La teoría del realismo

Cuando el Estado es el actor principal en las relaciones internacionales, el poder es un factor determinante para este. A pesar de que se presente el fenómeno de la anarquía internacional, los Estados siempre están en la búsqueda de un estado de superioridad y dominio ante el escenario internacional.

La mayoría de los Estados acuden a la teoría del realismo para poder ejercer ese poder y dominio que se anhela. El realismo de brinda tres opciones al Estado en la búsqueda del poder: 1) armarse, 2) establecer alianzas con diferentes Estados y 3) crear estrategias para controlar su destino, por medio de acercamientos militares y una diplomacia coercitiva. Además existen unas prescripciones políticas que los estados deben cumplir.

• Se debe estar preparado para la guerra.

• Se debe estar vigilante.

• Se debe evitar la moralidad.

• Se debe proteger por medio de las armas.

• Preservar el balance de poder.

• Prevenir que los rivales aumenten su armamento.

En este escenario se presenta el potencial de poder, término que hace referencia a las capacidades y recursos del Estado para poder influenciar a los otros. De todos los componentes del potencial de poder, para los realistas el más importante es la capacidad militar.

Los elementos que determinan el potencial de poder pueden ser: el estado económico, la población, el espacio territorial, la posición geográfica, la capacidad tecnológica, el volumen de tratados y en nivel de educación entre otros. Sin embargo, los elementos del poder se determinan según las circunstancias y en especial como los líderes se enfrentan a estas circunstancias. La diplomacia coercitiva, la cual trata los límites de la fuerza y las armas utilizadas para persuadir un adversario es esencial en el escenario internacional.

Se puede decir que en cuanto al poder, cada vez que se gana, también se pierde algo. Por ejemplo cuando se gasta dinero en armamento y en el aumento militar, se retarda el crecimiento económico.

Por otro lado, el poder se puede como conocer como un poder suave o fuerte; siendo el poder suave aquel que trata la capacidad de un país en hacer valer sus costumbres, cultura, ideas e instituciones en otros países y el fuerte trata la habilidad internacional de influenciar otros países haciendo uso de las armas.

Teniendo en cuenta que para obtener poder, el aumento armamentístico es esencial, se generan fenómenos como el complejo militar industrial y el blowblack entre otros.

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