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Opinión El Tiempo y El Espectador sobre el golpe de Estado en 1953


Enviado por   •  5 de Mayo de 2019  •  Ensayos  •  2.676 Palabras (11 Páginas)  •  145 Visitas

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OPINIÓN DE EL TIEMPO Y EL ESPECTADOR DESPUÉS DEL GOLPE DE ESTADO DE 1953

Autor: Javier Santiago Buitrago Basallo

Abstract:

El siguiente artículo comparará el tono discursivo de El Espectador y El Tiempo, como principales medios de comunicación impresos del país, tras el golpe de Estado orquestado por Gustavo Rojas Pinilla en 1953. De igual modo, detallar su comportamiento en los días posteriores a este evento y su reacción frente a Rojas Pinilla.

Key words:

Prensa, golpe de Estado, gobierno.

Introducción:

Colombia vivía un momento de coyuntura política muy tenso, como presidente encargado estaba Roberto Urdaneta, quien estaba reemplazando a Laureano Gómez que había sufrido un derrame cerebral en 1951 y estaba en delicado estado de salud, sin embargo, Gómez había retornado al poder el 13 de junio de 1953 (Editorial, 1953), ese mismo día delegaría a Jorge Leyva como nuevo ministro de guerra, encargándose así de firmar la baja de Rojas Pinilla. Por otro lado, el ambiente político estaba en vilo, se estaba gestando una Asamblea Constituyente encargada por Gómez, esto generaba resquemor entre los liberales y a su vez en todos los sectores políticos, pues se consideraba un exceso de poder por parte de Laureano Gómez, bajo este ámbito político se gestaba el golpe de Estado que orquestaría Rojas Pinilla.

Ahora bien, el mundo no era ajeno a un ambiente político tenso. Estados Unidos y la Unión Soviética estaban entrando a la denominada Guerra Fría, cuyo primer foco se concentraba en la Guerra de Corea, en este año se estaba iniciando la negociación del armisticio. Del mismo modo, el Imperio británico veía la coronación de Isabel II y Estados Unidos estaba enfrentando el juicio de los esposos Rossemberg por supuesto espionaje en favor de la URSS. Entonces, Colombia vivía un momento tenso en su política interna, donde los liberales estaban exiliados en el extranjero y no tenían garantías para regresar, teniendo como antecedente el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, lo cual había desatado La Violencia y estaba en su punto más alto; mientras tanto, el mundo vivía también sus propias coyunturas, en la cual la Guerra fría era el eje central de la mayoría.

Dentro del plano económico, Colombia estaba sumergida en un crecimiento económico lento, encargando al Banco de la República como un ente de fomento, procurando así hacer crecer la economía (Editorial, las reformas financieras de 1951 y 1953, 2009). Por otro lado, el mundo entero sumergido en la Guerra Fría, se venía fragmentando en dos bandos económicos, el capitalismo y comunismo, que veían como sus más grandes exponentes se empezaban a enriquecer grandemente, lo cual hizo del mundo un tablero de ajedrez para la difusión de estas ideologías. Ahora bien, en el ámbito cultural esto no era ajeno, Colombia estaba sumergida en La Violencia, una guerra civil que convirtió la cultura política en sangre, y en la cual no se podía ser neutral, o se era rojo o azul, pero de ningún otro color. La cultura por este entonces estaba muy ligada al ámbito político y a sus hechos.

Partiendo de ello, en un ambiente político extremadamente polarizado y sangriento, asume el poder el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla. Por ende, El Tiempo -tendencia conservadora- y El Espectador -de tendencia liberal-, jugarían un papel muy importante al llevar al país la información acerca del golpe de Estado. Partiendo de esto, ¿Cuál fue el tono discursivo de cada uno de estos periódicos frente a este hecho, teniendo en cuenta sus discrepancias ideológicas? Además, ¿Qué tanta fue la adhesión de ellos al nuevo gobierno? Frente a esto, se espera que El Tiempo mantuviese su distancia respecto al nuevo gobierno, mientras de El Espectador una mayor adhesión como protesta al anterior gobierno que había censurado y excluido a los liberales de la política.  Por ende, el objetivo principal del siguiente artículo es comparar el tono que usaron ambos periódicos frente al golpe de Estado. Además de ello, analizar su nivel de adhesión al nuevo gobierno militar, que presentaba un cambio drástico en la política nacional.

Sin duda, el golpe de Estado de 1953 representa un momento importante para la historia política del país, teniendo en cuenta el contexto de la época, resulta importante investigar este hecho debido a la coyuntura por la cual pasaba el país, una crisis constitucional y la violencia partidista hace de este periodo uno importante para estudiar. Además, se hace uso de estos periódicos por ser los de mayor circulación nacional, en una época en la cual no tenía presencia la TV y la radio no estaba al alcance de todas las regiones del país.

El Tiempo: De celebración y omisión

Bajo un gobierno conservador, el país sufría de una violencia partidista extrema, en la cual los líderes liberales estaban exiliados y no contaban con garantías suficientes para regresar al país. Laureano Gómez, quien mantenía una relación distante y de enemistad con Rojas Pinilla, ya había procurado darle de baja militar, ordenando a Roberto Urdaneta (presidente encargado) de destituirlo, al ver la negativa de este retoma al poder y ordena la destitución de Rojas Pinilla al nuevo ministro de guerra, Jorge Leyva. Sin embargo, Rojas Pinilla hace caso omiso a esto, y el 13 de junio de 1953, da el golpe de Estado instaurándose en el poder.

Ante este suceso El Tiempo en un principio no le daría mayor importancia, sino por el contrario se centraron en la narración de la celebración de sus 15 mil números, haciendo alocución de lo que significaba para el país este importante suceso. Junto a ello, diferentes columnas y artículos se centraron en detallar este evento de suma importancia para el periódico, bajo titulares como “Mensaje del Dr. Eduardo Santos Calderón” el periódico celebraría este hecho de manera predominante el mismo día de la toma de poder por parte de Rojas Pinilla, con un volumen extenso dedicado enteramente a su propio regocijo. Sin embargo, a la hora de dirigirse ante el golpe de Estado manejaron un discurso y cubrimiento de índole político, comenzando con una narración cronológica de los hechos del día del golpe (Editorial, Como se sucedieron los hechos del sábado 13 en la capital, 1953), El Tiempo poco a poco empezaría a cubrir esta notica.

Además de narrar los hechos, el periódico se centró demasiado en usar un tono político frente a este evento, narraría el discurso que Rojas Pinilla dio ante una multitud de 40 mil personas que le expresaban su apoyo, en palabras del nuevo presidente: “El gobierno os extiende la mano”, dando así a conocer su interés en darle una nueva dirección al país, y El Tiempo usaría esta frase como título de una columna como una forma de comprometer al gobierno a respetar la opinión pública, puesto que como un pequeño subtítulo relató que el gobierno trabajaría de la mano de la opinión pública (Editorial, "El gobierno os extiende la mano", declaró Rojas Pinilla ante más de 40000 almas, 1953). Del mismo modo, el periódico mostraría el gabinete del nuevo presidente y narraría cómo lo tomaron en las demás zonas del país, de una forma muy tranquila y fresca, detallando que no hubo ningún tipo de irregularidad en el país al conocerse la noticia (Editorial, Normalidad en las distintas secciones del país, 1953).

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