EL TUNEL

EL TUNEL

Capítulo 16.

Empieza un intercambio de cartas donde Juan Pablo y María se declaran su amor. Cuando María regreso quedaron de encontrarse en la recoleta. En el encuentro Juan Pablo le dice a María que desea que hablen de aquel amor que sienten los dos, pero ella siente miedo pues se revela que él tiene 38 años de edad y que probablemente María es un poco mayor para él.

Capítulo 17.

Después de aquel encuentro, estos aumentaron con los días, de vez en cuando María iba hasta el taller de Juan Pablo, donde muchas veces la unión era amorosa pero en ocasiones se tornaba tormentosa, donde él, llegaba al termino de gritarla, una vez le grito “puta”, ella se puso a llorar, él arrepentido y llorando le pidió perdón, después de algún rato María sonrió y a Juan Pablo esto no le gusto porque creía que cualquier mujer no se pondría alegre después de ser ofendida. Pero estas situaciones se repetían constantemente, entonces decidían dar una vuelta por ahí.

Capítulo 18.

Cada vez en sus encuentros Juan Pablo hace más intensos sus interrogatorios a María, porque cada día las dudas sobre ella crecen y crecen: ¿Por qué aún usa su apellido de soltera? ¿Por qué se encierra sola cuando la llaman por teléfono? ¿Quién es Richard Allende? ¿Lo ama?, a lo cual ella solo responde con evasiones y sonrisas.

Capítulo 19.

Todas estas preguntas le daban vueltas en la cabeza a Juan Pablo y decidió esclarecerlas. Tenía dos incógnitas ¿Lo había querido? ¿Lo quería aún?; y María solo se quedó callada. Luego le pregunto qué si aún se acostaba con Allende y ella contesto que sí, pero que con el hecho de que se acostara con él no significaba que lo deseara, entonces Juan Pablo le contesto que si así lo hacía lo estaba engañando no sólo en sus sentimientos hacía ella sino también en sus sensaciones. María lloró silenciosamente sin responder a aquellas declaraciones. Juan Pablo le dijo: “Engañando a un ciego”

Capítulo 20.

Juan Pablo sentía que tenía dos personalidades en ese momento; una cruel y ruin, y la otra pura y tierna, a lo cual se disponía a pedirle perdón de nuevo a María, pero sus palabras ya le habían herido su alma. Juan pablo no dudo en pedirle perdón, ella lo miro con compasión y salió del taller; él no dudo en salir detrás de ella pero ya no la vio, decidió tomar un taxi y se dirigió hacia la casa de María, allí se sentó a esperarla, llamo a su casa desde un teléfono público pero le contestaron que aún no había llegado, salió entonces por los lugares que juntos frecuentaban pero no la encontró, volvió a llamar a la casa de ella donde le contestaron que estaba dormida y no podía pasar al teléfono. Juan Pablo sintió que algo se había dañado entre ellos.

Capítulo 21.

Juan Pablo vuelve a casa y se siente muy solo, siempre que ocurre esto lo mueve la tentación del suicidio o de emborracharse, sale a un café cerca del muelle; allí se emborracha con algunas prostitutas y unos marinos, luego de un rato decide salir de aquel lugar y sentarse junto al mar, camino a su casa nota que se encuentra frente a la casa de Allende, luego decide llamar por teléfono, pero piensa en cómo justificar su llamada y cuelga, se va para su casa y se queda dormido con todo y su ropa.

Capítulo 22.

Mientras dormía, Juan Pablo tuvo un sueño; que lo habían citado a una casa, miró la casa y decidió entrar, pero una vez dentro de la casa observó que era diferente a todas las otras, el dueño le dijo que lo estaba esperando; fue entonces que Pablo comprendió que era un trampa e intento huir pero su cuerpo no respondía, entonces se resignó a ver lo que sucedía. Luego aquel hombre convirtió a Pablo en un pájaro, todos lo veían normal, Pablo quiso advertirles a sus amigos del peligro que corrían pero solo le salía un chillido, entonces comprendió que estaba perdido y que su secreto se lo llevaría a la tumba.

Capítulo 23.

Después de despertar corrió al teléfono para llamar a María, pero no estaba, le escribió una carta pidiéndole perdón y que él era una basura, pero no obtuvo respuesta alguna, entonces escribió muchas más y en la última le contó que cuando discutieron había pensado en el suicidio, al correo llego una carta de María donde le decía que quería que él fuera donde ella se encontraba, él salió inmediatamente a tomar el tren en la estación Constitución.

Capítulo 24.

Cuando Juan Pablo llega a la estación un chofer lo estaba esperando y le dijo que María no vendría porque estaba enferma, lo llevo donde estaba ella, allí lo reciben Hunter y Mimí Hunter, que le hacen varias preguntas. Luego Hunter le dijo que María bajaría después, así que lo llevo a dar una vuelta por la casa, luego llevo a Pablo a su habitación. Pablo decidió salir al corredor quiso tocar la puerta pero no fue capaz entonces se fue de nuevo para su dormitorio. Después de un rato salió al jardín y se sintió muy desorientado, pensaba que tan cerca pero tan lejos a la vez y comienza a sufrir la conciencia de Juan Pablo.

Capítulo 25.

En la mesa Mimí le preguntó a Juan Pablo sobre los pintores que le gustaban, sobre lo que dio el nombre de algunos muy importantes, y ella contesto que no le gustaban esa clase de artistas y que si ella fuera artista no haría cosas para llamar la atención. Luego le preguntó que si era capaz de leer una novela rusa porque a ella le parecía muy difícil, al momento que comprendió Pablo que aquella gente le producía a María tristeza y que no eran rivales para él. Luego empezaron a hablar de novelas policiales a lo cual Pablo dedujo que María no bajaba era `para no aguantar todas esas estupideces.

Capítulo 26.

Luego que se pararon de la mesa, Pablo vio bajar a María, lo cual confirmaba su teoría.

María saludo a Pablo, pero ya no era como antes, como un saludo de amigo y luego le preguntó que si se había llevado las manchas, pero Pablo no sabía a qué manchas se refería María y le pregunto que cuales manchas, a lo que ella respondió que las manchas que él había prometido mostrarle, él entendió lo que María quería lograr con esas preguntas, a lo que respondió que sí, que si había traído las manchas, ella le dijo que las quería ver y subieron al cuarto de Pablo.

Capítulo 27.

Cuando llegaron al cuarto, Pablo cogió sus dibujos para simular que esas eran las manchas pero cuando bajaron ya no estaban los primos de María. Ella se sentía como feliz y decidieron caminar por el parque. Pablo no se sentía tan bien como ella, ya que creía que esa actitud no le correspondía porque ella no se comportaba nunca así con él. Luego de caminar en el bosque fueron a unas rocas que había en la playa y se sentaron allí, pasó un largo rato hasta que María pronunciara la primera palabra y dijo que siempre había deseado estar con él en ese lugar, luego dijo que le parecía que esa escena ya la habían vivido juntos, también le dijo que cuando había visto esa ventanita del cuadro ella se había dado cuenta que él era como ella.

Luego María empezó a contarle como era ella antes, hablándole de otro primo, también le dijo que esos tiempos habían sido tormentosos.

Capítulo 28.

Cuando llegaron a la casa y se sentaron en la mesa a comer, todo era muy silencioso, solo María dijo que estaba leyendo una novela, pero luego de eso se quedaron de nuevo en silencio.

Pablo pensó que Hunter estaba celoso, dedujo que si estaba celoso era porque entre María y él había sucedido algo, entonces concluyó que María y Hunter eran amantes.

Luego de esto Pablo dijo que estaba muy cansado, se paró de la mesa y se fue a su cuarto, simuló que entraba en el pero se quedó en el corredor para ver si lograba escuchar algo.

Al poco tiempo sintió que Hunter le decía algo a María, pero ella no le respondió. Luego Hunter volvió y dijo una frase aún más larga, Juan Pablo sintió que María le respondía y luego sintió que alguien se paraba de la mesa y subía al cuarto, entonces Pablo salió corriendo a su cuarto.

Al día siguiente Pablo se fue de la casa, fue a pie hasta la estación, allí tuvo que esperar a que llegara el tren, durante ese tiempo tuvo la esperanza de que María apareciera, pero no fue así.

Luego subió al tren y partió hacia Buenos Aires.

Capítulo 29.

Después de la muerte de María, Pablo recordó muchos acontecimientos que se le aparecieron como sueños.

Recuerda que durante días estuvo borracho y seguía tomando hasta que alguien lo llevo a su casa. Cuando despertó, metiéndose a la bañera, empezó a ver y recordar cosas como cuando María le preguntaba por las manchas, lo de las novelas policiales, y otras. Luego, a medida que se enfriaba, todo concordaba y encajaba bien. Después salió del baño, se vistió y decidió escribirle otra carta a María. En ella le dijo por qué se había ido de

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