Reseña Viva Zapata

La película de Elías Kazan cuenta la historia de los inicio revolucionarios del mexicano Emiliano Zapata, en una época en donde predominaba la injusticia y las desigualdades sociales. El film hace referencia a los preámbulos de la revolución mexicana que se desarrolló entre los años 1910 hasta 1920, en esta cinta se dan a conocer algunos acontecimientos históricos y sus protagonistas, pero se queda corto la hora de describir muchos de los factores principales que motivaron las revueltas.

La película comienza mostrando un grupo de campesinos solicitando al presidente Porfirio Díaz hacer valer sus derechos sobre las tierras que los hacendados poco a poco le iban arrebatando. En esa escena se hacen evidente los dos poderes que serían protagonista en la película y más que nada en la revolución. En primer lugar esta le figura del poder estatal representada en este caso por Porfirio Díaz quien personaliza a la oligarquía y a las clases altas poseedoras de grandes latifundios en el país, y quien legaliza para favorecer sus intereses en contra de los intereses del pueblo. Y en segundo lugar se muestra la figura de los desamparados sociales que ven como dia a dia sus propiedades pasan a grandes hacendados y que los maltratos aumentan sin existir una estancia legal o politica que los represente. El director recrea en la mirada de Emiliano Zapata a ese campesino descontento e indignado que siempre ha recibido el mismo trato durante años, porque él representa a un pueblo ancestral arraigado a la tierra y su lucha y sacrificio sera en defensa de ese derecho natural de trabajar libremente la tierra. Por eso Emiliano Zapata fue el lider de una corriente campesina que según Loris Zannattan encarnaba la gran explosion social de la revolucion mexicana, cuyo objetivo era obtener la restitucion de la tierra para los campesino.

"No, señor Madero. Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas. Yo me levanté en armas para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado. Entonces pues, señor Madero, o nos cumple usted, a mí y al estado de Morelos lo que nos prometió, o a usted y a mí nos lleva la chichicuilota."

"Mire, señor Madero, si yo aprovechándome de que estoy armado le quito su reloj y me lo guardo, y andando el tiempo nos volvemos a encontrar, los dos armados con igual fuerza, ¿tendría derecho a exigirme su devolución?"

A lo que Madero respondió "Sin duda, incluso le pediría una indemnización."

Emiliano afirmó tajantemente; "Pues eso, justamente, es lo que nos ha pasado en el estado de Morelos, en donde unos cuantos hacendados se han apoderado por la fuerza de las tierras de los pueblos. Mis soldados (los campesinos armados y los pueblos todos) me exigen diga a usted, con todo respeto, que desean se proceda desde luego a la restitución de sus tierras."

Comencemos las desigualdades

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