NIÑOS HEROES

En nuestros tiempos, y nuestra historia, llamamos héroes a quienes se han distinguido por sus hechos extraordinarios y por su grandeza de ser elevados más allá del cumplimiento de su deber, a quienes sacrificaron todo cuanto tienen y cuanto valen, al servicio de la Patria.

Sin duda alguna, la gesta heroica del 13 de Septiembre de 1847, representa uno de los pasajes más gloriosos de nuestra historia.

Cuando las fuerzas invasoras norteamericanas, que habían llegado a Veracruz en el mes de Marzo y avanzaron hasta la ciudad de México, llegaron al castillo de Chapultepec, entonces sede del Colegio Militar.

Al amanecer del día 13 de Septiembre, el enemigo principió el bombardeo al castillo, el general Bravo a cargo de la defensa, solicitó refuerzos a la brigada de reserva que se encontraba en el oriente cerca del Colegio Militar pero se le contestó que no era posible, sin la orden del presidente Santa Anna, más tarde mandó al batallón de San Blas, al mando del teniente coronel Santiago Xicoténcatl, en donde murieron la mayor parte de sus oficiales, soldados y el mismo valiente, jefe Xicoténcatl.

El general Monterde, director del Colegio Militar, al sentirse acorralado por el ejército americano, ordenó a los cadetes que abandonaran el castillo y que se reintegraran con sus familias, no obstante la orden de retirarse, ellos, tomaron la determinación de rehusarse consientes de que esto implicaba el sacrificio de sus vidas, con honra y escribiendo una página más en la historia, sucumbiendo en la refriega heroica, de cara al deber, mirando al cielo.

Cuentan que cuando todo había acabado un oficial norteamericano observó el rostro de los cadetes muertos, dijo, lleno de sorpresa “pero si son apenas unos niños” a partir de entonces se les llaman “Los niños héroes”.

Y sus nombres son:

• Juan de la Barrera

• Juan Escutia

• Francisco Márquez

• Agustín Melgar

• Fernando Montes de Oca

• Vicente Suarez

Y ¿Qué aprendemos de este capítulo de nuestra historia?

Que a pesar de que México perdió la mitad de su territorio a manos de los estadounidenses.

Los hombres de esta nación mostraron valentía y en ningún momento se atemorizaron ante las balas del invasor, no se intimidaron porque querían defender la soberanía que tanto anhelaban. México una vez más defendió su Bandera, México defendió su libertad pero sobre todo.

México, antes, ahora, después y siempre luchará y defenderá la libertad y la dignidad del hombre.

México, nunca

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