Nuestro Patrimonio Cultural: Riqueza Infinita Mexicana

En el mundo existen una enorme diversidad de culturas, la cultura romana, griega, vikinga, india, árabe, maya, olmeca, mexica, entre muchas más las cuales son parte esencial de cada continente. Gracias a esto y a personas que se han preocupado por la preservación de estas culturas, dieron lugar al nacimiento de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 16 de noviembre de 1945 en Londres, Inglaterra. A partir de esa fecha se han realizado programas e instituciones dedicadas a lograr el cuidado y conservación de las culturas existentes.

La UNESCO en 1982 realizó en México la “Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales” y declaró que la cultura es “el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social…”. Cualquiera que sea el rumbo que tomen esas características dan lugar al patrimonio, que requiere el debido respeto y cuidado por sus precursores y organizaciones especializadas a su conservación.

Pero en nuestro país no siempre se dio la debida importancia a la cultura y el patrimonio. Fue hasta el año de 1910 después de la Revolución Mexicana que “se aceptó que tanto el pasado prehispánico como las tradiciones rurales y las clases populares representaban los valores auténticamente nacionales”. (Florescano, s.a: pág.35).

Tan sólo en México, el paisaje agavero y las antiguas instalaciones de las industrias tequileras, la antigua ciudad maya Calakmul, Teotihuacán, Chichen-Itzá, Xochimilco, la Ciudad Universitaria UNAM, los centros históricos de la ciudad de México, Puebla, Zacatecas, Oaxaca, entre otros hacen un total de 31 bienes registrados en la lista de patrimonio cultural mundial, de los cuales 4 de ellos se encuentran en la clasificación de patrimonio natural mundial y 34 en la lista tentativa o provisional.

Este texto tiene como objetivo dar a conocer la importancia de nuestro patrimonio cultural y como ayudar a su conservación; para mostrarle al mundo que México no es sólo mariachi, sombreros y una hermosa bandera con un simple significado sino que hay mucha historia detrás del águila devorando una serpiente y los colores verde, blanco y rojo.

México ofrece una extensa gama de historia, colores, sabores, texturas y formas, pero sobre todo una cuna de mestizaje, una fusión de culturas y pueblos que dieron lugar a lo que hoy conocemos como nuestras tradiciones, costumbres y forma de vida que llevamos, y que a pesar de los años se ha mantenido viva, con el fin de que las generaciones futuras conozcan sus raíces y cómo ha sido su evolución, dando vida a la identidad de cada uno de los mexicanos sin importar si son del norte, sur o centro del territorio y que a pesar de las diferentes lenguas y formas de vestir o ver el mundo seamos una sociedad cohesionada gracias a su patrimonio cultural.

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