Socialismo

Una ola de inusual frio sacude todo el hemisferio norte terrestre haciendo que se disparen alertas por temperaturas bajas, fuertes ráfagas de viento y nieve en zonas en las cuales esto no es común siquiera en los meses invernales. Un ejemplo de lo que está ocurriendo se puede ver en EEUU donde la población sufre el invierno más frío en 20 años.

La ola de frío a la cual se enfrenta EEUU y Canadá está sorprendiendo a toda la población. Clases canceladas en Minesota, alerta roja para los viajes en Indianapolis, vuelos cancelados… son solo algunas de las consecuencias de la ola polar que azota ambos países. Las bajas temperaturas el fuerte viento y las nevadas persistentes son debidas al desplazamiento del vórtice Ártico, de forma alagada con dos centros que normalmente están situados uno en la zona norte de Canadá y otra en Siberia, pero en raras ocasiones su patrón se ve alterado y el vórtice proyecta su efecto más hacia el sur.

Con esta alteración del vortice polar, los estadounidenses han sufrido temperaturas extremas, llegando a los -26º C en Chicago, aunque el efecto del fuerte viento hace que la sensación térmica baje hasta los -40 o incluso -50º C.

Pero en Europa tampoco nos libramos del frio polar. Desde el comienzo del invierno se van encadenando un temporal de frío y nieve tras otro. En España, alerta naranja en el norte y amarilla en Canarias debido al fuerte oleaje que ya ha dejado tres desaparecidos en Galicia tras ser arrollados por una ola gigante.

Las temperaturas bajas en todo el hemisferio norte están creando una fuerte controversia en la sociedad acerca del Calentamiento Global, ya que en muchos sectores este concepto unido al invierno frío que estamos sufriendo atenta contra toda lógica y pone en entredicho los estudios de la comunidad científica acerca del Cambio Climático. Por ello cabe recordar que no es lo mismo el tiempo que hace en una determinada región y que es un proceso meteorológico de días o meses que el clima, que es el conjunto de procesos meteorológicos a lo largo de décadas.

Es innegable que sufrimos los efectos del Calentamiento Global, ya que se ha visto el incremento de la temperatura media a largo plazo, pese a que suframos olas de frío inusuales como las de este año. Según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, “los fenómenos extremos como las olas de frío o calor serán más comunes en el futuro” pues son consecuencia directa del Calentamiento Global.

Olas de frío

Artículo principal: Ola de frío

Artículo principal: Vórtice polar

Ola de frío en América del Norte durante la primera semana de diciembre del año 2013. Puede verse, sin embargo, que la extensa zona afectada por la ola de frío (identificada con color azul) se encuentra rodeada por zonas de color rojo (que indica una temperatura superior a lo normal) en el noroeste (NW del Canadá y Alaska) y en el sureste de Estados Unidos.

Por lo general, suele asociarse una ola de frío a los efectos secundarios de un frente frío procedente de latitudes más elevadas, por lo que a veces se habla de un frente polar. La ola de frío, por lo tanto, se refiere a una masa de aire polar continental (latitudes próximas al círculo polar ártico o más elevadas) que, por lo tanto, está formada por aire muy frío y seco lo que lo hace muy pesado avanzando sobre áreas más hacia el sur (haremos referencia al hemisferio norte, ya que en el hemisferio sur, la situación es muy diferente, porque el círculo polar antártico se ubica enteramente en una zona oceánica, donde los verdaderos frentes fríos formados por aire continental seco no se producen). Precisamente, el factor que convirtió al huracán Sandy en el de mayores dimensiones de que se tenga noticia fue una masa de aire frío continental procedente del Norte (del Canadá) que se introdujo como una cuña debido a que era aire muy pesado, por debajo del huracán Sandy, lo cual ocasionó que su radio de acción se extendiera en forma de abanico por una gran parte del territorio de los Estados Unidos. Esas olas de frío son muy frecuentes en el este de los Estados Unidos, donde las temperaturas pueden pasar bruscamente desde más de 20ºC hasta menos de 0º en un lapso muy breve.

Sin embargo, la verdadera ola de frío es un fenómeno atmosférico algo más duradero y estable caracterizado por unas temperaturas más bajas de lo normal, sin precipitaciones y hasta sin nubes debido a la gran sequedad del aire: precisamente, esa gran sequedad es el motivo fundamental de las bajas temperaturas, porque si fuera aire húmedo no sería tan frío, recordemos que la humedad y las nubes en el aire absorben una gran cantidad de calor, aumentando así la temperatura del mismo. A pesar de lo dicho, la duración de una ola de frío no puede catalogarse como un fenómeno climático sino meteorológico ya que suele compensarse espacial y temporalmente, por lo general, durante la misma estación de invierno

DEFINICIONES

onada de fred (cat.), vague de froid (fr.), ondata di freddo(it.), cold wave (en.)

Fenómeno por el cual la temperatura del aire experimenta una disminución considerable provocada por la invasión de una masa de aire frío.

CARACTERÍSTICAS

Es una situación atmosférica que produce unas temperaturas extremadamente bajas en relación con la media de la época y que suele durar más de un día. Se forman por invasión de masas de aire muy frío. Su extensión puede ser de centenares o miles de kilómetros cuadrados.

TIPOLOGÍA

Las masas de aire que pueden producir olas de frío se pueden clasificar en dos tipos según dónde se formen:

Masas de aire ártico y antártico o siberianas

Son las más fuertes.

Se originan en las proximidades de los polos, sobre las aguas heladas del océano Ártico y los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártida. Se caracterizan por sus bajas temperaturas y un bajo contenido de humedad. Por esta razón, la nubosidad es escasa y hay poca probabilidad de lluvias. Son masas de aire muy estables. A medida que se trasladan hacia las latitudes más bajas se transforman dependiendo de las zonas por dónde pasen. Cuando su trayectoria es continental, experimentan pocos cambios y no ocasionan grandes nevadas. Pero, otras, como las que afectan Europa occidental a finales de invierno o inicio de primavera, se inestabilizan

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