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Antecedentes


Enviado por   •  15 de Octubre de 2013  •  3.291 Palabras (14 Páginas)  •  246 Visitas

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Antecedentes

Revolucionario y estadista cubano. Procedente de una familia de hacendados gallegos, nace en Birán, antigua provincia de Oriente, de la unión de Ángel Castro Argiz, un emigrante español natural de Lugo, Galicia, quien llegó a Cuba en 1898 y de Lina Ruz González (también española), que era empleada doméstica en la casa de Ángel Castro cuando estaba casado con Lidia Argote, una maestra rural de unos 18 años de edad. Al morir su esposa Lidia Argote en 1917, se casa con Lina Ruz, lo que hace a Fidel Castro Ruz medio hermano de Ramón, Lidia y Pedro Emilio, y hermano de Ángela, Raúl, Juana, Emma y Agustina. Fidel Castro estudió Derecho en la Universidad de La Habana, en la cual se doctoró en 1950.

Su ideología izquierdista le llevó a participar en actividades revolucionarias desde muy joven, como la sublevación contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en Santo Domingo (1947). Desde 1949 militó en el Partido del Pueblo Cubano. Exiliado en México, en 1952 inició su actividad revolucionaria contra la dictadura del general Batista, que había entregado al país en manos de los intereses norteamericanos. Su primer intento fue el asalto al Cuartel de Moncada en Santiago de Cuba, que se saldó con un fracaso (1953); fracaso militar, pues el cuartel no fue tomado ni provocó la esperada insurrección popular, pero no fracaso político, puesto que aquel acto dio una gran popularidad a sus protagonistas, acrecentada durante el juicio subsiguiente, en el que Castro se defendió a sí mismo y aprovechó para pronunciar un extenso alegato político («La Historia me absolverá»).

Fidel Castro fue condenado a 15 años de prisión, de los que sólo cumplió dos -en la isla de Pinos- merced a un indulto que le puso en libertad en 1955. Se exilió entonces a México, desde donde preparó un segundo intento; pero, habiendo aprendido que su lucha tendría pocas posibilidades de triunfar en un medio urbano, esta vez apostó por crear una guerrilla rural, en la zona más apartada y montañosa del país: la Sierra Maestra, en el Oriente de Cuba.

Desembarcó allí a finales de 1956 con un contingente de sólo 80 hombres (el «Grupo 26 de julio») a bordo del yate Gramma. Dos años después, sus bases en la Sierra eran lo suficientemente sólidas y sus efectivos lo bastante nutridos como para llevar a cabo con éxito la ocupación de Santiago (1958). Desde allí Fidel Castro lanzó la ofensiva final que recorrió la isla de este a oeste, hasta entrar en La Habana en 1959, secundado por sus colaboradores Ernesto Guevara (el Che), Camilo Cienfuegos y su hermano Raúl Castro.

Importancia Fidel Castro

26 de Julio de 1953: Fidel Castro marca el primer punto de giro en la historia de Cuba cuando, junto a un grupo de jóvenes revolucionarios, asalta una importante instalación militar en Santiago de Cuba, por la que fue condenado a prisión y posteriormente excarcelado y exiliado.

Aunado a esto, contrarrestaron la ambición capitalista que explotaba descaradamente a toda Latino América a través de gobiernos tiranos o dictaduras militares. Convirtieron a Cuba en el único país que con dignidad se mantuvieron de pie a pesar del bloqueo económico de EEUU. Hoy gozan de una libertad que les permite no sufrir la barbarie del neoliberalismo económico.

Aportes

De las grandes figuras del Siglo XX y de lo que va del actual es, sin regateos absurdos, el comandante en jefe indiscutible de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz quien en su senectud sigue dando muestras al mundo de una inteligencia portentosa con su “Reflexiones”, una especie de análisis de los hechos actuales en el campea apuntes autobiográficos y con el ingrediente de que se ajusta al sentido periodístico del artículo de fondo.

En una de las últimas aportaciones de Fidel al mundo titulada: “La lucha apenas comienza”, hace un diagnóstico de los presidentes de Estados Unidos que han gobernado la gran potencia y han pretendido hacer lo mismo con el mundo, afortunadamente sin lograrlo a plenitud por la lucha contumaz, patriótica y solidaria que han dado seres anónimos o líderes de la talla del personaje de referencia. Desde el inicio, Castro Ruz es demoledor al afirmar que los gobiernos pueden cambiar, pero los instrumentos con que nos convirtieron en colonia siguen siendo iguales, acto seguido afirma en el análisis; “Por un Presidente con sentido ético en Estados Unidos, tuvimos durante los 28 años siguientes, tres que cometieron genocidios, y un cuarto que internacionalizó el bloqueo”.

Para nadie con mediana cultura resulta un acertijo la aseveración: todos sabemos a quienes se refiere; después señala que la Organización de Estados Americanos, OEA, fue el instrumento de esos crímenes, para recordarnos que su costoso aparato burocrático la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, porque nadie toma en cuenta sus resoluciones.

“Nuestra nación, nos recuerda, fue la última de las colonias españolas después de cuatro siglos de ocupación y la primera en liberarse del dominio de Estados Unidos después de más de seis décadas. “La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio”, nos enseñó el Apóstol de Nuestra Independencia”, José Martí.

Cuba respeta los criterios de los gobiernos de los hermanos países de América Latina y el Caribe que piensen de otra forma, pero no desea formar parte de esa institución, nos dice el comandante en jefe en una clase de convivencia y respeto mutuo que nos recordó la cátedra que el fallecido presidente mexicano, Adolfo López Mateos le diera para que entendiera a su homólogo estadounidense, John F. Kennedy. Mire presidente, le dijo con la amabilidad de la que siempre hizo gala, el mundo, pero respecto a nuestro Continente, que es lo que nos interesa, compárelo con una ciudad deportiva donde se juegan todas las disciplinas, los jugadores de futbol respetan a los jugadores que juegan beisbol en otra cancha y estos a los que juegan volibol y todos entre si se respetan y no se invaden. Eran esos momentos históricos de la frustrada invasión de Bahía de Cochinos impulsada y dirigida por el gobierno estadounidense y los prolegómenos de la expulsión de Cuba de la desprestigiada OEA, exacto, cuando a México se le presionó para que apoyara, sin lograrlo, tal desatino.

Finalmente se refiere a las aberraciones de ese instrumento del imperio al decir, entre oros aciertos, que la OEA no pudo impedir que Reagan desatara la guerra sucia contra el pueblo de Nicaragua, minara sus puertos, acudiera al tráfico de drogas para adquirir armas de guerra, con las que financió la muerte, la invalidez, o lesiones graves a decenas

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