Miguel De La Madrid Hurtado
gabriel_96x11 de Diciembre de 2013
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III
Introducción
El Presidente Miguel de la Madrid Hurtado, nació en Colima, Colima, el día 12 de Diciembre de 1934. Realizó sus estudios de nivel superior en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se graduó como licenciado en derecho y obtuvo una beca para llevar a cabo una maestría en la Universidad de Harvard.
En 1963 ingresó al Partido Revolucionario Institucional; de 1979 a 1981 fue secretario de Programación y Presupuesto a nivel nacional, y para 1981, gracias al Partido Revolucionario Institucional fue postulado como candidato a la presidencia de la república.
En 1982 en las elecciones de julio, Miguel de la Madrid Hurtado resultó victorioso, superando por casi trece millones de votos a su rival más cercano.
De esta forma comenzó su sexenio, al frente de una país con una futuro que a no muy largo plazo se veía turbio.
CAPITULO I.
CARACTERISTICAS ECONOMICAS
Tras las elecciones de 1982 en las cuales Miguel de la Madrid fue el triunfador, comenzó un pesado caminar cueste arriba, pues dentro de sus promesas como nuevo gobierno se encontraba el reactivar la economía, la cual se encontraba en un estado deplorable, el solucionar los problemas sociales y el sacar al país de la crisis, las cuales sonaban huecas, ya que estaban vacías de contenido a fuerza de tanto repetirse en una retórica sin práctica.
En su discurso de toma de posesión, el nuevo presidente asumió una enorme responsabilidad en una frase muy significativa hasta nuestros días: “No permitiré que la patria se nos deshaga en las manos. Vamos a actuar con decisión y firmeza.
El PIRE
En el mismo discurso inaugural, Miguel de la Madrid anunció la puesta en marcha de un nuevo programa para ayudar a resurgir al país, el PIRE (Programa Inmediato de Reordenación Económica), el cual dentro de sus cláusulas contenían un tanto más de importancia los siguientes diez puntos:
1) Reducción del gasto público
2) Mayor protección al empleo
3) Darle la continuidad a la mayoría de los programas de inversión productiva
4) Que existiese honestidad y eficiencia dentro del sector público
5) Protección y estímulos para los programas que proveyeran de productos básicos al sector popular
6) Reformas fiscales para de esta manera incrementar en cierta medida los ingresos gubernamentales
7) La canalización de todos los créditos posibles hacia el desarrollo nacional y la operación de una manera más eficiente de los bancos nacionalizados
8) Una política para un cambio “realista”
9) La más completa reestructuración del sector burocrático para volverlo más eficiente
10) Realizar reformas constitucionales para poder reafirmar la rectoría del estado en una economía mixta.
De una forma mucho más específica podríamos decir que el Programa Inmediato de Reordenación Económica tenía como principal objetivo reducir a toda costa la inflación, proteger los empleos que fuesen posibles, la planta productiva, y recuperar un crecimiento sostenido de la economía del país; y para poder culminar en tales objetivos se propuso esencialmente:
Reducir la inflación por medio de una política de austeridad orientada a frenar el crecimiento del gasto que se venía presentando en el país y aumentar de forma acelerada todos los ingresos del sector público; reestructurar la Administración Pública Federal para que pudiera actuar con la mayor eficacia posible y con una agilidad superior, sujetándolo de esta forma a la más estricta responsabilidad de los funcionarios.
Proteger el empleo, para lo cual se crearían ocupaciones temporales de bajo costo tanto en lo más remotos medios rurales, como en la mayoría de las zonas urbanas que se tenían registradas como las más problemáticas, y brindar apoyos especiales al abasto de productos para que el consumo popular no se viese afectado.
Preservar la planta productiva, mediante el estímulo continuo a los productos nacionales los cuales tenían que ser sustitutivos de importaciones, mantener un tipo de cambio que se mantuviera siempre siendo realista, continuar las obras de infraestructura en proceso con un criterio de selectividad, y ayudar a las empresas que estaban en un hundimiento sin precedentes a superar sus crisis de liquidez, facilitándoles la restauración de su deuda externa.
Recuperar el crecimiento sostenido de la economía de nuestro país, promover nuevas reformas de fondo monetario al sistema económico nacional, bajo el principio de rectoría del estado y dentro del régimen de economía mixta establecido por la constitución general de la república.
Caída del precio del petróleo
Durante el mes de Enero de 1983, tras los anuncios y el comienzo de la aplicación del PIRE, la situación internacional del mercado petrolero sufrió bruscas modificaciones que, de forma inevitable, repercutieron en la economía nacional. La reunión de la organización de países exportadores de petróleo (OPEP) fracasó pues los países miembros no lograron ponerse de acuerdo ni en el precio de venta ni en las cuotas de producción de cada uno de ellos. La razón principal de este fracaso fue que algunos países necesitaban incrementar urgentemente sus ventas y otros preferían limitar su exportación de petróleo para sostener el precio y la estabilidad del mercado. Ante esta situación, a nadie sorprendió el hecho de que el precio del barril en el mercado de Rotterdam disminuyera a 3 dólares por barril. Las expectativas de aumento en la oferta de este hidrocarburo habían propiciado la caída de su precio. A su vez, este acontecimiento provocó grandes presiones para otros países, dentro y fuera de la OPEP, bajaran sus precios de venta.
Las implicaciones del debilitamiento del mercado petrolero internacional para la economía mexicana eran claras y la opinión pública estaba ya totalmente consciente de ellas, pues ese hecho ya había ocurrido en 1981 con grandes consecuencias para la balanza de pagos mexicana; apareciendo la reducción en la disponibilidad de divisas, peligro de paralización de la planta productiva y posible depreciación de peso. Sin olvidar que PEMEX contribuía con una tercera parte de los ingresos totales del gobierno federal.
Con el fin de colaborar a u entendimiento, México anunció oficialmente que se comprometía a alinear los precios del crudo con los que fijara la OPEP. Finalmente, la OPEP llegó a un acuerdo y el precio del crudo por barril de referencia se reduciría a 5 dólares, de 34 a 24, y la plataforma de producción global se mantendría en 17.5 millones de barriles diarios.
La reducción en el precio significaba para México una disminución de 1375 millones de dólares por concepto de ventas de petróleo en lo que restaba del año; sin embargo, la situación no se sintió tanto gracias a la reducción de intereses del pago de la deuda externa.
Crisis económica
Dos años después las medidas del PIRE mostraron incapacidad para superar la crisis; de hecho los propios empresarios lo señalaron en repetidas ocasiones.
De 1980 a 1983 se observó un descanso brusco en la tasa de crecimiento del producto interno bruto por habitante, del 4 a menos del 2% anual. Pero en 1982 el gobierno inicio una serie de negocios con los gobiernos, la banca y organismos financieros internacionales a fin de ampliar los plazos en el pago de la deuda.
Con el terremoto de 1985 se vino a agudizar la situación económica del país, dándole énfasis a la necesidad de adaptar medidas drásticas y prontas de saneamiento económico, a fin de evitar que el país se volviera una bomba de tiempo. Entre otras medidas, la que obtuvo mayor consentimiento nacional fue la suspensión del pago de la deuda externa, además de que los intereses que se paguen por la misma no deberían ser mayores a la tasa de inflación anual promedio de los propios países acreedores.
Al iniciar 1986 el endeudamiento externo alcanzo los 100,000 millones de dólares, que represento más del 55% PIB. Del total de ingresos por exportaciones se destinaban del orden del 50%, solo para el pago del servicio de la deuda y aproximadamente el 80% para el total de amortización de la misma. Solo por el concepto de intereses de la deuda, un año antes se pagaba más de 10 mil millones.
Para este mismo año nuestro país ya contaba con una población cercana a los 77 millones de habitantes, con una fuerza laborar de 22 millones de trabajadores; una tasa de desempleo del orden del 10% y de inflación del 50%; anual.
En situación de crisis y de declive económico se redujo la parte correspondiente a los salarios dentro del Producto Interno Bruto. Entre 1982 y1984 esta la participación disminuyo de 37.4 a 28.8 %¸mientras la participación del capital en el PIB ascendió de 49 a 55.1% en el mismo lapso.
Con el propósito de alcanzar el equilibrio de las finanzas del estado, se aumentó el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10% al 15%. Para así atenuar la resistencia de la población a soportar la nueva carga fiscal, se exento el pago del mismo a determinados productos básicos.
A estas medidas se agregó la reducción de gastos del gobierno, lo que ayudaría a retrasar la devaluación del peso.
Ingreso de México al GATT
El anuncio del ingreso de México al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), fue apoyado por aquellas corrientes que se oponen al proteccionismo comercial, a la política de proteccionismo a la producción industrial nacional. De la otra parte, la cual es
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