Periodismo colonial

Periodismo Colonial

La imprenta fue introducida en América en 1539, cuando se formalizó el convenio entre el impresor sevillano Juan Cromberger y Juan Pablos, quien regentó la primera imprenta de la Nueva España. En ese mismo año apareció el primer libro impreso en América que se conoce: la Breve y más compendiosa doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana

Hasta 1640 la imprenta se introdujo en la Puebla de los Ángeles, por el obispo don Juan de Palafox y Mendoza. Aquí surge el primer papel informativo que se conoce con el nombre de gaceta, que desde entonces compite con los de relaciones y sucesos y que ya en el siglo XVIII desplaza a los demás, data de 1666. Se llamó Gazeta general. Comienzan entonces a aparecer más gacetas mensualmente que se empezaron a enumerar.

Pero en 1541, dos años después de la fundación de la imprenta, las hojas volantes, o los papeles sueltos de carácter informativo, que en Europa ya tenían una tradición desde el siglo XV ,empezaron a aparecer en la Nueva España y pese a que carecen de periodicidad, se les considera el germen del periodismo. Recibían los nombres de relaciones, nuevas, noticias, sucesos o traslados.

Estos papeles se publicaron con frecuencia, y aunque cree que la mayoría de ellos se referían sólo a asuntos extranjeros, muchos otros trataban situaciones particulares de la Nueva España o informaban de acontecimientos que directa o indirectamente interesaban a la colonia, como hechos de armas, muertes o funerales de monarcas españoles. Incluso en ocasiones aparecían simplemente para difundir hechos monstruosos e inauditos, como crímenes o ejecuciones. Tanto las hojas volantes, como las gacetas de los siglos XVI, XVII y XVIII cumplian una función puramente informativa.

La primera Hoja Volante fue “La Relación del espantable terremoto que ha acontecido en las Indias en una ciudad llamada Guatemala” impresa en 1541. Este reportaje se aproxima más a los géneros literarios que periodísticos. Son notables las diferencias que se pueden encontrar con respecto a un reportaje actual, como por ejemplo el lenguaje, el orden de la narración y la estructura del texto. Si bien es congruente, las diferencias antes mencionadas hacen que la lectura de este texto en algunas partes no se perciba tan fluida.

De cualquier manera, esta narración tiene una fuerte carga emocional que sitúa al lector en la desesperación que se vivió en aquellos momentos. En lo personal, lo más interesante es la forma en que aborda las diferentes situaciones o tragedias que experimentaron diferentes personajes, pues se relata como si de un narrador omnipresente se tratara, permitiéndonos tener un panorama muy completo del lugar y el momento.

Finalmente esta hoja es

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