Paul Drake

Desde 1930 a 1958, en Chile, hubo un desarrollo político de la Nación, principalmente basado en gobiernos multipartidistas de alianzas que abarcaban diferentes clases sociales que buscaban el crecimiento industrial y la reforma social, fracasando, sin embargo, en atacar las raíces de los problemas dominados principalmente por Estados Unidos. Es así como se da cuenta en este capítulo escrito por Paul Drake, los diferentes cambios principalmente en la vida política, con reajustes en los ámbitos económicos y sociales en Chile.

El incesante crecimiento de la población y la urbanización en áreas específicas, acentuó el dominio tradicional del centro de Chile sobre las regiones periféricas, beneficiando así a la política, tratada a lo largo de estas tres décadas, siendo así el protagonista de los cambios, donde el sistema político permaneció adaptable y resiliente a pesar de los conflictos fundamentales entre los partidos tradicionales y los grupos declarados revolucionarios.

Es así como luego que la dependencia nacional hubiera sido resaltada por la depresión mundial, la industria chilena permaneció siendo fuertemente dependiente de las materias primas extranjeras. Marcados desde 1929 con crisis, el comercio exterior colapso, golpeando fuertemente la minería, extendiéndose hacia el sector agrícola prontamente; el desempleo y los gobiernos civiles en Chile destruidos por la depresión, desacreditó el mandato militar de Ibañez, dando paso a partidos políticos divididos, con el espectro multipartidista que se restableció con tres ejes principales: Izquierda, Derecha y Centro. Esta efímera republica da el paso a la creación del Partido Socialista de Chile, una agrupación populista con la cual muchos chilenos se sentirán representados.

La post-crisis y depresión mundial que afecto profundamente a Chile, dio paso a Alessandri quien surge como candidato con muchas posibilidades de ser electo, el cual atrae a todos los estratos sociales,

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