ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ANIMAS DE DIA CLARO (Alejandro Sieveking)


Enviado por   •  31 de Mayo de 2017  •  Tareas  •  19.124 Palabras (77 Páginas)  •  250 Visitas

Página 1 de 77

ANIMAS DE DIA CLARO 

(Alejandro Sieveking)

Adapt.: Marcelo Bailey

Comedia en dos actos. Personajes:

BERTINA                                LUZMIRA                                INDALICIO

FLORIDEMA                                ZELMIRA                                NANO

ORFILIA                                EULOGIO                                OÑA VICENTA

El decorado representa el jardín de una casa campo abandonada, cercana a Talagante.

A la izquierda está el sendero que conduce al camino y una verja que separa  el jardín de la quinta. A la derecha, la casa, de la cual se ve el típico corredor frontal. En el techo, coronantes de maíz, oscurecidas por el tiempo.  Al fondo se ven los árboles secos de la quinta, entremezclados, blancos, que dan un ambiente irreal. La escena permanece vacía por un rato y sólo se oye, de vez en cuando, la canción de un grillo perdido en el jardín. Por la izquierda entran Indalecio y Nano, cautelosamente; son dos jóvenes de poco más de veinte años. Al abrir la puerta de la verja se quedan con ella en la mano y la dejan a un lado.

Miran hacia la casa con recelo.

NANO                        (Mirando hacia atrás). Y el Eulogio no se divisa toavía

INDALICIO                Ese es re demoroso pa too

NANO                        ¿No se irá a perder?

INDALICIO                No. Yo le ‘ije qu’ era frente a los sauces.

NANO                        ¡Aaaah!...(Temeroso). Esta es la casa, pus.

INDALICIO                ¡Echémosle un vistazo, como mientras!

NANO                        No seai animal, oh, no te vayai a meter ei, ¡no vis que penan?

INDALICIO                ¡Qué van a penar!

NANO                        ¿No te digo? Si ei penan.

INDALICIO                Pero de día no, pus. De noche será. Pá que te voy a ‘ecir, yo de noche no vengo ni

                        amarrao, pero ahora…

NANO                        No, oh, si aquí penan hasta de día.

INDALICIO                Y, ¿Cómo sabís tanto, tú?

NANO                        ¡Bah! Pero si Oña Vicenta, la tía ‘e la Luchita, es re’nterá en estas custiones de

                        aparecíos…(Una de las viejas jaulas que cuelgan en el corredor, cae sorpresivamente

al suelo. Indalecio y Nano, aterrados, corren a esconderse detrás de un árbol. Después de un momento, ríen nerviosamente y reanudan la conversación).

A veces cuando tú andabai en santiago, yo m’iba pa la casa ‘e la Luchita, a ver si… a ver si me resultaba, pues…No me resulto ná, pero ¡no sabís too lo quí’aprendi d’estás custiones de ánimas!          Mira, la tía’e la Luchita dice qu’estas custiones son re’mbromás, ¡re serias! No son inventos. Dice que las ánimas son…difuntos que no se van ni al cielo ni al infierno porque’stán “retenios”, eso dijo.

INDALICIO                No entendí esa custión.

NANO                        Es que…Yo te voy a’ecir. Parece que a la gente que se muere sin hacer lo que más                         quería, el alma se les queda pegá en la tierra, esperando. Y parece, tamién, que no                        pueen descansar hasta que se cumple lo qu’estaban esperando.

INDALICIO                ¡Ah!... Y en esta casa, ¿Por qué penarán? ¿Sabís tú?

NANO                        Dicen que aquí vivían unas hermanas, eran seis, y se murieron toas solteronas.

INDALICIO                Ah…

NANO                        Y están las seis ahí, esperando…Oye, y tu primo, el Eulogio, ¿pá qué se quiere

                        Comprar el terreno éste?, ¿por qué no elige otro?

INDALICIO                Pero si entuavía no lo ha visto. Si ese no sabe ná. Algún vivo, por ahí, se lo recomendó

                        ….pero el guerto es gueno, guena tierra.

NANO                        Los árboles ‘tan secos.

INDALICIO                ¿Cuántos años qu’está abandonao esto?

NANO                        Unos quince serán. O más…

INDALICIO                ¿Y hai visto la casa por dentro…?

NANO                        ¿Tai chiflao? Pero si está lleno de ánimas, esto.

INDALICIO                Pero de día, digo yo

NANO                        ¡Puchas no querís entender! ¿no te digo que aquí hay ánimas hasta de día claro…?

INDALICIO                De toos moos yo voy a entrar cuando llegue el Eulogio…Oye, ya m’está preocupando

                        éste; ya debía estar aquí.

NANO        Seguro que pajareando por aquí y por allá debe estar. Y ese animal que le pasaste no corre ni a empujones.

INDALICIO                ¿El Ñato? Si ese es re corredor, oh…

NANO                        Se nota… como no se ha demorao ná

INDALICIO                Es que el Eulogio, es re calmao!. Además que no le pega mucho al galope, parece.

NANO                        ¿No se habrá caído?

INDALICIO                Capacito.

NANO                        Vamo’ a ver, será mejor.

INDALICIO                Parece que lo que tú querís es irte ¿ah? Si no se va a aparecer nadie, oh… Y si aparece

                        ¿Qué? Tú le tenís muchazo mieo ¿ah? A mí me tinca que son puros cuentos. ¿Tú creís

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (71 Kb)   pdf (222 Kb)   docx (51 Kb)  
Leer 76 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com