Globalizacion

La globalización actual no funciona. La pobreza ha crecido y los ingresos se han disminuidos. El problema no es la globalización sino el modo en que se ha sido gestionada. Parte del problema radica en las instituciones económicas internacionales, como el FMI, el banco mundial, y la OMC, que ayudan a fijar las reglas del juego.

La inflación puede significar que los dólares que cobre valgan menos que los dólares que ha prestado. Todo está cubierto en términos de interés general. La ciencia económica ha explicado por qué y bajo qué condiciones los mercados funcionan y cuando no lo hacen. Los procesos de mercado, por sí mismos, pueden dejar a muchas personas sin los recursos suficientes para sobrevivir. Persisten en nuestras democracias desacuerdos importantes sobre política económica y social. En otros países los monopolios privatizados, sin regulación, tuvieron más capacidad para explotar a los consumidores que los monopolios públicos. El BM y el FMI se resistieron a examinar estos nuevos enfoques y, lo que es importante sus consecuencias para la política económica. La organización mundial de la salud ha conseguido erradicar algunas enfermedades, en particular la ceguera de rio y la viruela. El FMI no se ocupa solo de arreglos técnicos entre banqueros, como la manera de aumentar la eficiencia de los sistemas de compensación de cheques bancarios. Las acciones del FMI afectan a las vidas de miles de millones en el mundo en desarrollo, que sin embargo tienen poco que decir sobre ellas. El cambio más fundamental requerido para que la globalización funcione como debiera es un cambio a la gobernanza. El FMI no es un banco privado sino una institución pública. El FMI ha aceptado errores en la crisis del este asiático, reconociendo que las política fiscales contractivas exacerbaron la recesión. Hoy el FMI ha perdido mucha credibilidad, no solo en los países en desarrollo sino también en el grupo de apoyo que más aprecia la comunidad financiera. Fuera del FMI se ha desarrollado un amplio consenso para que el FMI se limite a su función esencial, el manejo de la crisis y que no se involucre. El FMI y el banco mundial aún tienen estándares informativos mucho más cerrados que los de estados democráticos como EU, Suecia o Canadá. Intentan ocultar los informes críticos, es solo su incapacidad para prevenir filtraciones lo que a menudo los fuerza finalmente a informar. Las reformas en los centros bancarios off-shore, establecidos como paraísos fiscales y para eludir las regulaciones, han sido en el mejor de los casos superficiales. Las contra la globalización comenzaron en la reunión de la OMC en Seattle porque era el símbolo más obvio de las desigualdades globales y de la hipocresía de los países industrializados más avanzados. La globalización de la economía ha beneficiado a los países que han aprovechado esta oportunidad abriendo nuevos mercados para sus aportaciones y dando la bienvenida

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