Teoría del Origen de las Civilizaciones

Teorías del origen de la civilización

Trabajo final

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Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades

Licenciatura en Antropología

Marcela Lizbeth Pérez Sánchez

Código: 212548176

29 de noviembre del 2018

Teorías del origen de la civilización.

I.

A lo largo del estudio de las civilizaciones han existido diversas teorías que han dado respuesta a las interrogantes entorno a su origen. La mayoría de estas llegaron a la conclusión de que, para llamar a una civilización como tal, se requería medir su grado de desarrollo en tres principales aspectos: La producción de alimentos o agricultura, el uso de herramientas o tecnología y la lengua. Conforme la humanidad se fue especializando en estas áreas, se dio la posibilidad de generar las primeras formas de política, economía, religión y sociedad, mejor conocidas como instituciones.

II.

En un principio, el término de civilización se usaba en equivalencia al concepto de cultura, más al ir avanzando en el desarrollo de teorías, se comprendió que conforme una cultura progresaba, era entonces que se podía hablar de una civilización. De esta manera sobresalen como «civilizaciones madre» Mesopotamia, Egipto, Valle del Indo, China y Mesoamérica. A este grupo de civilizaciones se les ha considerado como principales influencias para el avance de culturas posteriores, debido al perfeccionamiento y prosperidad que alcanzaron de manera autónoma.

Retomando la propuesta de uno de los autores que más ha influido en la comprensión del avance evolutivo de las civilizaciones, Lewis Morgan, debemos mencionar que cada una de estas grandes civilizaciones ha pasado por los tres estadios propuestos por este autor: salvajismo, barbarie y civilización. Según su propuesta, que posteriormente fue retomada por Engels, la transición por estos periodos es necesaria y casi esencial para la maduración de una civilización. Pero antes de continuar con estos estadios, tenemos que hacer mención del proceso evolutivo que ha tenido el ser humano como especie; por ejemplo, gracias a la necesidad que tuvo de caminar erguido, de crear herramientas y de tener que comunicarse, lo seres humanos tuvieron la posibilidad de sobrevivir e iniciar el proceso migratorio que permitió la población del planeta en diversos puntos geográficos. Una vez que se da el cambio de una vida nómada a una sedentaria, podemos decir que se da inicio a los primeros pasos del desarrollo de lo que en un futuro serían las civilizaciones (Aydon).

Algunos autores señalan ese momento como la renuncia al instinto animal (Kuper).  Este pequeñísimo repaso, nos ayuda a entender un poco más las causas que le llevaron a la formación de complejos y sofisticados grupos sociales.

III.

Una vez que retomamos los orígenes del ser humano, podemos volver a los periodos propuestos por Morgan. El primero, el que marca como «la infancia» del ser humano, es el salvajismo, el que subdivide en otros tres estadios: inferior, medio y superior. En el primero afirma que existía aun la permanencia de los humanos en los árboles, viviendo de frutos, nueces y raíces. Marca, como el principal progreso de este estadio, la formación de un lenguaje articulado.

En el estadio medio, del salvajismo, se comienza a utilizar el fuego y a incluir en la dieta el pescado y otros animales acuáticos, sumado a esto, el uso de instrumentos de piedra permitió la extensión de la especie humana, por toda la tierra. Adaptándose a nuevos lugares y climas.

Finalmente, en el estadio superior, es marcado por la invención del arco y la flecha, gracias a los cuales se permite la adquisición de alimento más regularmente y la residencia fija en los lugares.

El segundo periodo que marca el desarrollo de las civilizaciones es el de la barbarie. Este, al igual que el salvajismo, es divido en los mismos tres estadios: inferior medio y superior. En el inferior, algunos autores señalan que la alfarería marca el inicio y el manejo de metales y la invención de la escritura alfabética delimitan su final. Sin embargo, el rasgo característico del periodo de la barbarie es, sin duda, la domesticación y cultivo de animales y plantas, respectivamente. Todos estos aspectos motivaron el aumento de la población y la formación de excedentes productivos, y fue solo entonces que, gracias a esto, se hizo posible el transito “final” de la barbarie a la civilización.

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