Estructuralismo
ylellan12 de Noviembre de 2012
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EL ESTRUCTURALISMO DE JEAN PIAGET
Estudia los sistemas en sus trasformaciones, conforme a sus leyes específicas que son diferentes a las que rigen a los elementos que los integran. Las estructuras tienen tres características básicas: totalidad, trasformación y autorregulación. Con el libro examinaremos las estructuras matemáticas y lógicas, las físicas y biológicas, las psicológicas y las lingüísticas. Mención especial merece sobre el estudio sobre el estructuralismo y la filosofía, así como la utilización de las estructuras en los estudios sociales. Las concepciones estructuralistas se oponen a la tendencia natural del espíritu, de proceder de lo simple a lo complejo y de ignorar, en consecuencia, las interdependencias y los sistemas de conjunto.
El define las estructuras a través de tres características: totalidad: es un sistema que posee más propiedades que la de sus elementos aislados, transformaciones: posee un equilibrio dinámico, autorregulación: el sistema es cerrado y se auto-conserva, porque es un sistema de transformaciones auto-reguladas.
Estructura y función son por lo tanto inseparables en un sistema total, del cual se puede decir que asegura su conservación a través de regulaciones, mientras que el problema que se planteo Parsons es sobre todo el de comprender como los individuos integran los valores comunes.
El estructuralismo antropológico: la antropología social y cultural se ha ocupado principalmente de las sociedades elementales en cuyo seno los procesos psicosociales son indisociables de las estructuras lingüísticas, económicas y jurídicas, de ahí el énfasis que ponemos en esta disciplina sintética para corregir a la brevedad observaciones precedentes.
Si como creemos, la actividad inconsciente del espíritu consiste en imponer formas a un contenido, si estas formas son fundamentalmente las mismas para todos los espíritus, antiguos y modernos, primitivos y civilizados. Es necesario y suficiente alcanzar la estructura inconsciente, subyacente a cada institución y en cada costumbre, para obtener un principio de explicación valido para otras instituciones y otras costumbres, a condición, naturalmente, de llevar bastante lejos el análisis.
Estructuralismo y dialéctica
En este capítulo solo se abordaran dos cuestiones generales planteadas con motivo de investigaciones estructuralistas. Se podría extender indefinidamente la lista, puesto que, una vez de moda, no hay filósofo reciente que no la siga.
El primero de nuestros problemas se impone a la evidencia, puesto que, en la medida en que uno se apega a la estructura desvalorizando la génesis, la historia y la función cuando no la actividad misma del sujeto, es obvio que se entra en conflicto con las tendencias centrales del pensamiento dialectico. Los principales componentes del pensamiento dialectico son, según el uso de Sartre hace de ellos, el constructivismo y su colorario, el historicismo.
Dicho lo anterior, resulta que las relaciones establecidas por Levi entre la razón dialéctica y el pensamiento científico, siendo más exactos, son sin embargo de una modestia inquietante en cuanto a las exigencias de este, y obligan a restituir a los procesos dialecticos un papel más importante de lo que aparentemente él desea. Por otra parte parece claro que, si los ha subestimado un poco es debido al carácter relativamente estático o anhistorico de su estructuralismo en general.
Y sin embargo el estructuralismo no es un método nuevo, es la conciencia despierta e inquieta del saber moderno.
Las ciencias humanas
Falsas ciencias, no son ciencias en modo alguno, la configuración que define su positividad y la enraíza en la episteme moderna las pone, al mismo tiempo, fuera del estado de ser las ciencias, y si se pregunta entonces porque han tomado este título, bastara con recordar que pertenece a
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