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Presentación de Galileo

Galileo Galilei fue un científico que nació en Pisa, Italia, en 1564, y murió en 1642. José Manuel Revuelta en su prólogo al “Diálogo sobre los sistemas máximos” se expresa así de Galilei:La vida de Galileo no es la vida del pensador o del sabio clásico, absorto en sus pensamientos y en sus descubrimientos, sino la vida activa del innovador, igualmente atento a sus estudios y a los avances de la ciencia como a esas otras particularidades del hombre público, polémico, vividor y discutido […] Tratándose de la verdad, dos proposiciones contradictorias no pueden ser ambas verdaderas; una sola ha de serlo y ésta tendrá siempre que salir victoriosa. Galileo siempre aceptará el reto dialéctico, la disputa científica, seguro de que en buena lid, con la recta intención de descubrir la verdad, ha de resultar victorioso.

Sin embargo, Galileo no siempre tuvo oportunidad de discutir “en buena lid”, ya que en la época en que vivió había un fuerte dominio de parte de la Iglesia Católica, institución que ejercía una censura inflexible sobre las ideas y las conciencias, a fin de defender los principios ideológicos que la sustentaban. Así, a través del Santo Oficio (conocido familiarmente como Inquisición), vigilaba la difusión de las nuevas ideas o de aquellas que consideraba heréticas. Galileo es denunciado al Santo Oficio a partir de la publicación de su primera obra por defender en ella la independencia entre la ciencia y la religión, y el libre derecho a la investigación científica. Para defenderse va a Roma donde sale triunfante gracias a su brillante argumentación.

Posteriormente inicia la escritura de “Diálogo sobre los sistemas máximos”, referida al sistema aristotélico, que sostenía la inmovilidad de la Tierra y el Sol, y al copernicano, que propone que la Tierra se mueve alrededor del Sol. Con su obra, su intención era demostrar la verdad de uno de los sistemas y la falsedad del otro.

En el prólogo de su obra, Galileo menciona un “edicto saludable”, con él se refiere al decreto de censura, promulgado por el Santo Oficio el 24 de febrero de 1616, condenando dos proposiciones: la de la estabilidad del Sol y la del movimiento de la Tierra. Galileo en esta ocasión, fue simplemente amonestado para que abandonara esta opinión errónea, y para que no la enseñara ni defendiera de palabra o por escrito. El 5 de marzo siguiente fue condenada como contraria a las Sagradas Escrituras la obra de Copérnico “Las revoluciones de las esferas celestes” y en 1633, Galileo fue declarado sospechoso de herejía por el tribunal del Santo Oficio. Por estar viejo y enfermo, se le encarcela por períodos y finalmente es confinado en una casa de campo donde aislado, siempre vigilado y controlado, muere.

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