Arrancame La Vida

Arráncame la vida.

La historia se desarrolla en el estado de Puebla, Catalina tenía entonces menos de 15 años, y Andrés tenía más de 30 años, ellos se conocieron en los portales del zócalo, ella quedo impresionada porque Andrés era una persona muy importante y ella era una humilde hija de campesinos, al igual que ella sus padres se sintieron muy alagados por que el poderoso general Ascencio se hubiera fijado en su hija, no les importaban todos los rumores que se decían de él, ellos solamente pensaban en que sería la oportunidad de tener una vida un poco más digna de la que habían tenido.

Andrés no espero a casarse con una niña a quien iba a poder manejar a su antojo y hacerla a su ley, como era de costumbre, mostrando siempre su autoritarismo. Fue así como se casó con ella, por lo que de un día para otro, de ser una niña, paso a ser toda una señora.

Andrés quería ser presidente de Puebla, lo cual cambio sus vidas por completo, pues tenían reuniones todos los días. Entonces, fue como Catalina a los 17 años tuvo a su primera hija, Verania. Catalina sintió muy sola porque Andrés ya no se ocupaba de ella, por arreglar sus asuntos políticos, y fue así como Catalina inicio sus infidelidades con un amigo de infancia.

Años mas tarde el general se convirtió presidente de Puebla. Después les lleva a dos hijos más que tenía a Catalina, Virginia y Octavio, la explicación de estos dos engendros, fue muy conmovedora que Catalina, la creyó toda y no pregunto mas.

Después de unos años, tuvieron otro hijo llamado Sergio, pero además, Andrés le llevo a cuatro hijas más; con esto vino la decepción de Catalina de su general, convirtiéndose en lo que decía la gente: un infiel, un asesino todo por ganar capital y un hombre capaz de hacer lo que fuese para satisfacerse.

Al transcurso de los años, Catalina se convirtió en una mujer ocupada, pues ayudaba al general con sus asuntos, era secretaria privada, presidenta de la beneficencia, además de ser madre, de coordinar los eventos, en fin, toda una señora de mundo, lo cual ya no le parecía tan grato, por lo que quiso darse por vencida un tiempo, pero no pudo, pues ya se había acostumbrado a esa forma de vivir, y también a serle infiel a Andrés, con cualquiera que se le pusiera enfrente, hasta con sus amigos, ella lo que ya estaba haciendo era abrir los ojos, quería despertar, salir de esa caja de cristal donde la tenía el general, volver a tomar su vida, pero de una manera errónea.

Para todo esto, su compadre de Andrés, Fito, se postuló parta la presidencia de la República, que coincidió con el fin de la gubernatura del general, y fue, por esta razón, que el general le quiso ayudar a la candidatura a su compadre, por lo que viajaron a México.

Un buen día, ya en la ciudad, Catalina salió de compras, pero al pasar por Palacio de Bellas Artes, se detuvo y

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