Tercera Falacia

TERCERA FALACIA: CON EL CRECIMIENTO ECONÓMICO BASTA

Esta tercera falacia, expone una de las creencias muy defendidas por seguidores radicales de las teorías económicas. Tratan al crecimiento económico como la vía por excelencia para llegar al desarrollo completo de las personas. Este pensamiento implica que solo haya un enfoque mero de los aspectos económicos en el que se ponga un total esfuerzo para alcanzarlo.

Sin embargo, varios conocedores del área junto a los datos expuestos por organizaciones encargadas del área económica internacional de América Latina, rechazan por completo esta idea. Se dice que el crecimiento si es necesario para las economías en desarrollo, pero muy al contrario de lo que se cree, este no implica que la sociedad perciba esto como desarrollo.

Es entonces que se desmiente y se sugiera no confundir crecimiento económico con desarrollo, esto es caer en el error de obviar al hombre como ser social y limitarlo al materialismo, situación que a la larga no dejará de afectar a un país que de manera indefinida se quedará estancado en el proceso de desarrollo.

CUARTA FALACIA: LA DESIGUALDAD ES UN HECHO DE LA NATURALEZA Y NO OBSTACULIZA EL DESARROLLO

Se dice que la desigualdad es, según las interpretaciones del Kusnetz, producto de la naturaleza de los países y que esta dinámica no interviene el desarrollo de un país. Ahora bien, esta aseveración nunca fue referida a países de Latinoamérica. La desigualdad en las regiones actuales, son diversas y derivan de la ambición de la burguesía quienes han defendido con recelo el mantener la mayoría de riqueza tanto material como intelectual en los grupos pequeños y privilegiados.

Como prueba innegable de esta situación es la calidad ahora existente de vida que rotundamente no dirige al desarrollo sino que por el contrario, agrava y encrudece la situación de la mayoría de las personas. No se debe considerar que la desigualdad tenga estirpe natural, es un producto de las malas dirigencias de los que el mismo pueblo puso al mando y en definitiva, no trae un resultado benigno en ningún sentido.

QUINTA FALACIA: LA DESVALORIZACIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL

Se ha pretendido a lo largo de los años, dar prioridad a la economía desde ámbitos amparados y reconocidos por las leyes. Las políticas actuales en la región de América Latina refuerzan esta idea y traen consigo un desaliento al progreso de las sociedades.

Los defensores de la economía ortodoxa hacen un peyorativo del término de política social o creen que estas dos palabras son una visión inconcebible.

Es necesario ver que orientar las políticas que rigen los países a una consideración del plano social traerá consigo al mejoramiento a largo plazo de cada economía, trayendo consigo el desarrollo que tanto se anhela. La inversión

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