Monologo De Alvaro Obregon

Álvaro obregón

Buen día tengan todos ustedes queridos compatriotas, hoy hablaremos de mí, de mí y solo de mí. Fui un general y político mexicano, presidente de la republica de 1920 a 1924. Nací cerca de Álamos Sonora un 19 de febrero de 1880. Organice una fuerza formada por unos 300 indios yaquis en 1912, esto para el apoyo del presidente revolucionario Francisco I. Madero. En una batalla cerca de León contra Francisco Villa, llamada la Batalla de Celaya, perdí mi brazo derecho a causa de una granada. Es por eso que siempre le guardé un rencor inmenso a ese gordo panzón de Villa. Sin embargo, el no tener un brazo no me impidió continuar con mis intereses, sino todo lo contrario, me dio las fuerzas suficientes para demostrarles a todos que yo, Álvaro Obregón era capaz de velar los intereses del país.

Fui secretario de guerra gracias a Venustiano Carranza como presidente. Posteriormente me enfrente políticamente con Carranza y participe en el plan de Agua Prieta. Gané las elecciones federales de noviembre de 1920.

Cuando me lance para presidente, era como que el prestigiado, el indiscutible, tenía el apoyo de todos, y cuando digo todos en realidad me estoy refiriendo a todos. Pero todo se empezó a agravar cuando me entere que el mendigo de Villa había puesto un pie en Coahuila y quería entrevistarse con el general Enríquez donde supuestamente se quería rendir. Pero a mí eso no me parecía en lo absoluto algo bueno, ese me daba mala espina. Y resulta que al final se hizo un documento que pactaba la rendición de Villa. Y en seguida me entere organice una emboscada con mi amigo Calles y nosotros íbamos a lo que íbamos, exterminar a Villa.

Pasando a otro tema, gracias a mi magnífica idea de reorganizar el sistema financiero se creó la Comisión Nacional Bancaria para checar que todo estuviera yendo en orden. Y después promulgué la Ley General de Instituciones de Créditos. Si… hice unos magníficos cambios en México. Así es.

También hubo algunos avances notables en la producción de materia agraria. Aunque yo no era partidario de los ejidos, no creía que pudiera sustentar las necesidades agrícolas del país, yo solo los veía nada más como un complemento para el salario de peones, pero los ejidos por su posición de clase también se oponían. Pero en fin, yo quería crear un México lindo de pequeños propietarios, de los rancheros altamente productivos. En verdad antes de destruir algunas grandes propiedades deberíamos de crear grandes pequeñas propiedades para que así evitemos algún desequilibrio en la producción agrícola. Tan solo imagínate que estés gobernando un lugar y te opongas algún reparto agrario que solicitaban nuestros amigos los campesinos, ¡LA QUE SE TE IBA ARMAR!... Por eso realice un criterio político para poder controlar las demandas agrarias, pos oye yo también tenía mi as bajo la manga, claro que sí. Por

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