Cumbres Borrascosas

CUMBRES BORRASCOSAS

Autor: Emily Bronté

Cumbres borrascosas es un libro clásico que decidí leer por una película basada en ella, un poco más moderna, solo tenía cierto contexto de la novela original, no he terminado el libro pero el libro es de un género romántico, uno bastante dramático.

Marca el trato o diferencia que a veces hacen los hijos biológicos de uno que es adoptado, así es como comienza la historia, con la llegada de un niño que el señor Earnshaw llevó a su casa y decidió tratarlo como si fuera un hijo suyo.

Catalina, la hija del señor Earnshaw, es con quien Heathcliff, el hijo adoptado, hace una relación más estrecha, es con quien establece no sólo una relación de amistad, puesto que con el paso del tiempo aparece el amor más grande, puro y trágico que nunca, ninguno de ellos, pudo imaginar.

El amor de Catalina era grande pero su preocupación sobre que Heathcliff era tratado y visto ante la sociedad como un peón en la casa fue mayor, ella puso a Linton primero y todo por el estatus que tenía.

Su amor, Heathcliff al enterarse del desprecio, él se va por unos años y regresa para cobrar venganza por el mal trato que le dio el hermano que Catalina cuando eran niños y a decirle a Catalina que su corazón le seguía perteneciendo, roto y con odio pero aun la amaba.

El odio, rencor y sed de venganza son los elementos principales que van destruyendo el alma, amargando poco a poco y matando a fuego lento la felicidad que pocas o muchas veces uno adquiere en la vida.

¿Por qué las diferencias y las ganas de hacer sentir mal a un hijo adoptado?

Cuando es mejor aceptarlo, ponerse en su lugar, y darse cuenta del amor que a ese ser le ha hecho falta, darle el respeto, lugar y trato que merece por el simple hecho de que es una persona.

¿Por qué poner siempre el qué dirán?

Dejar de lado los pensamientos que dejan salir las personas de sus bocas, simplemente dejar de escuchar y concentrarse en lo que uno quiere, siente y piensa realmente, dejar de lado las risas o comentarios pesimistas, burlones o negativos, tomar en cuenta solo el pensamiento más importante y necesario, el de uno mismo, pues cada quién elije como llevar las riendas de su vida, cada uno es dueño de su vida y del camino que tomará y por lo tanto responsable de ello.

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