Testamento

El contrato como norma jurídica

Se refiere tanto al proceso de creación y al resultado del proceso que elabora la convención misma, es decir, la regla de conducta que se crea entre los contratantes una vez cumplidos todos los elementos esenciales y de validez.

Los ámbitos del contrato como norma jurídica

Ámbito material del contrato: Aun cuando a prioridad pudiéramos considerar que el contrato como norma puede regir todos los aspectos de la conducta de los contratantes, hay sin embargo, cuestiones de interés general que por razones de política legislativa deben sacarse de ese ámbito material; debe escapar al principio de la autonomía de la voluntad.

Ámbito temporal del contrato: Los contratos como las normas jurídicas en general tienen un ámbito de validez en cuanto al tiempo, es decir, existe un momento a partir del cual se inicia la vigencia de la norma contractual; también tienen una duración o sea, por su propia naturaleza deben estar limitados en cuanto al tiempo. El momento de iniciación de la vigencia en la norma contractual es semejante al momento de iniciación de la vigencia de la ley; en ambas normas debe cumplirse un proceso de elaboración.

Ámbito espacial del contrato: El ámbito espacial del contrato comprende todos los problemas relacionados con la validez de la norma contractual en relación con el espacio. Para las normas jurídicas generales tienen un sentido bien definido plantear el problema relativo al ámbito espacial de las mismas, dado que normalmente las leyes rigen en un territorio determinado y excepcionalmente pueden tener validez extraterritorial.

Ámbito personal del contrato: Esta cuestión jurídica tiene por objeto determinar si el contrato es una norma que solo rige para los contratantes o bien, si tiene aplicabilidad respecto de terceros. El principio tradicional que tenemos desde el derecho romano, es en el sentido de que el contrato solo surte efectos entre las partes. En consecuencia, los terceros no pueden ser beneficiados ni perjudicados por la norma contractual. Se considera que el alcance del contrato es limitado a las partes debido a que estas están facultadas por el ordenamiento jurídico para elaborar su propia regla de conducta. En consecuencia, no podrán extender esta regla de conducta a terceros.

CAPITULO II. PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL AMBITO PERSONAL DE LOS CONTRATOS.

Concepto de Tercero: tiene dos connotaciones, el primero según con el que se emplee en relación a los contratos y el segundo con relación al registro público de la propiedad.

En su primer significado puede referirse a los representados y a los causahabientes a titulo universal es decir, son terceros para los efectos de derecho. El contrato estará surtiendo efectos en

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