Cancion De Amor En Brooklyn

Patricio Viteri, nacido en Quito, en 1958 escritor y periodista ecuatoriano que ha combinado su escritura con dos largos viajes a España y EE.UU., países en los que ha vivido las aventuras y las penurias de los emigrantes. La migración es, justamente, uno de los temas que le apasionan como para llevarlo a ser protagonista en su literatura.

Una de sus historia es “Canción de amor en Brooklyn” podemos ver como los personajes se describen a través de sus acciones ya que el comportamiento es sutil.

Los dos policías de la historia representan la discriminación, el odio racial, los prejuicios, la desvalorización hacia la vida de los demás y también se les puede catalogar como la parte impulsiva de varias personas dentro de la sociedad.

Los civiles figuran el miedo, hostilidad, rechazo u odio a los sospechosos o acusados de algún crimen, con manifestaciones que van desde el rechazo más o menos manifiesto, el desprecio y las amenazas, hasta las agresiones y asesinatos

La distinción, exclusión, restricción o preferencia de los policías se basa en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar algún delictivo y se fundamenta esencialmente en las apariencias o aspectos que pose cualquier persona.

Estos dos personajes abusan del poder de autoridad civil que les corresponde ya que para ellos es la principal fuente de la maldad moral y de la corrupción moral. La maldad moral comienza a existir cuando alguien se rehúsa a aceptar responsabilidad por el bienestar de otros, especialmente por el bienestar de aquéllos naturalmente bajo su cargo directo en este caso de aquel joven inocente.

La autoridad que les corresponde en aquella situación que existe en ellos es el poder o la capacidad de imponer su voluntad sobre otros por ejemplo, debido a su superior destreza mental, posición social, fuerza, conocimiento, armas, riqueza, o la confianza que se tienen ellos, utilizan ese poder injustificadamente para explotar o dañar al muchacho, o mediante su falta de acción permite que ésos otros sean explotados o dañados.

Las actitudes y valores que poseen estos dos personajes establecen, abierta o veladamente, un orden jerárquico entre los grupos étnicos o raciales, que utilizan para justificar los privilegios o ventajas que goza como grupo dominante.

La sencillez, la ingenuidad, la humildad y la alegría hacia la vida lo podemos localizar en aquel muchacho que caminaba en la calle con su música y tras encajar en un supuesto delito de sospechoso por su apariencia y vestimenta es asesinado sin ninguna consideración, recibiendo tres disparos por parte de uno de los policías.

El muchacho continuo igual, pero en un instante se desplomo sobre el pavimento y junto a la música que lo acompañaba.

El chico asumía su propia identidad personal con sus actitudes, emociones y comportamientos, vestía estrafalariamente o para verse distinto, su apariencia que daba a conocer significaba el aspecto exterior de él pero era algo que parecía pero no lo era.

A aquel joven lo juzgaron por sus apariencias sin antes saber que él no era el verdadero sospechoso quienes los policías llegaron a asesinarle sin saber quien en realidad era, dejándose llevar por el aspecto que el expresaba.

Las apariencias que el mostraba no estaban de acorde, sus rasgos físicos cuya característica es que fueron asimétricos, entonces el joven y su apariencia se torno discutible por los policías.

A pesar de quiénes quieren detener o impedir los abusos de poder o a los que se les haya encargado este deber, no tienen suficiente potestad, ellos y sus esfuerzos servirán únicamente de hazmerreír para quienes abusan del poder.

Nos consideramos buenas personas, tolerantes y abiertas. Creemos que aceptamos a todo el mundo como es y que no hacemos diferencias porque

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