Miguel Aleman Y Adolfo Ruiz Cortines

Miguel Alemán, “el presidente empresario” y Adolfo Ruiz Cortines, “El administrador”, vivieron durante una época muy particular de la historia mexicana. En el año 1946, cuando los personajes que tomaron parte en la revolución ya habían envejecido y dejado el poder, hace parecer que sus ideas y espíritu revolucionario envejecieron y partieron con ellos.

Los personajes que estaban en el poder en esa época de transición entre 1946 y 1958 no tenían nada que ver con la revolución, no la vivieron ni la lucharon. Según krauze era una nueva generación de abogados que solamente proclamaban ideas revolucionarias pero en realidad sus palabras estaban llenas de hipocresía.

Todos (en el mundo de la política) pretendían ser algo que no eran, ya no se tenía el verdadero conocimiento de lo que pasaba y había empezado lo que es y ha sido la política mexicana desde entonces. Los viejos revolucionarios habían muerto. “….Madero no fingió su ideario político, y de hecho, murió por sostenerlo; Zapara no mintió en su voluntad de reivindicación agraria y de hecho, también murió por sostenerla; Villa no fue un justiciero falso ni Carranza un disfraz de primer jefe constitucionalista. Quizás Obregón había sido sólo un militar sin ideología revolucionaria, pero tampoco fingió tenerla y permitió que Vasconcelos revolucionara la educación., Calles por su parte, cambió mucho la vida social, económica, y política del país, y llevó su espíritu revolucionario al extremo de pretender acabar con la religión católica en el país: podía acusársele de todo menos de ser un impostor de la revolución, En cuanto a Cárdenas, su reforma agraria, su política obrera, la expropiación petrolera y la integración de las masas trabajadoras al PRM, lo acreditaban como un revolucionario no solo en el sentido mexicano sino incluso en el socialista, tan influyente en su época. Equivocada en muchos , destructiva en varios otros, la revolución mexicana había sido un movimiento auténtico, no un disfraz de revolución.

A partir de 1940 y con el paso del tiempo, las metas de la revolución se borraron sin haber sido resueltas.”

Miguel Alemán (1946-1952)

El presidente empresario

Aspecto Económico del sexenio

En el sexenio de Miguel Alemán proporcionó los medios para alentar el crecimiento económico, la consolidación del mercado interno y la inserción de México en la economía mundial. La actividad industrial registró un vigoroso crecimiento. La tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) alcanzó entre 1947 y 1952 un promedio anual del 5.7%, con un gran crecimiento en la producción de la energía eléctrica y el petróleo y también de la industria manufacturera y de construcción.

Miguel Alemán asumió la presidencia el 1 de diciembre de 1946 en el Palacio de Bellas Artes, declarado recinto oficial. Fue presidente de la República en el periodo

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