Niñez De Hitler

La niñez de Adolf Hitler.

La mente de Adolfo Hitler Trataremos de explicar, de acuerdo a lo que narran investigadores acuciosos, altos jerarcas militares que sirvieron a las ordenes de este personaje histórico, amigos y conocidos, todos ellos nos hacen conocer diversas facetas de su personalidad y nos hacen entender de las razones que le impulsaron ser protagonista del cruento drama de la segunda guerra mundial y del horroroso holocausto de la población judía, gitanos, religiosos, rusos, polacos y muchos otros seres humanos de diversas procedencia. Sin duda alguna, emanaba de su ser un poder demoníaco, pues no se explica de otra manera que un pueblo culto e inteligente como es la nación germana, se haya allanado mansamente a la voluntad de aquel dictador sanguinario. Al perder Alemania la primera guerra mundial, la nación abatida, resentida, con gran parte de su infraestructura material destruida, no tuvo otra opción que aceptar los dictados humillantes y abusivos del tratado de Versalles. En 1929, la gran depresión económica mundial, azoto despiadadamente a todos los pueblos y naciones. Desde los rascacielos de la ciudad de Nueva York, los billetes de dólares de diferentes valores llovían como “papel picado” sin valor alguno; muchos millonarios preferían suicidarse arrojándose al vació, antes que sufrir las consecuencias del desastre económico. Un cabo anónimo del ejército alemán derrotado llamado Adolfo Hitler, deambulaba viviendo una existencia miserable y angustiosa por las tabernas y cervecerías de Munich y otras poblaciones alemanas, mezclándose con taberneros, prostitutas, homosexuales y otras gentes de escasos meritos y valor. Antes de seguir adelante, es necesario describir brevemente como transcurrieron sus años de infancia y adolescencia en general. ¿Podría llamarse hogar el “nido” donde el jefe de hogar estaba siempre borracho y agredía a su esposa de palabra y obra? El “trauma” de su niñez acompaño a Hitler a través de toda su vida, por eso identifico a Alemania con su madre agredida humillada, escarnecida, vilipendiada. ¡Y juro vengarle! ¡Y de que manera lo hizo! La guerra, la derrota, la gran depresión de 1929, dejaron postrada a la gran nación germana a consecuencia de esta situación, el gobierno registro una crisis galopante y tuvo que dimitir. Entretanto Hitler se había convertido en líder de los desposeídos, inteligente, dinámico, gano miles de adeptos que le secundaron. Su verbo, su mirar irresistible enardeció a las masas empobrecidas que vieron en el a un salvador. El gobierno redujo a prisión a Hitler, pero el, con mas resentimiento y odio en el corazón, desafió en forma insultante a los detentadores del poder. Y ellos no se atrevieron a encarcelarle una vez más dada su popularidad arrasante. El gobierno, al caer, nombro “canciller” a Adolfo Hitler, que es similar a presidente de acuerdo a la constitución del país. Desde este momento en adelante, Alemania entro en la era nacionalista con el beneplácito absoluto de la mayoría de la población. Se avecinaba la hecatombe de la segunda guerra mundial. Tres pensamientos eran la obsesión del dictador alemán: la recuperación de la grandeza y el orgullo de la nación alemana, a quien confundía e identificaba con su madre humillada, vejada y ultrajada por su padre alcohólico; por eso en sus brillantes discursos, al referirse a Alemania, siempre la postulaba como una madre afligida y escarnecida en gran manera

Fuente: http://es.shvoong.com/books/1722847-la-mente-adolfo-hitler/#ixzz2KDNAmFuW

El segundo pensamiento que abrumaba a Hitler era la desjudizacion de Europa. Para ello contaba con un ejército imbatible de 11 millones de soldados y otro ejercito de 20 millones de activistas nacionalistas fanáticos y convencidos, dispuestos al sacrificio por complacer a su líder. El tercer pensamiento que dominaba la mente de Hitler era la invasión de Rusia: Había puesto sus golosos ojos en las fértiles llanuras de Ucrania y en los yacimientos petrolíferos de allende el “caucazo”. El gran ejército alemán caminaba a base de gasolina y esos campos tenían inmensas reservas de petróleo. El ejército y aviación alemanes, eran lo mejor del mundo de ese entonces. Pero Hitler subestimo la capacidad y decisión de sus adversarios, especialmente de la Unión Soviética, que deslumbro al mundo con su resistencia increíble. La mente de Hitler, obsecada y cruel, nunca reparo en los medios utilizados con el fin de obtener sus propósitos, muchos de ellos demenciales como en el holocausto de Stalingrado, donde el sexto ejercito alemán pudo haberse salvado, si efectuaba una retirada estratégica a tiempo; esta acción razonable fue impedida por el dictador alemán, sacrificando de esta manera a 250.000 soldados alemanes, la flor y nata de ese gran ejercito. Cuando la marea de la guerra se volvía como un torrente incontenible contra Alemania, el gobernador militar alemán de la ciudad de Paris, recibió una orden directamente desde Berlín, ordenándole dinamitar la ciudad inmediatamente. Obedeció el general, pero como había vivido en esa hermosa ciudad durante los aciagos años de ocupación germana, realmente sintió una honda emoción al intentar apretar el gatillo, ¿Cómo iba a convertir en cenizas el incomparable Palacio de la Opera, las “Tullerias”, el hermoso Palacio de Versalles y otras grandiosas y exquisitas del arte medieval francés?.... el general alemán se rindió a la evidencia: el no seria el bárbaro que destruiría esas preciosas obras de arte, patrimonio de la humanidad. Y así la ciudad Luz sobrevivió ante los dictados de un poder, calificado por el inmortal visionario francés Nostradamus y otros insignes escritores, como el reino del mal

Hitler y su sobrina GELI.

Angelika Maria "Geli" Raubal (Linz, Austria; 4 de junio de 1908 – Múnich, Alemania; 18 de septiembre de 1931) fue la sobrina del dictador Adolf Hitler, célebre por la estrecha relación afectiva que mantuvo con éste, la cual terminó en la muerte de ella. Según lo declarado por el comandante supremo de la Luftwaffe y amigo personal de Hitler, Hermann Wilhelm Göring, en los juicios de Núremberg, luego de la muerte de Geli, Hitler quedó tan devastado, que cambió sus puntos de vista y relaciones con todas las demás personas de su círculo íntimo.

Infancia

Angelika Raubal, Geli (diminutivo de Angelika) como sería conocida por su círculo más cercano, era hija de Leo Raubal (11 de junio de 1879 - 10 de agosto de 1910), funcionario fiscal de profesión, y de Angela Hitler (28 de julio de 1883 – 30 de octubre de 1949), quien era la hermanastra de Hitler. Geli era 19 años más joven que Hitler. Era una joven chica de pueblo, nativa de Linz, acostumbrada

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