Museo Del Caracol

En la exposición del Caracol, como le dicen por estar construida en forma de caracol marino, pude apreciar de una forma diferente la nutrida historia de nuestro país que no le pide nada a ninguna historia extranjera y en los labios de una niña visitante “son casi puras batallas, ¿verdad mami?”, si! pero que batallas!.

También cabe destacar las maquetas de la que está formada la exposición, son sin duda de las mejores maquetas que he visto, ya me hubiera gustado entregar una maqueta así en la secundaria o en la prepa, estoy segura de que hubiera estado exenta en más de una materia.

Las salas recorren desde la Independencia hasta finales de la Revolución, cada maqueta cuenta con una entrada que la explica detalladamente y también hace algunas preguntas al auditorio visitante, supongo que para que uno mismo se evalúe sobre sus conocimientos de la historia nacional.

Una de estas entradas, que llamó mi atención cuenta algo muy interesante y hasta cierto grado cómico, ¿saben por qué en México se contesta “bueno?”?, la respuesta es sin lugar a dudas lógica, la razón es que en las primeras líneas telefónicas habían problemas, muchas veces se desviaban las llamadas o no entraban entonces al contestar la persona decía “bueno?” para que la otra persona supiera que la llamada si había entrado.

Otro de las partes del museo, donde enserio, me enamoré de todo lo que vi, fue en donde estaba la Constitución. Enserio toda su estructura estaba muy bonita, fue mágico; bueno quizá no tanto así pero si me gustó mucho.

Me despido con las mismas palabras con las que se despide el museo pero en voz de Jaime Torres Bodet: “Salimos del museo pero no salimos de la historia, porque la historia sigue con nuestra vida. La patria es continuidad y todos somos obreros de su grandeza. De la lección del pasado, reabrimos fuerza para el presente y razón de esperanza para el futuro. Realicémonos, en las responsabilidades de la libertad, a fin de merecer cada día más el honor de ser mexicanos”

...