ELEGI VIVIR

FICHA DE LECTURA

NOMBRE DEL LIBRO: ELEGÍ VIVIR

AUTOR: DANIELA GARCÍA PALOMER

Biografía.

Daniela García Palomer nació en Santiago el año 1980. Estudió en el colegio Andrée English School y estudio medicina. Es la única mujer entre tres hermanos, del matrimonio formado por el Dr. Cristián García, radiólogo de la Facultad de Medicina UC, y la odontóloga Leonor Palomer.

El 30 de octubre de 2002, un accidente ferroviario, en medio de un paseo universitario, le amputó brazos y piernas. Estuvo meses hospitalizada, debió someterse a varias operaciones y a rehabilitación en la Teletón, además de varias terapias en el Moss Rehab Institute de Filadelfia.

A dos años exactos de su caída de un vagón de tren a la vía férrea, la estudiante de Medicina Daniela García publicó un libro con su testimonio sobre el accidente que le hizo perder sus cuatro extremidades y su posterior y exitosa rehabilitación. Daniela estremeció a todos con el libro “Elegí vivir.

Daniela escribió el libro con la ayuda de Ana María Güiraldes y Soledad Birrel. La periodista Susana Roccatagliata. Jacqueline Holt, toque literario. Lissette Sepúlveda, editora.

La mamá de Daniela escribe el prólogo del libro a los 10 meses de ocurrido el accidente, donde expresa su sentir, dolores, angustia, temores, esperanza, lucha y lo más grande e importante: el amor.

PERSONAJES

• Daniela García: estudiante de 4° de Medicina en Universidad Católica de Santiago.
• Ricardo Strube: pololo de Daniela. Cursa Ingeniería Comercial en Universidad Adolfo Ibáñez.
• Cristián García: papá de Daniela. Médico.
• Leonor Palomer: mamá de Daniela. Odontóloga.
• Macarena: mejor amiga de Daniela.
• Juan Pablo “Juanpi”: amigo. La convence a que participe.
• José Luis: amigo. La acompañó en el metro.
• Alejandro: compañero que la acompañó al andén para buscar el tren que los llevaría.
• Pancha: amiga que la invita a bailar.
• Diego: otro amigo.
• Felipe: compañero que le ofrece chocolate.
• Ricardo Morales: cuidador de un fundo.
• Cristian: hermano mellizo de Daniela.
• Los papás de Pancha: amigos de la familia; Claudio Canals y Paulina Cavagnaro, médicos.
• Caro: hermana de Ricardo.
• Cecilia: mamá de Ricardo
• Pato: buen amigo de Ricardo de la universidad.
• Franz: hermano de Ricardo.
• Hermanos de Daniela. Martín tiene 20 años, José Ignacio 13 años, Rafael 11 años.
• María Antonia señora del reiki.
• Carolina Castillo: terapeuta ocupacional.
• Cristina Rigo-Righi: médico fisiatra, está encargada de la rehabilitación de Daniela en Chile.
• Coti, Jaime y Nelson: kinesiólogos.
• José Miguel Nalda: cuñado y abogado de los padres de Daniela.
• Julie: auxiliar de enfermería.
• Albert Esquenazi: doctor de Filadelfia. Era de mediana edad, delgado y con grandes bigotes oscuros. Su brazo izquierdo no tiene manos, sino que un gancho.es mexicano.
• Coconut: perrito maltés de los keller.
• Matt: protesista, joven sonriente, alto, cabello claro.
• Joe: terapeuta ocupacional, joven, bajo y panzoncito, con cara de simpático.
• Collen: terapeuta recreacional, mujer rubia, de facciones finas y baja estatura.
• Franck: hombre mayor, descendiente de italianos, encargado de fabricar las manos de Daniela.
• Howard: protesista que le hacía las piernas.
• Dan: evaluaba a Daniela, era delgado, rubio y con bigotes.

I Accidente

• Antes del accidente, Daniela está en el 2° semestre del 4° año de Medicina. Muy agotada y quedando poco para los exámenes finales.
• Se avecinan los Juegos Inter Medicina (JIM) que son competencias deportivas entre los diferentes planteles universitarios del país. La sede este año es en Temuco.
• Daniela se siente agotada y piensa no participar. Además, que volviendo tiene prueba de Dermatología.
• Su mejor amiga Macarena no irá pues solicitó permiso para ir a un congreso en La Serena.
• Almuerza con Juan Pablo y este la convence a que participe e incluso la acompaña para que pague de inmediato la inscripción. Decide participar en fútbol.
• El día 30 de octubre del 2002 es un día pesado, fuera de las agotadoras clases, deben partir a las olimpiadas.
• El viaje sería en tren a Temuco saliendo de la Estación Central.
• Se juntaron en la estación del metro Universidad Católica. Daniela con un pesado bolso se juntó con José Luis. Juntos continuaron el viaje a la Estación Central, donde al llegar se sintió perdida hasta que la ubicó su compañero Alejandro.
• El tren era un viejo y destartalado convoy, pero los jóvenes subían confiados y felices, reían y bailaban.
• Daniela sintiéndose un poco mejor, acepta ir con Diego y Marco a recorrer el tren en busca de sus otros compañeros de universidad. Y…
• En la tarde de ese día, para la mamá Sra. Leonor fue ajetreado. Fuera de buscar un regalo, debía prepararse para su clase de baile junto a su esposo en el Estadio Español. Estaban aprendiendo merengue.
• Terminado el baile, el padre de Daniela, se retiró rápido ya que esa noche tenía una actividad voluntaria en la ambulancia del Hogar de Cristo.

II Accidente

• Daniela no entiende qué le pasó. De pronto se encontró sola y a oscuras. No sabía qué le ocurría, pensaba que era un sueño. Analiza lo que tiene a su alrededor y estaba de espaldas sobre los durmientes de una línea de ferrocarril y los recuerdos empezaron a regresar, de que ella viajaba en un tren con sus amigos.
• Trata de despejarse la cara y comprueba que no tiene la mano izquierda. Intenta con su otro brazo y le ocurre lo mismo. Piensa que es un sueño. Recuerda que iba caminando con Diego y Marco.
• Quiso salir de entre los rieles e intento pararse y no lo podía creer; había perdido sus piernas, la izquierda a la altura de la rodilla y la derecha a nivel del tobillo.
• No quería morir por lo que se aferraba a la esperanza de que su papá la iba a ayudar ya que la medicina está más adelantada. Decidió luchar contra la adversidad. Se acercó un perro y el susto fue grande, pensó que la mordería, pero pronto se retiró. Gritaba pidiendo auxilio hasta que fue perdiendo la conciencia. Después de todo, tal vez era un sueño.

III El rescate

• Ricardo Morales vivía cerca de la línea férrea. Salió esa noche de su casa a fumar un cigarrillo. Ve pasar el tren lleno de risas y alegría y jóvenes, y pensó adonde irían. Siguió su camino y algo le hizo poner atención, alguien pedía ayuda. Al principio pensó que lo asaltarían, pero luego una voz pedía ayuda, de que había perdido sus manos y piernas. Se acercó y comprobó que una joven estaba accidentada. Le pidió que se quedara tranquila que él iría a pedir ayuda. Ricardo corrió hacia una bencinera pidiendo ayuda y de allí se llamó a Emergencias. Pronto llegaron los del SAMU, quienes atendieron a Daniela. Ella los identificó por los colores de sus trajes. Después supo que eran de Rancagua. Fue atendida con delicadeza. Cuando se la llevaban pedía que no dejaran botadas sus piernas para que se las volvieran a poner. Habló todo el trayecto hasta que llegaron al hospital. Nadie le contestaba su pregunta sin iba a quedar inválida, hasta que un doctor le respondió que no se preocupara, que todo iba a estar bien. Eso la tranquilizó y su angustia disminuyó.

Ella necesitaba que su mamá y toda su familia estuvieran con ella. Una señora le pidió algunos números de teléfono y así se logró comunicar con su abuela materna.

• Cristián recibió el mensaje del accidente. La mamá y el papá deciden ir de inmediato a Rancagua. Pensaron que había sido un descarrilamiento y que había muchos estudiantes accidentados. En el trayecto los compañeros les comunicaron que solo había sido Daniela y que se había caído por un agujero en el piso entre 2 vagones.
• Los papás de Pancha deciden acompañarlos a Rancagua. Ellos son médicos de Cuidados Intensivos.
• La mamá avisa a Ricardo quien llega con sus papás. También se encuentra Maca con su mamá.
• Después de la operación y al no haber camas en la UCI, la trasladan al Hospital Fusat.
• La trasladaron al Hospital Clínico de la Universidad Católica en una ambulancia especialmente acompañada por el médico jefe.
• Daniela ese día 30 de octubre, se despidió de Ricardo como a las 6 de la tarde, le contó que estaba atrasada, se iba por 4 días a Temuco. A las 10 de la noche Ricardo se fue en su jeep a la casa de Pato en La Dehesa.
• Ricardo recibió un llamado de su mamá quien le contó del accidente de Daniela. Pensaba que no era tan grave pero cuando se comunicó con el papá de Daniela y este le contestó llorando que estaba muy grave.
• Al llegar al hospital Juan Pablo se le acerca y le cuenta que Daniela perdió sus 2 brazos y sus 2 piernas. Ricardo no lo podía creer y preguntó a los papás de Daniela si había guardado las piernas y los brazos para reinjertar, a lo que los papás respondieron que no se iba a poder.

IV Los recuerdos de un amigo Diego Zanolli

• Diego cuenta que a las 6 del día 30 de octubre se reunieron en el metro Universidad Católica Alejandro, José Luis, Juan Pablo, Felipe, Mario.
• Cerca de las 10 de la noche, Diego le propuso a Marco y a Daniela ir hacia el carro de adelante donde iba el resto de la delegación. Al cruzar de un vagó al otro, venía Nicolás compañero.
• Daniela le había pedido a Diego que la cuidara.
• Entre los vagones había un hoyo, que fue por el que cayó Daniela.
• El tren continuó su viaje a pesar de que ellos pedía que lo detuvieran. A los 15 minutos se detuvo y bajaron Alejandro, Felipe, Juan Pablo y Rubén. Diego bajó junto a José Luis, Marco y su hermano Mario y se dirigieron en taxi al Hospital de Rancagua.

V El despertar

• Daniela despertó y se encontró acompañada de su tío Hernán, hermano mayor de su papá. El tío le dijo que estaba en el Hospital de la Universidad Católica. Daniela comprobó que lo había logrado y estaba feliz. El tío le preguntó si sabía lo que había pasado y ella le contestó que sí, que había perdido sus piernas y manos.
• También llegan a visitarla su hermano mellizo Cristian que le dijo que le prometiera que no se rendiría y que luchara para salir adelante. También se encontraba Maca y les contó lo que había pasado.
• Llegaron sus papás y se sintió feliz y eufórica. Le preguntó a su papá si quedaría inválida y él le contestó que no porque existían unas prótesis muy buenas y que serían esas las que tendría. Sus papá le preguntó si quería demandar a la Empresa de Ferrocarriles a lo que contestó que sí. Después llegó Ricardo, le sonrió y le preguntó si la iba a ayudar a armarse de nuevo y él le respondió que sí. Iban a cumplir 3 años juntos.
• Daniela no podía más de felicidad, estaba viva y muy acompañada.

VI En la UCI

• Pasaron alrededor de 3 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Grave, pero con la sensación de felicidad, Daniela recibió mucho amor y dedicación.
• El doctor Vergara, traumatólogo, fue su médico de cabecera
• Sus hermanos decoraron la pieza con carteles que le entregaban mensajes.
• Daniela frecuentemente tenía la sensación de tener sus piernas y sus manos, a lo que el médico le dijo que era normal sentir eso en las amputaciones y que se llama “sensación del miembro fantasma”.
• Cristian su hermano mellizo le regaló un televisor. Sus hermanos pequeños le regalaron un Piolín de peluche para que la acompañara. No podía recibir visitas, pero igual siempre estaba acompañada de un familiar o un amigo.
• Diego la visitó y corroboró su historia. Confirmó la existencia de un agujero en el piso del tren. Le contó que incluso le había sacado fotos.
• Lentamente fue mejorando. Le fueron sacando las mangueras y monitores. Tomó agua y comió su primera comida: una jalea de frambuesa.
• Según el doctor Beyedo, jefe de la UCI, no debía hablar y el que llegara a visitarse debía lavarse las manos.
• Su rehabilitación comenzó con sesiones de kinesiología. Lo primero fue sentarse al borde de la cama.
• La trasladan después a la Torre Clínica de la Universidad Católica.

VII En la Clínica

• La pieza era de color rosado suave y al lado había una pequeña salita donde se quedaría su mamá mientras estuviera hospitalizada, esto la hizo sentirse más sana.
• Sus hermanos le llevaron un cuadro con fotos que tenía siempre en su pieza.
• La nutricionista le preguntó qué quería almorzar. Podía ya comer comida normal. Cuando llegó el pollo con arroz se lo devoró.
• Le fueron disminuyendo los medicamentos y empezó a tener más conciencia del accidente y sus consecuencias y lloró mucho, un día entero hasta que no le quedaron lágrimas. El apoyo de su familia y de Ricardo lograron calmarla y pudo volver a pensar con claridad y luchar por volver a estar bien.
• Las curaciones eran cada 3 días. El doctor Vergara la hizo darse cuenta que no podría seguir estudiando, que debía congelar y dedicar el siguiente año a su recuperación.
• El televisor al principio le sirvió para conectarse con el exterior y darse cuenta que era famosa. Pero después las declaraciones de algunos, en las cuales la culpaban a ella por estar curada, drogada y que se había tirado por la ventana en una curva, le hicieron daño. El doctor Vergara prefirió que no recibiera visitas, que el descanso era fundamental.

VIII Toneladas de cariño

• En esta etapa de la rehabilitación, recibió mucha atención, cuidados y cariño a montón que la hicieron luchar cada día más.
• Llegaron los compañeros que fueron a Temuco y le trajeron de regalo todas las medallas que obtuvieron, muchos mensajes incluso de gente que no conocía.
• Se debía alimentar bien para recuperar energía. Le daban 4 comidas diarias. Sus amigos prepararon cosas especiales para ella: Helly y Javier calugas caseras, Feña helado de crema con trozos de galletas, Diego un tarro con salsa de barbacoa. José Luis iba a acompañarla a la hora de las comidas y le daba el bajo a todo lo que rechazaba.
• La visitaron Víctor y Pato, integrantes del SAMU de Rancagua. Entre lágrimas les agradecía el haberla rescatado. Le traían una foto de ambos en la ambulancia que la trasladó.
• Recibió la visita del Sr. Luis Winter, tío de su amigo José Luis y que hacía más de 10 años había perdido sus 2 piernas y que ahora camina usando prótesis. Él le ayudó a comprobar que se puede salir adelante y tener una vida plena.
• El padre Felipe Berríos fue uno de los primeros en presentarse cuando llegó a la UCI. Le impresionó lo que le dijo: “No vayas a creer que lo que pasó es una prueba de Dios o algo así. Dios no le quitaría las manos y las piernas, que son cosas que pasan y nadie es culpable. Le preguntó por qué creía que se salvó y ella le contó que había sido un milagro. Él le dijo que no, que ella estaba viva porque luchó por vivir.
• Los dolores del “miembro fantasma” eran insoportables, de repente como descargas eléctricas. El doctor Vergara y el psiquiatra Jaime Santander y otros médicos probaron todos los analgésicos que existen, pero no la aliviaban.
• Probaron con una señora que hacía reiki, se llamaba María Antonia, persona muy cariñosa, atenta y su entrega fue total. No le quitó los dolores pero sí le alivió muchísimo.
• Ella le contó un cuento sobre un rey al que un anciano le regaló una caja con el consejo de que la abriera cuando no aguantara más y creyera que todo estaba perdido. El mensaje que tenía decía “todo pasará, esto ya pasará”. Esta frase le ayudaba a ella cuando pensaba que el dolor la derrotaría.
• Ricardo le instaló u reproductor de videos y juntos veían películas. La Maca le llevó “Lo que el viento se llevó”, “La trilogía de Sissi”. La idea fue genial, incluso intercambió películas con otra paciente, Francisca, que esperaba que naciera su guagüita.
• El rector de la universidad también la visitó; el doctor Pedro Pablo Rosso. La directiva de medicina y los jefes de los distintos cursos se comprometieron a ayudarle con su reintegro.

IX El comienzo de mi rehabilitación

• Daniela intentaba superar sus limitaciones. Quería usar el control para ver televisión pero los yesos de sus brazos se lo impedían, por lo que se le salieron y de vergüenza dijo que misteriosamente se había salido. Aprendió a ponerse protector labial, el pijama, los lentes, etc.
• Carolina Castillo terapeuta ocupacional, ingeniosa, cariñosa que cada vez que la visitaba llegaba con un nuevo desafío. Ideó un ingenioso arnés puesto en su brazo. Pudo sujetar los cubiertos y volver a comer sola. También le sirvió para escribir. Al primero que le escribió fue a Ricardo que estaba a su lado. Después todos le pedían que les escribiera.
• También adaptó unas tijeras e incluso intentó ayudarla a tejer de nuevo, que es uno de los pasatiempos que la relaja.
• Los papás averiguan cuál sería el camino de la rehabilitación y esto debía ser fuera de Chile. Eso implicaba separar a la familia. Acá en Chile sería la doctora Cristina Rigo-Reighi fisiatra de mucho prestigio. Las terapias continuaron con la Coti, Jaime y Nelson, kinesiólogos.
• El momento más espectacular fue cuando le ayudó a sentarse en una silla de ruedas, pero solo por rato corto pues la herida del glúteo todavía no sanaba. Siguió avanzando hasta que le dieron permiso para salir de la pieza. Fue a misa con el padre Alberto Villarroel.
• La hermana de Ricardo, la Caro tenía 9 meses de embarazo. La había acompañado a varias ecografías y le había pedido permiso a la obstetra para entrar al parto, pero debía aguantar más tiempo sentada para poder acompañarla. La fecha se acercaba. Afortunadamente lo logró y tuvo a Anita en sus brazos.
• Logró salir a pasear en silla de ruedas por el patio de la universidad.
• El cirujano plástico Rodrigo Contreras le operó el glúteo.

X La cuenta regresiva

• Habían pasado 5 semanas del accidente y había sanado bastante.
• Andrea experta en curaciones le cambiaba los vendajes.
• El primer almuerzo en su casa fue lasaña que es su plato preferido.
• Para aprovechar las últimas jornadas en el hospital decidió visitar a su curso en la universidad. Todos contentos la saludaron y ella les dijo que venía a clases con ellos. Nadie estuvo atento pero el médico que daba clases entendió el cariño de los compañeros por Daniela.
• El domingo fue autorizada a salir del hospital y fue a misa con el padre Felipe Berríos. Fue una sorpresa que emocionó a todos.
• Al cumplir un mes y medio de hospitalizada, el doctor Vergara le dijo que podría irse a su casa al día siguiente. Para trasladar todos los regalos y recuerdos se necesitaron 3 viajes en auto.

XI El testimonio de Leonor

• El horror vivido en Rancagua fue tremendo. Tenían temor de cómo iba a reaccionar Daniela cuando despertara y cómo asumiría sus pérdidas. Cristian avisa que Daniela despertó y que está consciente de lo que pasó. Al verla sus padres dieron gracias a Dios pues ella estaba feliz, dichosa de volver a verlos y contó que lo único que necesitaba era estar junto a ellos y que estaba demasiado contenta, que no había querido morir sobre la vía férrea, que ella había peleado por sobrevivir.

XII Preparando el primer viaje

• A mediados de diciembre, Daniela volvió a su casa, justo para celebrar el cumpleaños de su mamá. Su hermano Martín se encargó de comprarle el regalo que ella la daría. Era un auricular manos libres para su celular.
• Se decidió que la rehabilitación fuera en el centro “Moss Rehab Institute de Filadelfia, en Estados Unidos. El doctor tratante Alberto Esquenazi conocía a su fisiatra.
• Sus papás tenía contacto con un matrimonio amigo que vivía en esa ciudad y les ayudaría a buscar un lugar donde quedarse.
• El horario en el instituto sería todo el día de lunes a viernes. Partirían en febrero y debería estar allí alrededor de 6 semanas.
• Se acercaba navidad y el árbol estaba tapado con tantos regalos.
• El año nuevo fue especial pues estaba de aniversario con Ricardo, cumplían 3 años de pololeo. Le regaló unas fotos de ellos junto con una carta.
• Los doctores Vergara y Rigo-Righi le organizaron un horario de ejercicios. Debía ir diariamente al centro médico San Jorge y 3 veces por semana a la Teletón. En el centro trabajó con Angélica, una kinesióloga que le ayudó mucho y avanzó bastante. Debía practicar si quería una prótesis.
• Antes de viajar con sus papás, fueron a Rancagua para agradecerles personalmente a los que la ayudaron a vivir. Fueron al hospital y a casa de Ricardo Morales persona que la encontró en los rieles y le salvó la vida.

XIII Llegada a Filadelfia

• Cuando eran pequeños, ella y Cristian tenían 4 años y Martín 2 años, su papá obtuvo una beca de radiología infantil en Nevo Haven, Estados Unidos. Allí vivieron 2 años.
• Su papá hizo amistad con su jefe Marc Keller y lo invitó a que diera conferencias de radiología en Chile. Así conocieron a Cheryl y a sus hijas. Ellos viven en Filadelfia y quieren que se queden con ellos.
• Partieron a fines de enero sus papás y Martín su hermano. Los más pequeños quedaron con familiares y amigos. Cristian no fue porque estaba pololeando.
• En el aeropuerto de Filadelfia los recibió maría Lucas del centro Moss. Les dio la bienvenida. Les comento que en 2 días más tenía cita con el docto Esquenazi.
• El hospital estaba al lado del Albert Einstein, era un edificio de 4 pisos y el último es para los pacientes amputados. El hospital estaba lleno de luz y color.
• El doctor Esquenazi la recibió y para su sorpresa no tenía su mano izquierda, sino que tenía un gancho. Eso la tranquilizó.
• Midió su fuerza muscular de sus extremidades, revisó cicatrizaciones y comprobó que iba bien. Le explicó que las metas del primer viaje serían que le harían unas prótesis temporales para sus piernas, con las que aprendería a caminar de nuevo. Para los brazos usaría ganchos similares a los suyos. Era el sistema más fácil de aprender.
• En el segundo viaje le daría piernas permanentes y unas prótesis más estéticas para los brazos, con forma de manos.
• El tiempo en el hospital se dividiría en terapia física donde le ayudaría a caminar, terapia ocupacional para aprender a usar las prótesis de los brazos y terapia recreacional que no entendió muy bien.
• Ricardo le regaló para navidad un cuaderno para que escribiera su historia. Como no tenía qué hacer decidió escribir todo lo vivido. Sus primeras líneas fueron para Ricardo.

XIV Inicio terapia física

• El primero que la atendió fue Matt uno de los protesistas del instituto quein le tomó moldes de yeso a sus 4 extremidades. Le explicó que en 2 días estarían sus piernas para la primera prueba. Daniela no lo podía creer.
• Llegaron al cuarto piso a terapia. Era un gimnasio enorme con colchonetas que se encontraban a la altura de las sillas de ruedas. Había muchos terapeutas trabajando con sus pacientes. El suyo era María, estaba feliz.
• Lo primero sería medir su resistencia física. Le pidió que se sentara en una colchoneta y estuvieron jugando con una pelota grande plástica por alrededor de media hora y otros ejercicios. María la felicitó por su estado físico.
• Fueron a almorzar a un restorán cercano a la casa de los Keller. Todos estaban felices con su progreso.
• A los días estaban sus piernas. Se puso de pie después de 3 meses del accidente.
• Las piernas consistían en un casquete de plástico transparente y un fierro de color rojo que terminaba en un pie plástico. Para Daniela fueron las más lindas del mundo.
• Comenzaron las prácticas intensas con María. Cada vez caminaba distancias más largas. Dio pasos sola y no cabía de felicidad.

XV Terapia ocupacional y la aceptación

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