Matanza de Tlatlelolco

Matanza de Tlatelolco de 1968

El 2 de Octubre de 1968, en la Plaza de Tlatelolco se congregaron casi 50.000 estudiantes.  De un momento a otro aparecieron las fuerzas del ejército, rodeando la plaza. Se disparó una bengala… y la matanza comenzó.  Los soldados empezaron a disparar indiscriminadamente contra los allí presentes, mientras los estudiantes huían aterrorizados. Casi 400 estudiantes murieron aquel día, y más de mil resultaron heridos de gravedad. Las pérdidas fueron miles de vidas, centenares de heridos y decenas de dignidades de los asesinos.

Se quemaron gran parte de los cadáveres y los heridos fueron llevados a hospitales. Ya de noche, los bomberos y la policía se encargaron, con chorros de agua a presión, de lavar todas las huellas de la masacre en aquella plaza, dejándola lustra para la mañana siguiente.

Tanques, centenares de soldados, rifles, ametralladoras, pareciera que se preparaban para una guerra contra un enemigo fuerte. Todas estas armas empleadas para matar estudiantes, tan fácil y tan cobarde acto de parte del gobierno mexicano. Lleno de imprudencia y desfachatez.

Miles de vidas de jóvenes cobradas por la muerte, todos con una historia diferente, con familiares, padres que no volvieron a ver, no regresaron a casa, no cumplieron sus sueños más profundos, no rieron más, no hablaron más. Simplemente cayeron, como las hojas de los arboles en el otoño.

Tantos años después, aún no se sabe de dónde partieron las órdenes. El presidente mexicano de aquellos momentos, Gustavo Díaz Ordaz, al parecer pidió la presencia militar en la plaza, pero fue el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas quien ordenó el fuego. Todos los documentos de aquella matanza se quemaron o no aparecen. 

Considero que es algo inhumano, que estando ya a mediados del siglo XX siguieran utilizando los métodos más irracionales de la antigüedad, matando sin compasión, pensando “una vida más, una vida menos”

¿Qué tipo de líderes tenemos? ¿Confiar en ellos? ¿y si te matan? ¿nos engordan para el momento justo de mandarnos al matadero?

Un insólito hecho que dejo huella en todos los mexicanos, del pasado, del presente y del futuro.  

Las grandes voces representantes de México suelen decir que el país está en manos de las generaciones más pequeñas, que ellas lo forjarán. Pero.. ¿Cómo miles de estudiantes iban a forjar un país lleno de indecencia y corrupción? Todos y cada uno de ellos era una gran mente, justo antes de sus metas a lograr, entre ellos había varios, doctores, profesores, bomberos, biólogos, psicólogos, pero todos esos futuros profesionistas en busca de un poco de osadía y deseo de ser escuchados, fueron reducidos a una pila de cenizas o un montón de balas en un cuerpo.

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