierno mexicano mediante la matanza de Tlatelolco ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, estos movimientos fueron principalmente para reclamar democracia, la derogación de un artículo del Código Penal, el llamado delito de opinión, la libertad de varios presos políticos, la destitución del jefe de la policía y el diálogo público entre el Gobierno y los estudiantes.

El problema se inició después de que las escuelas vocacionales 3 y 5 del Instituto Politécnico Nacional fueron ocupadas por granaderos, con el pretexto de sofocar una riña callejera entre los estudiantes de esos planteles y los de la preparatoria particular Isaac Ochoterena. Después de estos hechos, una organización que llevaba años controlando la vida estudiantil del Politécnico, la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET), convocó a una manifestación de protesta que tendría lugar el 26 de julio.

A pesar de que las manifestaciones públicas tenían un carácter pacífico, los estudiantes sufrieron represión, detenciones, secuestros, desaparecidos y muerte por parte del gobierno mexicano. El genocidio se cometió en contra de una manifestación pacífica por el Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia fraguada por el gobierno mexicano en contra del Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por sí mismo en 1969 y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable del genocidio fue Gustavo Díaz Ordaz.

Para concluir me gustaría mencionar que el 2 de octubre de 1968 fue el reflejo de la sociedad mexicana que supuestamente había tenido 40 años de “estabilidad política” y progreso económico, esto no era cierto así que este movimiento llegó para poner en duda el sentido de este progreso, pero a diferencia de los estudiantes franceses los mexicanos no se proponían un cambio violento y revolucionario de la sociedad ni su programa tenía el radicalismo de los muchos grupos de jóvenes alemanes y norteamericanos. Este movimiento fue reformista y democrático sin embargo nunca fueron escuchados más bien masacrados muriendo cantidades impresionantes de jóvenes y así fue también como el gobierno ocultó información sobre el suceso gracias a las cercanas Olimpiadas así que es nuestro deber exigir información y saber qué fue lo que realmente sucedió ese día, no sólo lo que pasó En la Plaza de las 3 culturas, también todos los casos impunes

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