Pensamiento Bolivariano
stevenpl1599 de Diciembre de 2013
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La mayor manifestación de amor por la libertad, la expresó Simón Bolívar al buscar la liberación no sólo de la actual Venezuela del yugo Español, sino que siempre tuvo una visión internacionalista e integradora del Nuevo Mundo, Por su claridad estratégica crea la Gran Colombia, hecha realidad por Simón Bolívar con la unión de Venezuela, la Nueva Granada ( hoy llamada Colombia) y Ecuador. Lucho Bolívar y logró la creación de Bolivia, y la liberación del Perú y lo que hoy es Panamá que era territorio de Colombia en aquel momento histórico. Francisco de Miranda habló de la América del sur y la llamó Colombia, desde el Río Misissipi hasta el Cabo de hornos.
El 14 de Diciembre de 1819 es cuando se crea la Gran Colombia. Y esta creación la hace Bolívar en aras de garantizar la libertad de los pueblos, la soberanía y su permanencia en el tiempo. Su pensamiento es más actual hoy, cuando todo le ha dado la razón, en el deseo de Unidad que tenía el Libertador de la américa del Sur, así se expresaba:
Señores del Cuerpo Legislativo:
Al entrar en este augusto recinto, mi primer sentimiento es de gratitud por el honor infinito que se ha dignado dispensarme El Congreso permitiéndome volver a ocupar esta silla, que no ha un año cedí al presidente de los representantes del pueblo.
Cuando in merecidamente y contra mis más fuertes sentimientos, fui encargado del poder ejecutivo, al principio de este año, representé al cuerpo soberano que mi profesión, mi carácter y mis talentos eran incompatibles con las funciones de magistrado; así, desprendido de estos deberes dejé su cumplimiento al Vicepresidente, y únicamente tomé sobre mí el encargo de dirigir la guerra. Marché luego al ejército de Occidente, a cuyo frente se hallaba el general Morillo con fuerzas superiores. Nada habría sido más aventurado que dar una batalla en circunstancias en que la capital de Caracas debía ser ocupada por las tropas expedicionarias últimamente venidas de Europa, y en momentos en que esperábamos nuevos auxilios. El general Morillo, al aproximarse el invierno, abandonó las llanuras del Apure, y juzgué que más ventajas produciría a la República la libertad de la Nueva Granada que completar la de Venezuela.
Sería demasiado prolijo detallar al Congreso los esfuerzos que tuvieron que hacer las tropas del ejército libertador para conseguir la empresa que nos propusimos. El invierno en llanuras anegadizas, las cimas heladas de los Andes, la súbita mutación de clima, un triple ejército aguerrido, y en posesión de las localidades más militares de la América meridional, y otros muchos obstáculos tuvimos que superar en Paya, Gámeza, Vargas, Boyacá y Popayán para libertar en menos de tres meses doce provincias de la Nueva Granada.
Yo recomiendo a la soberanía nacional el mérito de estos grandes servicios por parte de mis esforzados compañeros de armas, que con una constancia sin ejemplo padecieron privaciones mortales, y con un valor sin igual en los anales de Venezuela, vencieron y tomaron el ejército del Rey. Pero no es sólo al ejército libertador a quien debemos las ventajas adquiridas. El pueblo de la Nueva Granada se ha mostrado digno de ser libre. Su eficaz cooperación reparó nuestras pérdidas y aumentó nuestras fuerzas. El delirio que produce una pasión desenfrenada, es menos ardiente que el que ha sentido la Nueva Granada al recobrar su libertad.
Este pueblo generoso ha ofrecido todos sus bienes y todas sus vidas en las aras de la patria, ofrendas tanto más meritorias cuanto que son espontáneas. Sí, la unánime determinación de morir libres y de no vivir esclavos ha dado a la Nueva Granada un derecho a nuestra admiración y respeto. Su anhelo por la reunión de sus provincias a las provincias de Venezuela es también unánime. Los granadinos están íntimamente penetrados de la inmensa ventaja que resulta a uno y otro pueblo
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