SEGUNDA PRESIDENCIA DE YRIGOYEN (1928-1930) Y GOLPE DE ESTADO CÍVICO-MILITAR

SEGUNDA PRESIDENCIA DE YRIGOYEN (1928-1930)

Y GOLPE DE ESTADO CÍVICO-MILITAR

En 1928, antes de las elecciones, los radicales personalistas tuvieron que enfrentarse en la campaña electoral a lo que ellos denominaron “contubernio” (socialistas, independientes, antipersonalistas y conservadores). Cada una de estas agrupaciones propuso su fórmula: Melo-Gallo (antipersonalistas y conservadores) Yrigoyen-Beiró (personalistas) y Bravo-Repetto (socialistas). Los socialistas independientes no presentaron candidatos. La fórmula ganadora fue la personalista con el 60% de los votos.

Los radicales tenían mayoría en la cámara de diputados, pero no en la de senadores, por lo cual se producían muchas disputas a la hora de sancionar leyes.

Cuando Yrigoyen asumió, era ya de edad avanzada, por lo cual varias figuras políticas comenzaron a discutir por la sucesión.

Los primeros signos de crisis económica se manifestaron poco después de la victoria de Yrigoyen, produciéndose un aumento de la inflación y una disminución de la capacidad de compra del salario.

El gobierno del presidente encaró un fuerte avance sobre la oposición y, con el objetivo de obtener el control del Senado, realizó intervenciones en San Juan, Mendoza, Corrientes y Santa Fe. Ante esta amenaza, los opositores disputaron fuertemente con el gobierno nacional. También tomaron posición los medios de comunicación, que comenzaron a criticar a Yrigoyen. Algunos de estos enfrentamientos culminaron en asesinatos e, incluso, se produjo un atentado contra el presidente (que terminaría en fracaso).

Esta situación llegó al extremo durante las elecciones legislativas de 1930. El gobierno endureció su actitud represiva, aumentando en consecuencia el número de muertes e intervenciones. A pesar del triunfo oficialista, lo reñido de la elección y la derrota en varias provincias (e incluso en la Capital), dejó una sensación negativa para Yrigoyen.

Los opositores comenzaron a creer en la imposibilidad de vencer electoralmente a los radicales. Este grupo no sólo incluía a los partidos políticos, sino también a los grupos nacionalistas y al ejército. Convocaban reuniones cada vez más frecuentes y comenzaron a conspirar contra el gobierno. Pronto se establecieron dos tendencias: un grupo, encabezado por el general Uriburu, planteaba la necesidad de un golpe de estado que culminaría con una reforma completa del régimen político; por otro lado, aunque sin rechazar la propuesta del golpe, proponían establecer un gobierno provisorio que reemplazara al de Yrigoyen.

Finalmente, el 6 de septiembre de 1930, un grupo de militares y civiles armados derrocaron al gobierno constitucional bajo el mando del general Uriburu.

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