Villamontes

DEFENSA DE VILLAMONTES

I. ANTECEDENTES DE LA DEFENSA DE VILLA MONTES

“La defensa de Villa Montes se inicia con las acciones ofensivas paraguayas desarrolladas sobre el dispositivo defensivo boliviano organizado precariamente sobre el cordón de las serranías de Ibibobo, Capirenda y Carandaití, serranías que son parte del macizo cordillerano del Aguarague.

Los éxitos tácticos del Ejército de Paraguay, obligaron al repliegue del ejército boliviano hacia la montaña en el sector central y a las posiciones de llanura que defendían Villa Montes a 21 kilómetros delante de tan importante base militar y población civil.

El proceso de repliegue hacia Villa Montes, Aguarague y Parapetí, comprendido entre los últimos días de diciembre de 1934 y los primeros de la segunda quincena de enero de 1935, presentaron diversas incidencias tácticas resultantes de la constante presión enemiga ejercida en los diferentes sectores del frente y de la resistencia boliviana que pretendía ganar tiempo para que los aprestos defensivos de retaguardia alcanzaran mayor eficiencia, particularmente los del sector de Villa Montes, que se concretaban en la organización de un campo atrincherado que debía resistir a ultranza la ofensiva enemiga” .

“Ante la grave situación militar creada en el Chaco a raíz de los desastres sufridos en El Carmen y Picuiba, había llegado la hora máxima de los sacrificios tal como lo pedía el nuevo Mandatario de la Nación Dr. José Luís Tejada Sorzano, al anunciar que el país debía cumplir sin vacilaciones el deber que el momento imponía, de tal suerte que al fin se dispuso la movilización general de todos los bolivianos hábiles con los cuales se pudo organizar el Cuarto Cuerpo de Ejército, sobre la base de los anteriores para defender ya no el Chaco que estaba perdido, si no la Zona Petrolífera y el Departamento de Santa Cruz” .

El General paraguayo José Félix Estigarribia tenia la idea de dar fin al conflicto bélico del Chaco, conquistando Villa Montes, por sugerencia del Estado Mayor argentino el cual influyo en el desarrollo del conflicto:

“Desde la caída de Ballivián y últimamente de Algodonal, Picuiba y 27 de Noviembre, las fuerzas paraguayas han hecho un despliegue muy grande en un frente amplio, lo cual va debilitando sus fuerzas. Tenemos la obligación de decir la verdad al comando paraguayo, que si bien ha logrado triunfos con beneficio de la moral de sus tropas y del pueblo y en el ambiente internacional, también ocasionaron muchas bajas y el desgaste del organismo de su ejército, sin posible renovación, pudiendo llegar el momento decisivo en forma muy desventajosa a pesar de su aparente superioridad. Las tres grandes agrupaciones que han actuado frente a Ballivián, Picuiba y 27 de Noviembre, han tenido quince por ciento de bajas, además de la desorganización del servicio de retaguardia, lo que indicará a su comando la verdadera situación de las operaciones. Los éxitos han sido parciales y para ser definitivos requiérase llegar a la batalla general y esto solo puede hacerse en la región de Villa Montes o más al Oeste…” .

Habiendo este tomado muy en cuenta la sugerencia realizada por el Estado Mayor Argentino, decide trasladar sus tropas a las orillas del río Parapetí, a los pies de la cordillera del Aguarague y al encontrarse en poder Paraguayo casi todo el Chaco, únicamente faltaba la consolidación del triángulo de las tierras bajas que aun el Ejército Boliviano lo poseía. Asimismo, el General José Félix Estigarribia concebía que con la caída de Villamontes, sería el final de la guerra para Bolivia ya que este se constituía en el centro de toda la actividad boliviana.

La defensa de Villamontes se constituía en un factor determinante y decisivo para los intereses bolivianos, en vista que sería ese momento imposible de planificar un repliegue, situación por la cual se decidió organizar una línea desde Iruya hasta Caigua debiendo cubrir una distancia de 43 Km., llegando a constituirse en un fortín militar de cualidades favorables para el ejército Boliviano.

Para el desarrollo de las actividades y la acción bélica en la defensa de Villamontes, el Alto Mando Militar Boliviano decidió designar como Comandante de las Fuerzas Bolivianas al Cnl. Bernardino Bilbao Rioja, tomando en cuenta su temperamento y sentido Táctico para la conducción y de igual forma como Jefe de Estado Mayor al Tcnl. Moscoso, quienes tenían la misión y una perspectiva de conseguir el éxito en la defensa de mencionado territorio, salvaguardando de esta forma los intereses y la soberanía Nacional.

II. ANÁLISIS DEL PODER RELATIVO DE COMBATE

A. Factores Fijos

1. Hidrografía

La zona en la que se desarrolló la defensa de Villamontes, cuenta con dos ríos principales, siendo una de ellas el río Pilcomayo, que nace en las estribaciones de la cordillera de Los Andes, entre los departamentos de Oruro y Potosí y desemboca en el río Paraguay frente a Asunción, contando con una profundidad variable entre 0.90 mts. a 3,5 mts.

Asimismo, el río Parapetí tiene su naciente en los Andes, atraviesa el Chaco boliviano y desemboca finalmente en la depresión de los Bañados de Izozog, con una profundidad variable entre 0,90 cms a 2.00 mts.

Conclusión:

C1. La profundidad variable del río Pilcomayo y el Parapetí, permitió al Ejército boliviano, proteger los flancos contra las acciones ofensivas de las fuerzas paraguayas.

2. Terreno y Topografía

La característica del terreno de la zona de Villamontes, presenta una configuración de serranías y montañas, contando con el macizo del AGUARAGUE el cual tiene una altura media de 1.400 Mts., siendo accesible únicamente por algunos sectores.

Las serranías del Ibibobo, Capirenda y Carandaiti, se constituyen en desprendimientos del macizo de Aguarague, contando con alturas que oscilan entre los 800 y 900 mts., respectivamente y en algunos sectores con tierras bajas especialmente en las proximidades del río Pilcomayo.

Conclusiones:

C2. Las estribaciones del Aguarague, se constituyo en un obstáculo natural, permitiendo al Ejército Boliviano el establecimiento de posiciones las mismas que ofrecían un amplio campo de vista y facilidades en la ejecución de las operaciones defensivas.

C3. Los puntos críticos existentes en el área de operaciones se constituyeron en una fortaleza inquebrantable para el Ejercito Boliviano, permitiéndole el establecimiento de zonas tácticas adecuadas para realizar las acciones de defensa planificadas.

3. Clima

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