Porfirio Diaz

Porfirio Díaz gobernó México como un autócrata desde 1876 hasta 1911, exceptuando el periodo de 1880 a 1884, cuando nominalmente el poder estuvo en sus manos de uno de sus colaboradores. Antes de asumir la presidencia fue un militar destacado, quien brillo por su participación en la segunda intersección francesa en México. Combatió en batallas como en la batalla de puebla, batalla Miahuatlán y en la batalla de la carbonera. Su paradigma seria por integralidad uno de los argumentos de legitimación de la revolución mexicana es que combatió a una dictadura y aunque Porfirio Díaz nunca derogo la constitución si gobernaba de una manera autoritaria. Dice García Diego al explicar por qué durante tanto tiempo se le vio como un villano. Su estilo es transformacional ya que es inteligente y efectivo que le apuesta a largo plazo, impulsando el desarrollo de su puesto como presidente y busca beneficiarse a sí mismo.

Era un líder carismático por que fue un dictador... La gente lo reconocía como un héroe, al par del mismo Zaragoza. En ese momento lo que se necesitaba era un hombre fuerte y Díaz lo era, no sólo físicamente (se ejercitaba todos los días) también era fuerte porque tenía la lealtad de gran parte del ejército, sobre todo en Oaxaca.

Los aliados de Lerdo lo comenzaron a dejar solo cuando se quiso reelegir: José María Iglesias le peleó que le tocaba a él la presidencia. Esto fue aprovechado por Díaz, viendo a sus contrincantes divididos fue más fácil ganarles, aunque tuvo que hacerlo por medio de un movimiento armado, ya que por medio de elecciones no pudo. A fin de cuentas, cuando los legisladores vieron que Díaz se estaba volviendo más fuerte, recibieron la renuncia de Lerdo de Tejada y Díaz pudo llegar al poder y siguió en el por más de 30 años.

...