ENTROPÍA EN LA ADMINISTRACIÓN - JOHANSEN

Introducción

En este pequeño ensayo se abordará la reciprocidad que existe en la Entropía con la Teoría Organizacional de Sistemas que plantea Johansen. Se simplificarán conceptos de tal manera, que dicha relación será mucho más apreciable y comparable con la aplicación de medidas estratégicas para la optimización de las Organizaciones Administrativas.

¿Qué es la Entropía?

Para entender el término Entropía debemos señalar su origen, y este se encuentra en la Termodinámica.

La termodinámica, por definirla de una manera muy simple, fija su atención en el interior de los sistemas físicos, para ser más precisos, en los intercambios de energía en forma de calor que se llevan a cabo entre un sistema y otro y tiene sus propias leyes.

Uno de los soportes fundamentales de la Segunda Ley de la Termodinámica es la función denominada entropía que sirve para medir el grado de desorden dentro de un proceso y permite distinguir la energía útil, que es la que se convierte en su totalidad en trabajo, de la inútil, que se pierde en el medio ambiente.

La segunda ley de la termodinámica fue enunciada por S. Carnot en 1824. Se puede enunciar de muchas formas, pero una sencilla y precisa es la siguiente:

“La evolución espontánea de un sistema aislado se traduce siempre en un aumento de su entropía.”

El Caos y la energía

Este desorden que podemos apreciar en los sistemas se grafica en la mayor o menor producción de energía disponible o no disponible, y sobre esta base, también podemos definir la entropía como el índice de la cantidad de energía no disponible en un sistema termodinámico dado en un momento de su evolución.

Según esta definición, en termodinámica hay que distinguir entre energía disponible o libre, que puede ser transformada en trabajo y energía no disponible o limitada, que no puede ser transformada en él.

Aplicación del concepto

Un ejemplo doméstico de la entropía sería el de lanzar un vaso de cristal al suelo, este tenderá a romperse y esparcirse. Si tomamos los trozos del vaso y los lanzamos juntos hacia el piso tal como lo hicimos antes, jamás conseguiremos ver que se forme un vaso. Tal como pudimos apreciar en el ejemplo, la entropía es lineal y no podemos volver atrás; lo único que podemos hacer para que el vaso siga siendo un vaso es cuidándolo y tener precaución en la forma de cómo lo tratamos.

Si llevamos esto al mundo de la administración, nos podemos dar cuenta que la entropía en muchas organizaciones es evidente y las medidas que podemos tomar para frenar el futuro caos son las siguientes:

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