Popol Vuh

Popol vuh

El libro de cómo los dioses Tepeu, Gucumatz y Hurakan querían crear a alguien que habitara la tierra pero primero crearon la luz que combinada con la tierra y regada con el agua daría frutos también crearon el aire, resolvieron el problema de donde vivir así que ya estaba habitable, entonces crearon a los animales, pero al ver que estos permanecían inmóviles los dioses les dijeron para todo lo que servían y todo lo que harían durante su vida y estos se empezaron a mover. Los dioses se reunieron nuevamente y decidieron darle un sonido a cada animal así que les ordenaron que cada uno dijera su nombre pero como los animales no hablaban, los dioses los castigaron condenándolos a no vivir en armonía una especie y otra. Esto los llevo a crear nuevos seres que poblarían la tierra, éstos eran de barro entonces se desbarataban fácilmente y con el sol se endurecían pero podían hablar aunque no tenían entendimiento. Los dioses crearon a unos nuevos, estos eran de madera, caminaban, hablaban y sus palabras tenían sentido, pero no tenían corazón por lo que no reconocían que los dioses los habían creado y por este motivo nunca les rindieron tributo. Entonces los dioses los condenaron a morir. Después de esto los dioses hicieron un nuevo hombre de Tzite, es decir que fueron hechos con la madera de este árbol, pero también decepcionó a los dioses y los mandaron a matar, los únicos que sobrevivieron se convirtieron en monos por eso se parecen a nosotros. Los dioses se volvieron a juntar pero esta vez crearon seres de carne y hueso, los hombres eran capaces de caminar, hablar, pensar, sentir y eran muy sabios, sus nombres fueron: Balam quitze, Balam acab, Iqui balam y Mahucutah.

Para que no estuvieran solos los dioses crearon a la mujer y la pusieron al lado del hombre mientras dormía. Tuvieron y emprendieron un viaje hacia una tierra prometida por Tojil. Pronto llegaron a la ladera de una montaña la cual llamaron Hacauitz (la estrella de la mañana) les sirvió de señal para saber que esa era la tierra prometida. Vivieron ahí con los animales y establecieron sus aldeas, los abuelos vivían en cuevas mirando hacia donde se oculta el sol para salir durante la noche a aullar. Mucha gente de diferentes tribus se les fue uniendo para la guerra, las tribus contrarias empezaron a subir más y al llegar arriba nadie les salió al encuentro, así que nadie sabe como ni por que, pero se quedaron dormidos así que los de Hacavitz los sorprendieron y mientras dormían los desarmaron, les quitaron las ropas, les cortaron las cejas, barba y bigote, y los abuelos se orinaron sobre ellos. Al despertarse los enemigos sintieron tanta vergüenza que se escondieron tras los árboles y no se explicaban lo sucedido, descendieron para recobrar fuerzas y volver a la batalla, mientras los abuelos con ayuda de los más fuertes construyeron una muralla y le colocaron muñecos de madera con las armas

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