El Pricipe... Nicolas Maquiavelo Cap XI Y XII
januarual31 de Julio de 2011
380 Palabras (2 Páginas)1.707 Visitas
Capítulo XI
DE LOS PRINCIPADOS ECLESIASTICOS
Los principados eclesiásticos son aquellos que todas las dificultades
existen antes de poseerlos, pues se adquieren o por valor o por suerte,
y se conservan sin el uno ni la otra dado que se apoyan en antiguas
instituciones religiosas que son tan potentes y de tal calidad, que
mantiene a sus príncipes en el poder sea cual sea fuere el modo en
que éstos procedan y vivan, estos son los únicos que tienen estados
y no los defienden; súbditos y no los gobiernan, son los únicos
principados seguros y felices.
Resalta su desprecio por la política temporal de la iglesia, manifestan
do que no hay dificultad ninguna mas que adquirir la posesión suya, y
que no hay necesidad del valor o de la fortuna para conservarlos.
Igualmente, considera que estos príncipes tienen Estados sin estar
obligados a defenderlos, y súbditos sin experimentar la molestia de
defenderlos.
Capítulo XII
DE LAS DISTINATAS CLASES DE MALICIAS Y DE LOS SOLDADOS MERCENARIOS
Las tropas con que un príncipe defiende a su estado son propias,
mercenarias, auxiliares o mixtas. Las mercenarias y auxiliares son
inútiles y peligrosas; y el príncipe cuyo gobierno descanse en
soldados mercenarios no estará nunca seguro, por que están desunidos,
por que son ambiciosos desleales, valientes entre amigos, pero
cobardes cuando se encuentran frente a los enemigos; porque no
tienen disciplina, como tienen temor de Dios ni buena fe como
los hombres. Los capitanes de mercenarios o son hombres de mérito
o no los son; no se puede confiar en ellos si lo son porque aspirarán
siempre a forjar su propia grandeza, ya tratando de someter al príncipe.
Un principado o una republica deben tener sus milicias propias; que en
un principado si, el príncipe debe dirigir la milicias en persona y
hacer el oficio de capitán
Aquí aborda el problema de la seguridad y las armas, afirmando que,
un Estado sólo es libre y seguro si dispone de un ejercito propio bien
organizado sobre la base del reclutamiento del ciudadano; De igual
forma, señala que las armas mercenarias y auxiliares muestran la
dependencia y la debilidad de un Estado; y en este mismo sentido
expone, que un príncipe no debe tener otro objeto, otro pensamiento,
ni cultivar otro arte mas que la guerra, el orden y la disciplina de
los ejércitos.
...